martes, 15 de octubre de 2024

Carta abierta a un Obispo argentino acerca de Karl Rahner (1/2)

La "prueba del tiempo" como suele decirse, la prueba de la bondad de la teología rahneriana, ha sido hecha en el curso de estos sesenta años desde el final del Concilio. Los rahnerianos han tenido la comodidad de demostrar la supuesta "bondad" de la vía rahneriana. ¿Y qué han hecho? ¿Qué están haciendo? Dados los resultados, sería hora de cambiar de rumbo y acudir a los verdaderos maestros, que no faltan. Insistir en un experimento fallido es dar prueba de grave insipiencia y de irresponsabilidad. Ningún Papa ha recomendado a Rahner, mientras que el Concilio Vaticano II recomienda expresamente a santo Tomás de Aquino.

----------Excelencia Reverendísima,
----------uso este tratamiento, que ha sido el habitual desde hace siglos entre nosotros, los fieles, para hablar con los Obispos, y haciéndolo así intento manifestarle mi absoluto respeto a su dignidad de Sucesor de los Apóstoles, y Maestro en la fe en comunión con el Romano Pontífice; pero creo que usted estará más complacido si a continuación, en el resto de esta carta abierta que le presento con respeto filial, lo trate simplemente con las palabras sencillas pero no menos respetuosas de Padre Obispo, que son las habituales hoy entre nosotros, los católicos argentinos, y que manifiestan la cercanía de quien engendra y educa la fe y la vida de caridad de sus hijos, el rebaño que nuestro Señor Jesucristo y la Iglesia a usted le han confiado.
----------He leído con mucho interés algunas expresiones suyas sobre Karl Rahner. Dado que me interesa este teólogo desde hace cuarenta años, habiendo publicado sobre él numerosos estudios desde mediados de los años ochenta, he pensado hacerle llegar mediante esta carta abierta algunas observaciones mías, que se suman a las que ya hice en años pasados. Actualmente tengo en desarrollo una serie de artículos que resumen y explican lo que considero un elenco de los errores de Karl Rahner. Como he dicho, la serie apenas si ha comenzado, y los primeros artículos los encuentra reunidos bajo el título: Un elenco de los errores filosóficos y teológicos de Karl Rahner: traición de Rahner al Papa y falsificación del Concilio Vaticano II. De modo que lo que aquí voy a expresar es sólo un par de observaciones sobre el mismo tema.
   
Opinión general sobre Rahner
   
----------Usted, padre Obispo, ha expresado que Rahner es "uno de los más grandes teólogos del siglo XX". Digamos entonces ante todo algo respecto a su cualificación de Rahner como "gran teólogo". No estoy de acuerdo y lo digo a razón vista, en base a cuanto de él he descubierto en cuarenta años de atentos estudios y confrontaciones comparativas con otros estudiosos. Para hablar de gran teólogo el criterio no es su éxito, ni su influencia, ni la cantidad de sus publicaciones, sino el nivel de su sabiduría (de lo contrario, también Lutero, Calvino, Mani, Arrio, Mahoma o Buda deberían ser calificados como grandes teólogos) y eventualmente deberían existir los elogios provenientes de la Santa Sede, elogios que hacia Rahner nunca se han dado, ni jamás se darán, tengámoslo por seguro. Recordemos que ningún documento de la Iglesia ha hecho suyos los errores de Rahner, ni podía suceder de otra manera, más bien ha condenado esos errores, sobre todo el Dicasterio para la Doctrina de la Fe bajo el card. Ratzinger, aunque nunca ha dicho su nombre.
----------Considerando a Rahner como teólogo, él, más allá de una cierta profundidad de pensamiento, se revela a decir verdad un mediocre teólogo, repetidor de errores ya condenados por la Iglesia a lo largo de los siglos, en particular aquellos errores modernistas condenados por los papas san Pío X y Pío XII.
----------Me pregunto, entonces, estimado padre Obispo, ¿cómo se hace para llamar "gran teólogo" a un impostor como Rahner? ¿Qué creyente es alguien que cree en el Dios de Hegel? ¿Qué católico es alguien que duda de los dogmas? ¿Qué Jesuita es alguien que se rebela contra el Papa? ¿Qué teólogo es el que desprecia a santo Tomás de Aquino? ¿Qué Misa es la de quien no cree en el sacrificio de Cristo? ¿Qué sacerdocio es el de quien no cree en la especificidad del sacerdocio ministerial? ¿Qué oración es la de quien reza a su propia Autoconciencia o a su propio Yo trascendental?
----------Rahner tiene indudablemente una capacidad notable de indagar y excavar en los pliegues más recónditos del espíritu. ¿Pero por qué motivo sus escritos perturban las conciencias de los fieles en lugar de darles paz? ¿Por qué las obras de Rahner hacen desviar en lugar de guiar? ¿Por qué Rahner crea dudas en vez de dar certezas? ¿Por qué oscurece en lugar de aclarar? Creando desorden y desconcierto en estas delicadas profundidades, el daño es todavía mayor. La grandeza de un teólogo se mide no en el crear problemas, sino en resolverlos. No hay necesidad de grandes teólogos para encontrarnos en problemas. Ya caemos en los problemas por nosotros mismos. Gran teólogo es el que nos saca fuera de los problemas.
----------De los elogios que usted, padre Obispo, tributa a Rahner, algunos son ciertamente correctos y es un deber expresarlos, sobre todo aquellos que se refieren a la contribución dada por este teólogo alemán a la elaboración de los documentos del Concilio Vaticano II. Otros elogios son demasiado benévolos. Finalmente, otros se refieren a doctrinas contaminadas por los errores de Descartes, Kant, Fichte, Hegel y Heidegger. Aquí Rahner no pone en luz puntos de contacto, sino que simplemente malinterpreta o falsifica.
----------Con asombro me pregunto si quienes elogian a Rahner conocen verdaderamente los errores de los filósofos que he mencionado, a quienes nunca he dejado de estudiar desde la época de mi secundaria, en los años 1959-1961, y no he dejado de señalar sus aciertos y errores en mis clases como profesor de filosofía desde 1971 y hasta hoy como publicista y difusor de las verdades de razón y de fe.
----------Ahora bien, me pregunto, entonces: en estos sesenta años, ¿cuáles son las ventajas que ha aportado la teología rahneriana al bien de las almas, al arraigo de la fe en el pueblo de Dios, a la expansión de la Iglesia, al progreso y a la paz interna de la Iglesia, a la disciplina eclesiástica, al progreso de la teología, de la dogmática y de la santidad, a la realización del Concilio, al mejoramiento de las costumbres católicas, a la unión de los cristianos, a la evangelización, al desarrollo de los valores humanos, al bien de la sociedad?
----------Sin negar la existencia de algún beneficio, incluso conspicuo, es necesario decir que el balance global es totalmente negativo: difusión de la duda y del escepticismo en cuanto a fe, conflictividad dentro de la Iglesia, desobediencia al magisterio de la Iglesia, libertinismo moral, decadencia de las costumbres, disminución brutal de las vocaciones y de la práctica de los sacramentos, crisis de los institutos religiosos, estancamiento de la evangelización, difusión de los escándalos y de las herejías, falsificación modernista de la reforma conciliar, claudicación ante los errores de la modernidad.
----------La "prueba del tiempo" como suele decirse, la prueba de la bondad de la teología rahneriana, ha sido hecha en el curso de estos sesenta años desde el final del Concilio. Los rahnerianos han tenido la comodidad de demostrar la bondad de la vía rahneriana. ¿Y qué han hecho? ¿Qué están haciendo? Dados los resultados, sería hora de cambiar de rumbo y acudir a los verdaderos maestros, que no faltan. Insistir en un experimento fallido es dar prueba de grave insipiencia y de irresponsabilidad. Ningún Papa ha recomendado a Rahner, mientras que el Concilio recomienda expresamente a santo Tomás de Aquino.
----------Para encontrar los verdaderos maestros que nos conducen a Cristo se necesita honestidad, humildad, vigilancia, amor por la verdad, ausencia de respeto humano, coraje en el testimoniar el Evangelio, espíritu de servicio, renuncia a ambiciones mundanas, aceptar ser despreciados por el mundo.
----------No se debe escuchar la gran caja de resonancia y las dulces sirenas de los modernistas, sino la voz íntima y austera de la Palabra de Dios, con amor incondicionado por el patrimonio inestimable e incorruptible de la Sagrada Escritura y de la Sagrada Tradición interpretadas por el Magisterio de la Iglesia, desde san Pedro hasta el papa Francisco, en escucha del Espíritu Santo y de la propia conciencia, con la constante disponibilidad para corregirse y la voluntad absoluta de hacerse santos.
----------Hay muchos otros teólogos, de hoy y del siglo pasado, que son mucho más sabios que Rahner, sobre todo tomistas, quizás en el ocultamiento e ignorados por el mundo, merecedores de ser seguidos e imitados, aunque menos conocidos o menos prolíficos o despreciados. Un ejemplo brillante es Maritain, alabado y presentado como ejemplo por san Paulo VI y san Juan Pablo II, mientras que ningún Papa ha presentado nunca a Rahner como modelo de teólogo, más aún en el magisterio de los Papas y en el del Dicasterio para la Doctrina de la Fe no es difícil ver la condena de los errores de Rahner.
----------Rahner de todos modos, honesto es afirmarlo, ha tenido una buena idea al querer modernizar la teología iniciando una confrontación comparativa con el pensamiento moderno desde Lutero y Descartes a Heidegger, y entiendo que por eso él ha sido perito en el Concilio, pero procedió según un método que era el contrario del que debía utilizar: en lugar de elegir en la modernidad lo que es conforme al Evangelio, descartando el resto, juzgó el Evangelio a la luz de la modernidad, descartando del Evangelio lo que no se ajustaba con sus errores. De este modo Rahner no ha producido una verdadera modernización según la propuesta del Concilio Vaticano II, sino una forma de teología neo-modernista.
----------Esta labor de tamizado prudente y de discernimiento iluminado ha sido siempre hecho por los verdaderos grandes teólogos, comenzando por los primeros apologistas y luego los Padres, los Doctores hasta hoy. Tomemos por ejemplo un Maritain, recomendado varias veces por los Papas, como ya he dicho. Y sobre todo tomemos un santo Tomás de Aquino, quien en el siglo XIII se propuso lo mismo que Rahner respecto a la filosofía de su tiempo, y con suma sabiduría y prudencia supo separar en las obras de Aristóteles lo que concordaba con lo que discordaba de la divina Revelación, asumiendo aquello y rechazando esto.
----------Una obra semejante de cribado debe hacerse también con las doctrinas de Lutero. El ecumenismo promovido por el Concilio ha puesto en mayor luz los puntos en común creando un clima de recíproca estima y confianza. Pero esto no basta, porque lamentablemente los luteranos aún no han abandonado todos sus errores, que ya habían sido señalados por el Concilio de Trento. Por lo tanto, sobre la base de esta plataforma común, es necesario, como prescribe el decreto Unitatis redintegratio (n.3), que los hermanos separados, abandonadas sus "carencias" y "lagunas", lleguen a la comunión plena con la Iglesia católica.
   
Las bases gnoseológico-metafísicas
   
----------Hay que decir, como ha demostrado inconfutablemente el padre Cornelio Fabro, que las bases del sistema filosófico de Rahner no son realistas, sino idealistas y ontologistas: idealismo hegeliano en gnoseología, donde objeto del conocer es el ser como autoconciencia, mientras que, como en el ontologismo, objeto de la metafísica es la experiencia inmediata y apriórica del ser absoluto, aquello que Rahner llama "experiencia trascendental atemática preconceptual".
----------La gnoseología rahneriana no es tomista, como su autor ha querido hacernos creer, sino que está fundada sobre base kantiana además de bases hegelianas. El sujeto, es decir el cogito rahneriano, no es solo la autoconciencia hegeliana, sino que también es el "yo pienso" (Ich denke überhaupt) de Kant. De ahí la distinción entre lo "trascendental" y lo "categorial".
----------Esta distinción, si se entiende bien, es del todo legítima y se la encuentra también en santo Tomás de Aquino. El error de Kant es haberla entendido no en sentido realista sino idealista. Es claro, por otra parte, que mientras lo trascendental toca el horizonte de lo divino, lo categorial concierne a lo creado.
----------Pero el error de Rahner en el uso de estas nociones, además de asumirlas en sentido kantiano, es dar demasiada importancia gnoseológica al trascendental, hasta permitirle una "experiencia inmediata de Dios y de la gracia"; y da demasiado poca importancia al categorial, aunque fuera también el dogma eclesial, que viene relativizado al cambiar de los tiempos y de las culturas, y al cual niega, a la manera modernista, su inmutabilidad y capacidad expresiva de la verdad de fe. De aquí la imposibilidad en la gnoseología teológica de Rahner, de distinguir con certeza y definitivamente la ortodoxia de la herejía.
----------Rahner mezcla el sujeto hegeliano con el sujeto kantiano y de esa mezcla sale la famosa "experiencia trascendental", que toma de Hegel el objeto, es decir el yo y el ser absoluto; y toma de Kant el sujeto, o sea el trascendental o "yo pienso", que sin embargo, bajo la influencia de Heidegger, se convierte en una precognición preconceptual, el llamado Vorgriff, derivado de la Vorverständnis de Heidegger.
----------Para completar su fraudulenta operación de adopción del idealismo cognoscitivo, Rahner utiliza también la gnoseología de su cofrade jesuita Joseph Maréchal, quien concibe el intelecto sobre el modelo no de la razón especulativa kantiana, sino sobre el modelo de la razón práctica. ¿Y esto por qué motivo? Porque Kant no llega a Dios con la razón especulativa, sino con la razón práctica.
----------Ahora bien, así como santo Tomás de Aquino alcanza a Dios con el intelecto especulativo y Kant con la razón práctica, Rahner ha creído que bastara este punto de contacto entre Tomás y Maréchal, vale decir, la común tensión hacia Dios, para poder asimilar el intelecto tomista a la razón práctica kantiana, pero de ello ha salido ese monstruoso y fascinante parto del voluntarismo, que es el famoso "dinamismo del intelecto", cuyo resultado no es otro que el de encadenar la libertad del intelecto bajo el dominio de una voluntad despótica o, peor aún, de la pasión o de la emoción incontroladas, dando lugar al paradigma de todas las tiranías y prepotencias del hombre sobre el hombre, bajo el pretexto de la "fe", del "amor" y de la "obediencia". De ahí sale también como consecuencia la confusión de la metafísica con la moral, de la teoría con la praxis, del pensamiento con la acción. Y así, el hacer sustituye al saber; y la libertad y el amor sustituyen a la verdad. De ahí la reducción rahneriana de toda la teología a la teología pastoral.
----------Así, tanto Maréchal como su seguidor Rahner, como todos los idealistas y pragmatistas, confunden el orden del saber con el orden del actuar.  Pero el conocimiento, de hecho, en realidad inicia por los efectos y pasa a las causas. El actuar, por el contrario, comienza con la consideración del fin y pasa a la determinación de los medios. Primum in cognitione est minimum in entitate. Ultimum in cognitione est maximum in entitate. Primum in intentione est ultimum in executione. Primum in executione est minimum in intentione.
----------El tender a Dios está al inicio del actuar, no del conocer, porque el conocimiento no llega a Dios sino por la mediación de las creaturas. Invisibilia Dei per ea quae facta sunt intellecta conspiciuntur (Rm 1,20). Poner a Dios al inicio del saber, como hacen los idealistas y los ontologistas, quiere decir invertir el orden del espíritu y ponerse en el lugar de Dios, que se supone a sí mismo antes ("apriori") de crear el mundo ("aposteriori").
----------Así el apriori y el trascendental rahneriano no conciernen al ente, sino al sujeto, como en Kant, de tal manera que el conocimiento no parte del aposteriori empírico para captar el apriori inteligibile y ontológico trascendental, sino la autoconciencia cartesiana, que se explicita en el Yo pienso, o sea en el apriori kantiano, no es ya derivada de la experiencia de las cosas externas, sino que es la condición apriorica de posibilidad de lo "categorial", es decir del conocimiento empírico.
----------Ahora bien, así como en verdad es solamente la autoconciencia divina la que es apriórica y no precedida por un conocimiento aposteriori, como sucede en nosotros, que utilizamos en primer lugar y necesariamente los sentidos, esta autoconciencia apriórica y originaria, en cuanto conocimiento de sí mismo como identidad de ser y pensamiento, hace ciertamente que el saber humano sea identificado con el saber divino, por lo cual Rahner, de modo semejante a Hegel, cae en el idealismo panteísta.
   
Las consecuencias en la moral
   
----------Esta teología, que ha iniciado con tales bases gnoseológicas idealistas, tiene consecuencias en el campo de la moral que no pueden ser sino negativas. En síntesis podemos decir que las consecuencias en moral del trascendental rahneriano son la acentuación exagerada de la libertad del individual sujeto en detrimento del respeto a la ley natural y a las finalidades propias de la naturaleza humana, la cual viene confinada a la incerteza, relatividad y mutabilidad de lo categorial, por lo cual el sujeto no está obligado a adecuarse a las exigencias objetivas y universales de la naturaleza, sino que es libre de plasmarla como mejor le parezca, siendo suficiente para la regulación de su propia conducta la "experiencia trascendental".
----------No es difícil ver en la aplicación de estos principios el porqué del espantoso auge actual del libertinismo, del laxismo y de la corrupción de las costumbres, hasta haber alcanzado perversiones que nunca habían sido conocidas ni siquiera por el mismo antiguo paganismo.
----------San Juan Pablo II en la encíclica Veritatis splendor (nn. 65-68) ha condenado el dualismo rahneriano de lo trascendental-categorial, el cual pretendería garantizar una "opción fundamental" por Dios independientemente de los actos categoriales del libre albedrío, a la manera de Lutero, actos excluidos de toda decisiva competencia decisional en la dinámica de la salvación, en todo caso asegurada a todos por la universal posesión de la gracia.
----------Por otra parte, en la ética rahneriana existe la mística, pero, como ocurre en la ética luterana, no existe la ascética: señal de que se trata de un falsa mística, pura emoción y sentimiento, porque la mística es imposible sin la ascética. Pero esto se explica por el hecho de que la antropología rahneriana, con el pretexto de la unidad de la persona humana enseñada por la Biblia, rechaza la distinción real alma-cuerpo, y con el pretexto de evitar lo que llama el "dualismo griego", sostiene que el cuerpo es la materialización del alma, mientras que el alma es el cuerpo que se trasciende transformándose en el espíritu.
----------En estas condiciones es claro que pierden su sentido la renuncia, el sacrificio, la abstinencia y el voto religioso. Hacerse "eunuco por el reino de los cielos" se convierte en una estupidez, como ya lo creía Lutero (¿todavía se preguntan de dónde viene el brutal descenso de las vocaciones sacerdotales y religiosas?). Así también, la vida religiosa no es superior a la vida laical, sino que es una elección simplemente diferente, al mismo nivel. En este punto es legítimo preguntarse ¿cómo vivía Rahner sus votos religiosos? Y es claro que la lucha de la que habla san Pablo entre el espíritu y la carne no tiene sentido, y que el hombre "espiritual" es el mismo que el hombre "carnal", pero no gracias a una armonía entre espíritu y carne, sino porque entrambos son lo mismo. El espíritu es la persona que piensa y quiere; la carne es la persona que come y bebe.
----------Estando así las cosas, debemos recordar que la cualidad de una teología depende de la cualidad de la filosofía que viene utilizada para edificarla. Una casa podrá también ser bien construida; pero si es edificada sobre la arena, no se la podrá considerar como una casa robusta y confiable.
----------Sin embargo, aparte de sus erróneas bases filosóficas, la teología rahneriana está mal construida también por el hecho de que Rahner no parte de los datos bíblicos interpretados según las enseñanzas de los dogmas y del Magisterio de la Iglesia, sino que se basa en exegetas protestantes, por ejemplo en Bultmann, o dejando caer ciertos datos bíblicos no deseados que entran a formar parte de la doctrina presentada por Rahner como "católica". Por lo cual es necesario decir francamente que Karl Rahner, bajo este aspecto, no merece el título de católico, sino más bien, como he dicho, el de modernista o filo-protestante.

47 comentarios:

  1. Padre Filemón. Usted afirma que "ningún documento de la Iglesia ha hecho suyos los errores de Rahner, ni podía suceder de otra manera, más bien ha condenado esos errores, sobre todo el Dicasterio para la Doctrina de la Fe bajo el card. Ratzinger, aunque nunca ha dicho su nombre." Es un hecho que Rahner y su teología "resuenan" en una gran parte de los Pastores de la Iglesia sobre todo a través de su hermenéutica y su enfoque pastoral. La teología de Rahner, a partir de testimonios tomados entre muchos sacerdotes, tiene éxito en los seminarios y es propuesta y vivida por una gran parte de clérigos. De modo que, aunque no lo diga en sus documentos, la Iglesia está todavía hoy en día llena de rahnerismo y los resultados se ven.

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    1. Estimado Esteban,
      que el fenómeno del rahnerismo se difunda actualmente en los seminarios, entre los teólogos y entre los pastores, es un hecho que indudablemente responde a la realidad. Pero esto no significa que el rahnerismo sea aprobado por la Iglesia y por el Papa.
      De hecho, si usted sigue estas enseñanzas (en este artículo, y en el resto del blog, en las repetidas ocasiones en que he tratado el caso Rahner), se dará cuenta de que los errores de Rahner están condenados, aún cuando en los documentos pontificios no se hace su nombre.
      Usted me dirá: ¿Cómo es que el Papado tolera el ranherismo desde la época de san Paulo VI? Por la sencilla razón de que el Papado no tiene el apoyo suficiente para imponerse y hacer respetar a los rahnerianos la sana doctrina.

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    2. Hoy tenemos al paladín del rahanerismo instalado en la cumbre de la falsa iglesia, el card Bergoglio, supuesto papa con serias dudas expresadas por el periodista Andrea Cionci, la jurista Estefania Acosta y sacerdotes que son excomulgados sin juicio procesal, sino solo porque afirman serios indicios sobre la falsa renuncia del papa Benedicto y el falso cónclave inmediatamente convocado sin verificar la formalmente incorrecta Declaratio con 40 errores de latín. Pero ¿de qué queremos hablar?, ¿de teología? También Arrio era teólogo, también Lutero y sus hijos degenerados lo eran. Pero entonces la Iglesia estaba sana. Hoy en su seno hay un gusano que roe y dentro de poco no habrá más Iglesia Católica Romana...

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    3. ¿Por qué el papado tolera la herejía rahneriana pero excomulga al padre Alessandro Minutella o a Mons. Carlo Maria Viganò?

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    4. Estimado Genaro,
      los católicos creyentes no podemos decir que el Papado tolera la herejía, porque el Papa no puede ser hereje, y eso nos lo dice nuestra fe católica.
      Por otra parte, es cierto que el pensamiento de Rahner contiene herejías, algunas de las cuales han sido condenadas por la Iglesia en los siglos pasados.
      También hay que considerar que el rahnerismo constituye una fuerza a la cual los últimos Papas no han podido afrontar, no obstante su santidad (recordemos que entre los Papas del Concilio Vaticano II y del postconcilio hay santos: Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II). Así que no debemos culparlos a ellos, porque no hay culpa cuando eres presionado por una fuerza hostil que aún no ha sido derrotada.

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  2. "No hay separación entre la Trinidad económica e inmanente, sino que hay que tener en cuenta que la Trinidad inmanente está enriquecida a través de la Trinidad económica por esa casi nueva humanidad de Cristo que entra en el Misterio de Dios". CTI

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    1. Estimado Jorge,
      es cierto que entre Trinidad económica y Trinidad inmanente no hay separación, pero es necesario hacer la precisión, en primer lugar, de que la unión entre estos dos elementos no es necesaria para la esencia de la Trinidad, sino que es contingente, porque la obra de la salvación es obra dependiente de la más libérrima voluntad divina.
      En segundo lugar hay que decir, propiamente hablando, que la humanidad de Cristo no enriquece en absoluto a la Trinidad, en cuanto la Trinidad es Dios. Dios no puede ser enriquecido por nada, porque Él es todo y es perfección infinita. Sin embargo, se puede decir ciertamente que la Encarnación del Verbo añade algo nuevo, no a Dios o a la Trinidad, sino a la creación y a nuestro conocimiento de las obras de Dios.
      En tercer lugar, y por cuanto respecta al Misterio de Dios, no se puede decir que la humanidad de Cristo entre en este Misterio, porque la humanidad de Cristo -alma y cuerpo- es una simple criatura, distinta del Misterio de Dios.

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    2. " la humanidad de Cristo -alma y cuerpo- es una simple criatura, distinta del Misterio de Dios". Jesucristo es uno con la Trinidad: ¿cómo interpreta usted esta afirmación?

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    3. Estoy seguro de que usted ha leído la contribución de Rahner al III vol. de "Mysterium salutis", donde expone su "La Trinidad económica es la Trinidad inmanente y viceversa". ¿Qué puntos juzga usted que son incorrectos?

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    4. Estimado Jorge,
      la Persona del Hijo de Dios, es ciertamente interna a la Trinidad, siendo la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. En este sentido, se puede decir que Jesucristo, en cuanto Persona divina, es uno de la Trinidad.
      Por otra parte, Jesucristo también tiene una naturaleza humana. Entonces, en este sentido, el hombre Jesús está fuera de la Trinidad, en cuanto simple creatura según la naturaleza humana -alma y cuerpo-.
      El error de Rahner consiste en la pretensión de definir la Trinidad en términos económicos, es decir, sólo en relación con la obra de la salvación, identificando, por cuanto parece, ontológicamente la Trinidad inmanente y la Trinidad económica. Esto lleva en consecuencia a la definición de Dios a la manera hegeliana, es decir, como la unión de Dios y el mundo, lo cual es evidentemente herético.
      En cambio, debemos decir que la economía de la salvación no es intrínseca a Dios ni a la Trinidad, sino que es una obra externa a la Trinidad, dependiente de su muy libérrima elección de amor, por lo cual Dios Trinidad también se define independientemente de su relación con el mundo y por tanto de la obra de la salvación.

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    5. Bueno, reflexionaré en lo que Ud. ha escrito y luego, eventualmente, expresaré lo que pienso.

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    6. Sin embargo, recuerdo este dogma: Todo en la humanidad de Cristo debe ser atribuido a su Persona divina como a su sujeto propio. (Concilio II de Constantinopla).

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    7. Estimado Jorge,
      esta es una verdad obvia a la luz de la fe. Sin embargo, tienes que recordar que la humanidad de Cristo no está en lo interno de la Trinidad, porque no es esencial a la Trinidad.
      En cambio, la humanidad de Cristo, nacida de María Virgen, se encuentra fuera, en cuanto es creada por la Trinidad. Esto quiere decir que es necesario distinguir a Dios de la creatura, de lo contrario, si nosotros ponemos la creatura en la esencia divina, la creatura viene divinizada y caemos en el panteísmo.
      El hecho de que Jesús, Persona divina, también tenga una naturaleza humana, no debe sin embargo naturalmente hacernos olvidar que esta naturaleza humana está hipostáticamente unida a la Persona del Verbo, cosa esta que permite a la humanidad de Cristo desarrollar la obra de la Redención.
      Por eso nosotros adoramos el Cuerpo de Cristo, que ha nacido, ha muerto y ha resucitado por nuestra salvación.

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    8. Es interno; no externo a la Trinidad.

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    9. Estimado Jorge,
      la distinción entre lo interno y lo externo a la Santísima Trinidad, se refiere a una expresión de la teología escolástica, la cual distingue el opus ad intra del opus ad extra.
      El opus ad intra son los actos cumplidos por las Personas divinas, que se refieren a Ellas mismas. Por ejemplo, la "procesión", la "generación" o la "inspiración", están dentro de la Trinidad. En efecto, la "procesión" es el origen de una Persona divina de otra Persona divina, o sea el salir del Hijo del Padre.
      El opus ad intra constituye, por consiguiente, la esencia de la Trinidad y por tanto es un acto necesario para la constitución de la Trinidad.
      Hay que tener bien en cuenta que esta distinción escolástica está fundada en el dogma del Concilio Vaticano I, el cual enseña la distinción de Dios respecto del mundo. El opus ad extra es la obra cumplida por la Santísima Trinidad, vale decir, la obra de la creación, de la Encarnación, de la redención y de la salvación.
      ¿Por qué se llama ad extra? Porque es la obra de la creación del mundo. ¿Por qué ad extra? Para significar que el mundo es distinto de Dios Trinitario. A diferencia del opus ad intra, que es constitutivo de la esencia de la Trinidad, el opus ad extra es un acto libre de la voluntad divina, por lo cual, mientras que el opus ad intra no puede no existir, el opus ad extra habría podido no existir, como para decir que Dios Trinidad podría existir solo, incluso sin el mundo. Por lo tanto, el mundo y la gracia de Cristo son los efectos de un acto creativo de Dios, Una naturaleza en Tres Personas.

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    10. ¿Cómo interpreta usted la frase: Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος? Chi è ὁ λόγος?

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    11. Ya he visto la traducción en Google.

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    12. Estimado Jorge,
      el Logos es el Hijo de Dios, o sea la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
      Juan lo llama Logos, porque interpreta a este Hijo según el modelo del Pensamiento subsistente. Es muy interesante a este respecto el concepto aristotélico de la noesis noeseos, que significa el Pensamiento del Pensamiento, o sea la autoconciencia.
      Este Logos es lo que en latín llamamos Verbum (Verbo). De hecho, Verbum traduce Logos.
      ¿Por qué Juan interpreta al Hijo como Logos? Porque Juan ve en el Hijo una emanación del Pensamiento del Padre, a semejanza de lo que sucede en nuestra mente cuando formamos un concepto.
      En un sentido metafórico podríamos decir que el concepto es un hijo de nuestra mente.
      Por otra parte, se puede pensar que Juan utiliza este término por el hecho de que, como decimos en el Credo, Dios creó todo por medio del Hijo: per quem omnia facta sunt. Esto quiere decir que el Logos también representa la Idea en base a la cual la mente produce una obra.
      Además, Logos significa también Palabra. En efecto, el Hijo de Dios es la Palabra del Padre.
      Además, probablemente Juan ha usado el término Logos porque también significa razón, en cuanto consciente de sí misma. En efecto, podemos decir que el Hijo sea la Autoconciencia del Padre.
      Por lo demás, el Logos está relacionado con el intelecto, por lo cual la Segunda Persona es considerada en relación con el saber y la sabiduría. Entonces podemos decir que el Hijo es la Sabiduría del Padre.
      El Logos está también conectado con el concepto de Imagen, por lo cual la Carta a los Hebreos dice que el Hijo es la Imagen del Padre.
      Por cuanto respecta a la traducción ofrecida por Google, no la tenga en cuenta, porque no es fiel.

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    13. No, no, simplemente dije que he visto la tradución que hace Google. Yo simplemente he hecho por mi cuenta una traducción mía, que no me parece difícil 🙂

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    14. Le transcribo un texto del cardenal Ravasi: "Hubo, pues, el intento de traducir en otras formas aquel Lógos-palabra divina que es en el cristianismo una persona, Cristo. Juan, en efecto, alude tanto a la Sabiduría divina, presentada en las Escrituras hebreas, como al diálogo constante, presente en la Biblia, entre Dios y la humanidad. El problema interpretativo teológico se refería, para algunos estudiosos del siglo pasado y del siglo XIX, a la tercera frase que se entendía así: «Y un dios [o un ser divino] era la Palabra».
      Esto se basaba en el hecho de que en griego Theós, Dios, no tiene artículo. Pero se olvidaban al menos dos elementos. La frase en griego tiene como sujeto el Verbo, ho Lógos con el artículo, mientras que Dios (Théos) es el predicado, y por lo tanto está sin artículo.
      Además en el Nuevo Testamento ho Theós con el artículo se llama solo el Padre. Concluyendo, tenemos en esta frase una clara definición de la divinidad de Cristo, por lo demás atestiguada por todo el cuarto Evangelio: «El Verbo era Dios (Theós sin artículo)» en el sentido pleno del término. Por otra parte, ya en la segunda frase se precisaba que el Verbo era pros ton Theón, "junto a Dios" (es decir, junto al Padre, ho Theós, con el artículo) o - según otra versión de la preposición pros - "estaba dirigido hacia Dios" Padre.
      Hemos querido esta vez profundizar filológicamente el texto evangélico porque es una alta celebración del Verbo Encarnado y un rimando indirecto trinitario." (Ravasi).

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    15. Estimado Jorge,
      para verificar la traducción correcta no tiene más que acudir a la página de la Santa Sede, y verla:
      https://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PW7.HTM

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    16. Estimado Jorge,
      la exposición teológica del card. Ravasi es perfectamente aceptable. En efecto, como ya observaba santo Tomás de Aquino, en el Comentario a este pasaje, el término "Theós" representa la naturaleza divina, mientras que la expresión "o Theós" representa a Dios Padre.

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    17. Cuando hago una traducción la reviso siempre en el "Nuevo Testamento interlineal" que tiene como traductor a Tischendorf.

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    18. Estimado Jorge,
      te recuerdo que, para nosotros los católicos, las traducciones de la Sagrada Escritura deben ser autorizadas por la competente autoridad eclesiástica. En efecto, el texto de la Sagrada Escritura no es un texto simplemente profano, como la Odisea o el Martín Fierro, sino que contiene la Revelación de nuestro Señor Jesucristo, quien ha confiado al Magisterio de la Iglesia la interpretación de su mensaje de salvación, registrado en la Sagrada Escritura.

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  3. Karl Raner, jesuita teólogo hereje. Todos pueden hablar de Dios incluso los ateos que afirman que no existe Dios, el problema es aceptar la herejía y hacerla propia. Se convierte así en neo-herejía; lo que está sucediendo hoy en la falsa Iglesia del card Bergoglio.

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    1. Estimado Genaro,
      el juicio que usted da sobre Rahner es correcto. Pero se equivoca al creer que el Santo Padre Francisco aprueba el pensamiento de Rahner.

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    2. ¿Rahner hereje? No me parece que haya ninguna condena de la Congregación para la doctrina de la fe o, al menos, no la conozco.

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    3. ¿Acaso Rahner no recibió el agradecimiento de parte de Pablo VI por su contribución al CVII?

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    4. Fue designado por Juan XXIII como consultor del CVII.

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    5. Me considero un católico conservador, pero no aprecio las exageraciones en ese sentido.

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    6. Sacrosanctum concilium: "El uso de la lengua latina, salvo derechos particulares, se conserve en los ritos latinos." La sagrada liturgia en las lenguas nacionales me parece cosa buena.

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    7. La renuncia del papa Benedicto XVI me parece legítima.

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    8. Decía Benedicto XVI en su Declaratio de renuncia: "Queridísimos hermanos,
      Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
      Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria".
      Vaticano, 10 de febrero 2013.

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    9. Sr Genaro Pigna: le recuerdo que un concilio es Magisterio extraordinario.

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    10. El Magisterio exige como mínimo "la observancia religiosa de la voluntad y del intelecto".

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    11. Estimado Jorge,
      le hago presente que la nota de herejía, atribuida a una o más doctrinas de algún teólogo, no es facultad solamente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sino que puede ser también producida por el teólogo, naturalmente en las debidas condiciones de prudencia, de modestia, de información y de objetividad.
      Naturalmente, en estos juicios el teólogo puede equivocarse, por lo cual en muchos casos es mejor que él formule su juicio en forma hipotética o bajo forma de opinión.
      Por el contrario, el juicio del Dicasterio de la Fe es definitivo e inapelable. De hecho, la Iglesia nunca ha desmentido la condena de las herejías, que ella ha pronunciado a lo largo de los siglos.
      Es necesario también considerar que muchas de las herejías de Rahner ya han sido condenadas por la Iglesia en los siglos pasados, hasta el papa Francisco.
      Por otra parte, hay que decir que el estilo actual del magisterio pontificio, en lugar de afrontar los errores frontalmente y directamente, prefiere exponer la verdad contraria, de tal manera que el mismo fiel católico, haciendo la comparación, se de cuenta de cuál es el error y cuál es la verdad.
      Además, es necesario considerar que el rahnerismo, en estas últimas décadas, se ha convertido en un movimiento de tal potencia, prestigio e influencia que la Santa Sede, más que asumir una actitud de condena, prefiere una actitud de soportación, de tolerancia y de paciencia.
      Finalmente, en base a todo esto, ¿cuál es el trabajo que hay que hacer? Se trata de una obra de discernimiento, tendiente a distinguir en Rahner lo bueno, a recibir, de lo nocivo, que debe ser rechazado.

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    12. De hecho la Congregación para la doctrina nunca ha reprendido a Rahner.

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    13. Estimado Jorge,
      tienes que tener en cuenta que san Paulo VI agradeció a Rahner al final del Concilio, porque Rahner efectivamente dio una contribución positiva al Concilio. Pero esto no significa que san Paulo VI no haya condenado los errores de Rahner. Esto lo sabemos de modo indirecto, consultando aquellos documentos en los que se afirman las verdades, que son negadas por Rahner.
      Por cuanto respecta a san Juan XXIII, en su tiempo Rahner era un teólogo de buena fama, aunque Pío XII lo había censurado anteriormente. Probablemente el papa Juan XXIII consideró que podía utilizar a Rahner en sus aspectos positivos y podemos decir que en este aspecto no le decepcionó, por el motivo que he dicho anteriormente.
      El problema que ha ocurrido es precisamente lo que Rahner ha hecho después de la muerte del Santo Pontífice y después del Concilio. Vale decir, ¿qué es lo que hizo? Salió a la luz, al descubierto, "salió del armario" como suele decirse, y, utilizando la fama que había ganado, tuvo la oportunidad de difundir sus errores.

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    14. Estimado Jorge,
      por cuanto respecta a tu referencia al desorden litúrgico, y cuando hablas del desprecio por el latín, estas no son consecuencias del Concilio, sino que pueden ser atribuidos a la invasión del rahnerismo.

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    15. Estimado Jorge,
      por cuanto respecta a lo que dices acerca de que Rahner no es hereje y que el Dicasterio de la Fe nunca ha reprendido a Rahner, en primer lugar, te hago presente que un teólogo puede demostrar de manera irrefutable la existencia de una herejía en otro teólogo.
      He venido estudiando a Rahner durante 40 años y sé de lo que hablo.
      Con respecto a mis conclusiones sobre la filosofía y teología de Rahner, reconozco que algunas de mis interpretaciones son simplemente discutibles o incluso en el nivel de hipótesis, pero hay muchas otras proposiciones rahnerianas en que he notado con certeza que se trata de verdaderas herejías o al menos de proposiciones cercanas a la herejía.
      Por otra parte, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe en sus sentencias normalmente no expresa las conclusiones de una investigación hecha por cuenta propia, sino que sanciona los resultados seguros de las denuncias recibidas de los teólogos.
      El hecho de que existan condenas oficiales no quita valor a las condenas pronunciadas por los teólogos, porque pueden preparar la sentencia del Dicasterio de la Fe o incluso de un Papa.

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    16. Sobre Rahner tiene mucho que decir el P. Daniel Ols, especialmente en su libro Cristologie contemporanee e lo loro posizione al vaglio della dottrina di S. Tommaso.
      En ese libro analiza minuciosamente a Rahner y a Schillebeeckx demostrando la incompatibilidad de estos dos teólogos con la teología católica.

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    17. Estimado Anónimo,
      conozco muy bien al padre Ols y también ese libro, que usted me cita, que está muy bien hecho.
      De todos modos, le agradezco que me lo haya señalado, y me complace su atención al valor de la sana doctrina.

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  4. Padre Filemón, sin embargo usted me enseña que en el pasado de la historia de la Iglesia algunos pontífices, como Juan XXII en el siglo XIV, cayó en herejía con respecto a las almas que habrían hecho acceso al más allá solo con la resurrección. Entonces en ese caso el Papa se desdijo de lo que había dicho. ¿O estoy equivocado?

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    1. Estimado Roberto,
      Juan XXII había expresado simplemente una opinión privada, por lo que, ante la contestación que le vino de los teólogos dominicos, pudo hacer un replanteamiento de la cuestión, y en punto de muerte confesó la verdad ortodoxa. Después de su muerte, el Papa Benedicto XII definió solemnemente el dogma de la visión beatifica.

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    2. Sí, claro, esto lo sé, es decir que lo dijo en privado pero, si me permite,lo dijo,aunque no en pleno cumplimiento de sus funciones. Gracias, padre, por su respuesta.

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    3. Estimado Roberto,
      la expresión "opinión privada", referida a un Pontífice no significa que se haya expresado privadamente con alguien, sino que es una expresión técnica para significar que se trata de una opinión no magisterial.
      Por consiguiente, afirmar que tal declaración de algún Papa ha sido una "opinión privada", eso no quita que haya podido ser expresada a un vasto público.
      Lo que debe tenerse en claro es que el magisterio no es una opinión, sino que es doctrina segura y verdadera, que debe ser aceptada por toda la Iglesia.

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    4. Ciertamente, Padre Filemón, ahora entendí el significado; gracias de nuevo.

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