Grigori Rasputin y el peligro de los Rasputin católicos (1/2)

En la historia de la falsa mística Rasputin ocupa un lugar de primer plano, y es un personaje gigantesco, comparable a Buda, Zaratustra, Arrio, Lutero y Mahoma. El fenómeno Rasputin es el caso más importante, emblemático e interesante del aspecto defectuoso de la mística cismática oriental, por otra parte riquísima en valores en la medida en que refleja el patrimonio común y ecuménico de la espiritualidad cristiana. Gregorio Rasputin personifica la tragedia de la mística cismática, pero también la ilusión de la mística modernista. [En la imagen: detalle de una fotografía de Grigori Yefímovich Rasputin, de fecha desconocida].

"¡Apártense de mí, los que hacen el mal! (Mt 7,23)

"Por sus frutos los reconocerán" (Mt 7,20)

   

Premisa: Carencia de estudios sobre la falsa mística

y urgencia de una sabia obra educativa

   

----------La Iglesia, a partir de sus primeros siglos y a partir del mismo Nuevo Testamento, siempre ha tenido la fuerte preocupación en su doctrina y acción pastoral y formativa de distinguir los verdaderos de los falsos místicos, expresión de varios movimientos como el hermetismo, el gnosticismo, la magia, los cultos orgiásticos y dionisíacos, el ocultismo, el satanismo, movimientos que encontraron expresión en los euquites, encratitas, acemetas, mesalianos, montanistas, para pasar subsecuentemente en el Medioevo a los almaricianos, a los flagelantes, a los cátaros, a las fraticelli y falsos espirituales medievales, hasta los laxistas, los quietistas y los jansenistas del siglo XVII, a los teósofos, los románticos y la masonería esotérica del siglo XIX, llegando a los modernistas de los tiempos de la Pascendi del papa san Pío X.

----------Por el contrario, en los tratados de ascética y mística que circularon desde el siglo pasado hasta los que circulan en nuestros días no aparece desarrollado el interés por la falsa mística, mientras que en realidad, hoy por hoy, es un serio problema. En la misma formación seminarial se pasa por alto a menudo la importante materia de ascética y mística, para sustituirla con vagos y falsos espiritualismos de entonación sensual, panteísta y naturalista con trasfondo teilhardiano o freudiano. No nos maravillemos luego si en los seminarios y en la vida clerical encontramos la pedofilia, la pederastia y la sodomía.

----------En efecto, con el pretexto del diálogo interreligioso y de la confrontación comparativa entre las religiones, hoy están a disposición de cualquiera informaciones sobre las más extrañas y aberrantes formas de excitaciones psíquicas donde la autosugestión, la autoexaltación, el hipnotismo, la psicopatía y la demonopatía se confunden y se mezclan con el espiritismo, la parapsicología y la superstición.

----------Se ha difundido además una enorme facilonería en el hablar de mística y en el señalar como mística ciertas formas o estados psicoemotivos alienados, desequilibrados o sobreexcitados, que se convierten en causa de degradación o corrupción de la costumbre moral especialmente en el campo de la sexualidad.

----------Hoy la mística atrae particularmente la atención a diferencia de hace sesenta años, cuando ella era objeto de desprecio también en ambientes católicos. Esto en sí mismo no sería malo, todo lo contrario, si no fuera que se tienen ideas erróneas sobre la mística.

----------Se espera de ella una experiencia de lo divino que en realidad no puede dar: los maestros de tal ilusión retoman eventualmente el término ilustre de "anagogia" para dar lustre y apariencia de dignidad iniciática a procedimientos que en realidad no ponen en contacto con Dios sino con la apoteosis del propio yo.

----------Hoy la cualificación de "místico" es codiciada y apreciada, pero lamentablemente es usada a menudo con facilonería, sin competencia, para finalidades extrañas a la mística, a propósito y a despropósito para circundar con un aura sublime e iniciática nada más que el libertinaje sexual.

----------Un fenómeno particularmente delicado porque está ligado a una indudable tradición cristiana milenaria, pero al mismo tiempo está infectado de influencias supersticiosas orientales y panteístas indias, es el misticismo ruso, sobre el cual tenemos una enorme literatura, un fenómeno riquísimo y variado, considerado con juicio altamente favorable por el mismo Concilio Vaticano II y por san Juan Pablo II, él mismo eslavo y evidentemente sensible a la tradición espiritual de la Europa oriental.

----------Es hoy día entonces extremadamente importante el poseer criterios seguros de discernimiento entre aquello que es la verdadera y aquello que es la falsa mística, porque sobre esta materia circulan actualmente ideas que conducen a la falsa mística. Es necesario recuperar el concepto tomista de la mística y basarse en él. Es necesario que los pastores estén suficientemente formados y preparados sobre la base de esta concepción de la mística, que es la recomendada por la Iglesia.

----------Una cosa muy importante para saber reconocer a los verdaderos místicos es el hecho de que ellos deben dar prueba de santidad. La mística no es otra cosa que la perfección de la vida de caridad. La mística a su vez supone las virtudes humanas y la recta fe: la mística predicada por una persona doble, licenciosa, arribista, oportunista, apegada al propio yo, deshonesta, hipócrita, rebelde a la Iglesia, despreciadora de los santos, por más que sea erudita, laboriosa, rica en títulos académicos y estimada por el mundo, es una impostura.

----------Particular motivo de sufrimiento para los místicos por parte de las autoridades es cuando están dotados de dones místicos extraordinarios. Aquí el discernimiento de los pastores, si no es lo suficientemente afinado, va a la ruina. Los ejemplos son incontables. Pensemos aquí solo en los casos de santa Catalina de Siena, del beato Enrique Susón, de san Juan de la Cruz, de Teresa de Ávila, de Gemma Galgani, de Pío de Pietrelcina.

----------Particularmente delicado se presenta el problema del lenguaje místico, porque la mística tiene su propio lenguaje, en parte tomado del lenguaje bíblico, que es diferente del lenguaje de la teología escolástica, por lo cual el intérprete debe tener en cuenta estos dos registros diferentes. Por ejemplo, un Eckhart o un Angelus Silesius o un Dionisio el Areopagita, son grandes místicos, pero su lenguaje, panteísta en los dos primeros, ha causado en el tercero desgraciadamente graves malentendidos.

----------Y de manera similar, cuando las autoridades que deberían no saben discernir, grandes y desastrosos son los deslumbramientos y los deslumbrados. Pensemos en los casos de los cátaros, y también en los de Molinos, de Madame Guyon, de Böhme, de Swedenborg, de Rasputin, de Kiko Argüello, etc.

----------Si no tomamos las medidas antes mencionadas, la tragedia que afectó a la Iglesia y a la sociedad rusas, casi un castigo divino, al inicio del siglo pasado y que llevó a la instauración del régimen soviético, se repetirá también en la Iglesia católica y en las sociedades donde ella ésta operante.

----------Occidente está hoy demasiado influenciado por el misticismo oriental. Es cierto que ciertos sectores de Occidente de marca positivista, cientista, racionalista y materialista, se muestran todavía incapaces de apreciar la espiritualidad oriental, pero es igualmente cierto que hoy Occidente, seducido por el agnosticismo emotivista-panteísta oriental, véase por ejemplo el fenómeno de la New Age y la mística de la inteligencia artificial, corre el riesgo de debilitar su llamada al logos, que es fundamental para la salvación del hombre, animal racional.

----------Signos inquietantes de este fenómeno morboso es el éxito obtenido por la concepción rahneriana de la mística. Ella primero que todas tiene necesidad de ser corregida, sin negar sus aspectos positivos. Si no queremos también nosotros, los católicos, tener nuestros Rasputin, debemos apresurarnos a dedicarnos con celo a la purificación del concepto de la mística y sobre todo de su práctica, a fin de que la mística se convierta verdaderamente en la puerta del paraíso del cielo y no la del infierno.

   

Las artes del demonio en el campo de la mística

   

----------Lo que es necesario sobre todo aclarar en la cuestión de la falsa mística es la parte que viene ejercida por el demonio, el cual, como nos advierte san Pablo, sabe muy bien fingir y enmascararse de ángel de la luz (2 Cor 11,4-5). Es necesario aclarar cómo se manifiesta el demonio en las falsas experiencias místicas.

----------Y es necesario tener presente que las más sutiles, comunes e insidiosas operaciones de Satanás no se producen tanto en el plano espectacular de las posesiones, sino más bien en lo íntimo de nuestra mente, perturbando y seduciendo la mente, operando en el plano de las ideas, empujando la voluntad al pecado, para corromper nuestros ideales y nuestros criterios de juicio, con el instillar falsas doctrinas morales y teológicas y sugerir falsos ideales de santidad.

----------La defensa contra estas insidias es un apego sincero y absoluto a la Palabra de Dios, una voluntad inflexible y continuamente confirmada de servir al Señor, la invocación del Espíritu Santo, el dar el buen ejemplo, un ejercicio continuo de la caridad y de la paciencia, el recurso al ángel custodio y a la Virgen, el mantener limpia la conciencia, la dedicación a las buenas obras.

----------Al empujarnos al pecado el demonio usa dos métodos diferentes según se trate de almas que quieren servir a Dios o de aquellas que son atraídas por el mundo. A las primeras las asalta, las perturba, no les da tregua, las asusta, las atormenta, las acusa astutamente y falsamente para arrojarlas a la desesperación, insinúa falsos sentimientos de culpa, o bien exagera la gravedad de sus pecados, se esfuerza en hacerles creer que están al borde del infierno y que Dios está airado con ellas o que después de su muerte no exista nada.

----------A las segundas, en cambio, las engaña y las halaga de dos maneras según se trate de almas carnales o de almas espirituales. A las primeras les hace creer que la mística sea una cosa despreciable, de mujercitas, por la cual no vale la pena interesarse.

----------A las segundas, en cambio, las conduce a una falsa mística haciéndoles creer que son una teofanía divina, que son la conciencia del Absoluto, la verdad del ser, de tener la salvación asegurada, y haciéndoles aparecer el vicio como virtud, la mística como satisfacción de la carne.

----------Ahora bien, debemos decir con claridad que es necesario que los pastores sepan reconocer y refutar las falsas teorías y prácticas de la mística. Es necesario aclarar que su aparente estupidez y paradojalidad contiene en realidad una profunda sabiduría. Es necesario aclarar que las obras de Dios pueden parecer diabólicas y que las obras diabólicas pueden parecer divinas, que en la mística la racionalidad puede parecer demencia, mientras que la demencia puede ser confundida con mística.

----------Si no se sabe distinguir la verdadera de la falsa mística, se confunde la castidad con la lujuria y la lujuria con la castidad. Es necesario aclarar que el escándalo que ella puede dar depende del hecho de no ser entendida. Es necesario entender que lo que puede parecer sexofobia en realidad es castidad y la misma unión escatológica del hombre con la mujer puede parecer lujuria. Es necesario aclarar que el escándalo de la cruz escandaliza a los fariseos y no a los corazones puros.

----------Una laguna gravísima de la teología modernista es que ella no tiene en cuenta la acción de Satanás en nuestra vida cotidiana y en la historia de la Iglesia: ni siquiera cree en la existencia del demonio. La teología modernista se encuentra en la línea del teísmo idealista kantiano e iluminista, según el cual el triunfo final del bien y la paz perpetua y universal no son más que el efecto de la buena voluntad común sostenida y promovida por un buen gobierno iluminado, o sea de la implementación de las leyes de la razón práctica.

----------Hegel concibe de una manera más inteligentemente al diablo, esto es, como agente efectivo, pero solo como figura mítica de la negatividad dialéctica. Ciertamente ya es algo, pero es totalmente insuficiente porque, aun siendo el demonio el espíritu de la contradicción, es totalmente engañoso ignorar su personalidad y reducirla a un principio lógico del devenir histórico. En esta misma línea se encuentra con increíble descaro el mismo actual Prepósito de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa Abascal, incluso cuando todos sabemos con cuánta premura, diligencia y sabiduría pastoral el Santo Padre nos ha advertido muchas veces sobre los engaños, las seducciones y las tentaciones del demonio, una doctrina pontificia que nunca había ocurrido en toda la historia del Magisterio papal, casi como para subrayar que hoy como nunca el demonio pretende desatar todo su odio contra Cristo, "sabiendo que le queda poco tiempo" (Ap 12,12).

   

La personalidad de Rasputin

   

----------En la historia de la falsa mística Rasputin ocupa un lugar de primer plano, es un personaje gigantesco, comparable a Buda, Zaratustra, Arrio, Lutero y Mahoma. El fenómeno Rasputin es el caso más importante, emblemático e interesante del aspecto defectuoso de la mística cismática oriental, por otra parte riquísima en valores en la medida en que refleja el patrimonio común y ecuménico de la espiritualidad cristiana.

----------Lo que verdaderamente resulta asombroso es cómo ha podido un campesino inculto, procedente de una aldea remota de Siberia, de baja condición social, con modales groseros y villanos, ejercer tan gran ascendente espiritual y a la vez una semejante e increíble fascinación sexual sobre muchas damas de la aristocracia imperial y sobre la misma zarina Alejandra, por cuanto se pueda llegar a comprender de la gratitud de la soberana por el hecho de que Rasputin dio prueba de extraordinaria o supernormal capacidad curativa que le permitió sanar al pequeño heredero al trono, Alekséi, enfermo de hemofilia.

----------Otro aspecto extraño e inquietante de Rasputin es su mirada fija, punzante, penetrante, alucinada, impresionante. Al mirar a los ojos de Rasputín, incluso en las simples fotografías, parece notarse una especie de imperio hacia quien le mira como si quisiera dominarte con el miedo o con la apariencia de una mística seriedad. ¡Imaginemos lo que habrán experimentado aquellos que se han acercado en persona! Es muy comprensible que muchos hayan hablado de "mirada hipnótica".

----------Nótese atentamente que en esta mirada el párpado no cubre la parte superior de la pupila como es normal en la mirada serena, calma y buena, sino que está alzada como en los momentos de ira o de espanto o de fingimiento istriónico. O de seducción sexual. Esto explica el encanto ejercido sobre muchas mujeres bellas pero ligeras, no solo de la aristocracia, sino también del pueblo, hasta las prostitutas. Es cierto que Cristo hizo un elogio de las prostitutas, pero de aquellas arrepentidas. Las de Rasputin, por el contrario, no se arrepintieron en absoluto, sino que continuaban haciendo su trabajo.

----------Además -y esto es lo inexplicable- la mirada de Rasputin en ciertas fotos, aunque no en todas, envía destellos fosforescentes que no corresponden a la punta de luz propia de la mirada normal. Se podría a primera impresión pensar en un truco fotográfico, si no tuviéramos el testimonio de muchas personas que nos hablan de esta mirada extraña. La pupila es brillante cuando debería estar en la sombra. ¿Por qué es así? La hipótesis más probable es que se trate de un fenómeno preternatural que quedó grabado o impreso en la placa fotográfica. La cosa no es imposible, ya que el demonio puede realizar falsos milagros. Si se compara la mirada de Rasputin con la de cualquier santo, se ve inmediatamente la diferencia.

----------Observamos, por otra parte, que el fenómeno místico Rasputin hoy podría surgir también de una mística de denominación católica, como la mística rahneriana, la cual, como vengo explicando desde hace años, es una falsa mística de origen protestante e idealista.

----------La mística de Rasputín nace de una contaminación moral procedente de la concepción cabalística y luterana del pecado, pecado que es entendido no como acto que hay que evitar, sino como factor de redención, por más absurda e hipócrita que pueda parecer esta idea. Esta idea de pecado supone la invencibilidad de la concupiscencia y al mismo tiempo la posibilidad de ser salvados y perdonados.

----------La solución es bien conocida: el pecado no queda cancelado, no queda borrado, sino que es "cubierto". Como para decir: "¡No te preocupes! ¡Peca tranquilamente! ¡Dios es bueno y te perdona!". Como Lutero, Rasputin confundía la condición de pecador, ciertamente incancelable o imborrable en esta vida, con los actos del pecado, que pueden y deben ser suprimidos de vez en vez, aun cuando luego, efectivamente, dada esa condición, ellos desgraciadamente se repiten. De ahí la absurda tesis de Rasputín de que la lujuria se vence con la lujuria. De ahí su frecuentación de prostitutas y la práctica de la embriaguez junto a manifiestos pero insinceros arrepentimientos, abstinencias, ayunos y oraciones.

----------La teoría luterana adoptada como propia por Rasputín supone que la abstinencia sexual es una pretensión orgullosa e impracticable. Quien se obstina en querer dominarse se convierte aún más en esclavo de la pasión y del diablo. Como decía Lutero, para echar fuera al diablo, hay que lanzarle un desafío y hacerle una reprensión; hay que cometer un buen y grande pecado. Estas ideas, mediadas por la secta de los Jlystý, estaban presentes en Siberia durante los años en que Rasputin recibió su formación cristiana.

----------Siguiendo el ejemplo de Lutero, Rasputin llegó a concebir una mística sin el necesario aspecto de la ascética. La misma idea la encontramos en la mística rahneriana. Recordemos que respecto al sexo, Rahner no reconoce ninguna ley natural, sino que considera la materia corpórea humana como simple materia que la voluntad humana puede plasmar libremente y creativamente.

----------Se comprende entonces cómo Rahner acusó a san Pablo VI de haber cometido un error cuando en la famosa encíclica Humanae vitae prohibió el uso de los anticonceptivos. Rahner no hacía más que aplicar su relativismo moral con el pretexto de la libertad mística en el campo moral.

----------Por eso de la ética rahneriana se deriva lógicamente que el ser varón o mujer no son dos formas humanas queridas por Dios creador en la misma persona humana, que es persona dual, sino que son dos simples modos artificiales de ser, establecidos libremente por la voluntad humana, que permanece libre de determinar a su placer o antojo incluso otras formas de sexualidad distintas de las de ser varón o o ser mujer. Son aquellas que en la actualidad el padre James Martin llama "orientaciones sexuales diferentes".

----------Rasputin era un padre de familia con tres hijos. Siempre cuidó de su familia, incluso cuando abandonó su país natal para frecuentar los ambientes de las ciudades centrales del imperio como Moscú y San Petersburgo. En efecto, tuvo un giro repentino en su vida, por lo que imprevistamente se sintió investido por Dios de una gran misión que él debía desarrollar al servicio de las almas, de la Iglesia y de Rusia.