martes, 12 de noviembre de 2024

Nociones de Cristología fundamental, y algunas impensables relaciones con la sugestión hipnótica y el fanatismo indietrista

En el diálogo con un lector, la cita de un añoso libro de Cristología escrito y editado en Argentina hace siete décadas atrás, suscitó impensables (e indebidas) relaciones con la sugestión hipnótica y el fanatismo indietrista. Formulado en estos términos, el tema de este artículo parecería ser un remedo de "la Biblia junto al calefón" del famoso tango de Discépolo; sin embargo, la lectura de esta reflexión puede servir para repasar las nociones más básicas y fundamentales de la Cristología. [En la imagen: fotografía de una peregrinación indietrista en años recientes, contra el Novus Ordo Missae, el Concilio Vaticano II y el Magisterio pontificio postconciliar].

----------El diálogo iniciado con un Lector de este blog la pasada semana, tuvo interesantes desarrollos, también con otros lectores, continuados vía email. La ocasión fue mi reciente artículo sobre la ideología de la Tercera Roma. Las preguntas surgían espontáneamente: ¿cómo ha podido producirse el desarrollo descomunalmente asombroso de aquellas fantasiosas ideas del monje Filoféi acerca de la Tercera Roma? ¿Cómo pudieron desarrollarse hasta Ivan IV el Terrible, e incluso hasta hoy, en que las mismas alocadas ideas viven en las mentes del Patriarca de Moscú, Cirilo, y del presidente ruso Vladimir Putin?
----------Tales preguntas derivan lógicamente hacia otra pregunta más general: ¿por qué motivo se produce tan fácilmente la propagación de las ideologías? Claro que, hoy por hoy, cuando uso el término "ideología" en ámbito cristiano, debe ser necesariamente equiparado con el término "herejía", dado que al evitar los últimos Papas, incluido el actual, el uso de la palabra herejía, con frecuencia han recurrido a la palabra ideología para decir lo mismo. De modo que es lo mismo preguntarse: ¿por qué motivo se propagan tan fácilmente las herejías? ¿Por qué se produce eso que tiene toda la semejanza con una intoxicación masiva o una epidemia? ¿Existe algún condicionamiento psicológico o sociológico para tal propagación?
----------Viene a la mente de inmediato el modo asombroso como, por ejemplo, las fantasiosas ideas de un Karl Rahner acerca de la fe cristiana y de la gracia, se han venido desarrollando en el curso de estos últimos sesenta años, y han calado tan hondo en las mentes de teólogos, profesores de seminarios y casas de formación sacerdotales y hasta en Obispos. Eso, si queremos referirnos al ámbito de las herejías del actual modernismo; pero ocurre lo mismo en el ámbito de las herejías del actual indietrismo o lefebvrismo (o filo-lefebvrismo si se prefiere). Es asombroso cómo una ilusión, una fantasía, una novela surgida de mentes calenturientas, puede tener enormes consecuencias en la vida de los hombres. ¡Qué seres estúpidos que a veces somos los seres humanos! me decía uno de mis lectores, al respecto.
----------Ciertamente, se trata de un tema misterioso y de la máxima importancia, que concierne a la historia humana y a la historia de la Iglesia, es decir, se refiere al surgimiento de vez en cuando de personajes dotados de un extraordinario poder para influir negativamente sobre la gente, tanto que estas ideas se transmiten a través de los siglos, sin que ocurra nunca un arrepentimiento ni un cambio de postura.
----------¡Cuántos ejemplos se podrían dar al respecto! ¿Cómo es posible que suceda algo de este género? Hay que decir que la paciencia del Señor es grande hacia nosotros. La Escritura nos hace presente los engaños del demonio. Y luego están las consecuencias del pecado original. Finalmente hay otra consideración a hacer y es que muchos pueden estar en buena fe y por lo tanto son excusables.
----------He mencionado como causas del obstinado mantenimiento de las herejías el surgimiento de personajes con gran poder de convicción, o las consecuencias del pecado original. Pero también podría añadirse otro elemento, de carácter psicológico, como la auto-sugestión, o lo que podría llamarse, a falta de otro nombre mejor, la sugestión comunitaria o sugestión colectiva, que se va retroalimentando sucesivamente entre los miembros de la comunidad sugestionada por las ideas erróneas.
----------Entre nosotros, en la Iglesia, podríamos mencionar la autosugestión o sugestión colectiva en ambientes modernistas, y sobre todo indietristas, cuyos adeptos da la impresión que pasan su tiempo visitando blogs y páginas de internet, en la que ven confirmadas sus ideas, repetidas una y otra vez por otros, con lo cual mantienen viva su auto-sugestión, obstinadamente apegada a herejías como el rechazo del Novus Ordo Missae, o del Concilio Vaticano II o del Magisterio pontificio postconciliar, o directamente la herejía de acusar al Papa de hereje, y necedades por el estilo. ¿Cómo es posible la enorme propagación de tales ideas? Para un católico consciente de ser tal, semejantes despropósitos son una estupidez, y sin embargo la propagación de tales ideas continúa. ¿Cuáles son los motivos psicológicos y sociológicos de tal difusión?
----------Este fenómeno psicológico (y, como he dicho al inicio, el diálogo con lectores), me ha hecho recordar lo que leí en un viejo tratado de Cristología hace unas cuantas décadas atrás, cuyo autor, para tratar de explicar de modo sencillo (lo cual no es tan fácil) la distinción entre la naturaleza humana de Cristo y la persona divina del Verbo, aunque entendida ésta como centro y raíz última de responsabilidad de todos los actos del sujeto (concepción que necesita de ciertas aclaraciones, que indicaré más adelante), recurría a lo que verosímilmente sucede en el fenómeno de la hipnosis, en el ámbito de la psicología experimental. Al parecer, el hipnotizador produce un fenómenos de puesta entre paréntesis o suspensión de la "personalidad" del hipnotizado, por lo cual los actos del individuo hipnotizado, precisamente por sugestión, no vienen ya a ser actos de persona libre, y por consiguiente son actos de los cuales el hipnotizado no es responsable.
----------Ahora bien, parangonando el fenómeno de la sugestión hipnótica con el fenómeno social de la sugestión colectiva, ciertamente no podría afirmarse que todos los herejes son irresponsables de sus herejías en cuanto son víctimas de sugestión comunitaria (su responsabilidad, su eventual buena fe, no podemos juzgarla con certeza), pero lo que podríamos preguntarnos es si, al modo de la hipnosis, ¿podría darse un fenómeno de pérdida de personalidad, en los fenómenos de sugestión colectiva?
----------Planteada tal cuestión, es necesario ante todo que hagamos aquí una distinción importante entre lo que es la relación en Cristo entre la voluntad divina y la voluntad humana y los grandes fenómenos de sugestión colectiva bien conocidos, que también pueden desembocar en formas de psicosis o fanatismo colectivos, que se producen por la influencia de personalidades excepcionales, capaces de influir de una manera casi hipnótica sobre las masas. Ejemplos bien conocidos de personajes de este tipo son Hitler y Mussolini. Por mi parte, no me es ajeno el considerar que un poder semejante en el plano espiritual y no político lo hayan tenido también grandes personajes religiosos, como Mahoma o Lutero.
----------Por cuanto respecta en cambio a la persona de Cristo, ella ciertamente da subsistencia a su naturaleza humana, pero es necesario prestar atención y tener cuidado de no considerar a la Persona como el centro de responsabilidad de la conducta moral de Cristo, de otra manera corremos el riesgo de caer en la herejía del llamado monotelismo, el cual, con el pretexto de la unicidad de la Persona de Cristo, olvida que Cristo no solo tiene una voluntad divina, sino que tiene también una voluntad humana, que no es una simple irradiación de la primera, sino que es una entidad ontológicamente distinta, aunque subordinada.
----------En un añoso libro de Cristología, he podido encontrar de dónde provenía mi recuerdo de la semejanza con la hipnosis. El pasaje pertenece al libro del padre Jesús Montánchez, un sacerdote vasco-español, argentino por adopción, que trabajó mucho en la Arquidiócesis de Buenos Aires, en la época del cardenal Santiago Luis Copello. Me refiero al voluminoso tratado "Jesús Verbo Encarnado", editorial Poblet, Buenos Aires 1949, del cual citaré algunos pasajes de las pp. 70-71, que no tienen otro fin que el de comprender la tesis del autor según la cual: "En las acciones y actos humanos la naturaleza humana es el principio eficiente; la persona no es principio eficiente; es solo principio de unificación, dignidad y responsabilidad". Planteada en tales términos, la tesis está lejos de toda sospecha de monotelismo. Los pasajes que me interesa mostrar son los siguientes:
----------"Hallamos, pues, y no solo en Cristo, sino también en cada uno de los hombres, dos principios de actuar: 1. El ejecutor o elicitivo, constituido por potencias, facultades y naturaleza. 2. El de atribución o de enlace o de dignificación, constituido por la personalidad.
----------Principio elicitivo de operación se llama aquel que con su actividad propia e intervención real y física, inicia, dirige y ejecuta el acto; el entendimiento es el principio elicitivo de las ideas, el aparato digestivo el de la digestión. Principio de atribución, imputación y enlace es el centro, el cual no ejecuta por sí mismo el acto, le realiza mediante el elicitivo, pero de tal modo que la acción le es imputada a él; tal es en todos los actos humanos la personalidad.
----------Donde quizá con mayor aproximación y más semejanza nosotros palpamos esto es en la sugestión o hipnosis. En ella se establece entre el sugestionador y el sugestionado una comunicación tal que, en ciertas operaciones, diluye y esfuma el enlace, la imputación y la responsabilidad propias de la personalidad del sugestionado, comunicación que le reduce a la condición de instrumento casi automático de la personalidad del sugestionante, quien en realidad y en relación con esas operaciones hace de persona, de yo; por eso el fenómeno se denomina suspensión de personalidad".
----------Ahora bien, para comprender rectamente la cuestión, es necesario prestar atención cuando distinguimos a la persona de la naturaleza. La persona, según la definición de Boecio aceptada por santo Tomás, noción utilizada por el dogma católico, es "rationalis naturae individua substantia".
----------Por tanto, la persona humana propiamente es la subsistencia de una naturaleza humana, la cual es un principio eficiente por el hecho de que en ella radican o se arraigan las potencias propias de la naturaleza humana: las espirituales, las sensitivas y las vegetativas. La acción responsable es, por tanto, efecto de la naturaleza, mediante la voluntad, y no de la persona. Este es el punto de vista ontológico.
----------He citado anteriormente el monotelismo no a propósito de la persona humana, sino de la Persona de Cristo, porque monotelismo significa una sola voluntad. Entonces, ¿por qué el monotelismo es una herejía? Porque pone en Cristo solamente la voluntad divina, mientras que, por cuanto respecta a nosotros, no existe la cuestión del monotelismo, porque nosotros por naturaleza tenemos una sola voluntad.
----------Si he entendido bien los pasajes anteriores de Montánchez, él distingue la naturaleza como principio de acción de la persona como principio unificante. Es bueno, sin embargo, distinguir el concepto de persona en sentido ontológico de la persona en sentido psicológico. Como yo lo entiendo, el principio operativo n.2 indicado por Montánchez hace referencia a un concepto psicológico de persona.
----------Si he entendido bien, Montánchez atribuye a la persona en sentido psicológico el acto elícito del intelecto y de la voluntad, y a la naturaleza los actos imperados por la voluntad, referentes a la vida psico-emotiva.
----------En este punto, creo que podemos entender en qué consiste la acción del hipnotizador. El hipnotizador, mediante la sugestión hipnótica, logra de algún modo dominar la personalidad psicológica del hipnotizado, de modo tal para sustituir su acción responsable con una conducta psicológica no imputable, que viene inducida en el hipnotizado por el hipnotizador, quien queda siendo único responsable de la conducta del hipnotizado.
----------Claramente, Montánchez parece conjugar un concepto ontológico de persona (que es el mismo que el de Boecio, con algunos matices añadidos) y el concepto fenoménico/psicológico de persona (lo que confunde un poco). Pero el interés de Montánchez no es en definitiva antropológico, sino cristológico. De hecho indica antes de los textos que de él anteriormente he citado:
----------"¡Cuánto importa tener esto en cuenta para debidamente enfocar lo que es y cómo obra Cristo! En efecto, las acciones de Cristo en cuanto tal todas son humanas, es decir, todas provienen de y son realizadas por la naturaleza humana de Cristo, por su cuerpo y por su alma; ninguna de ellas es ejecutada por la persona del Verbo como causa eficiente; en ninguna de ellas interviene la persona del Verbo en cuanto tal, pero esas acciones humanas de Cristo son, sí, unificadas y dignificadas por la divina persona del Verbo. Introducir confusiones en esto equivale a monofisitear, o a monotelizar, o a alterar, o a destruir a Cristo".
----------Ahora bien, Montánchez, tratando de hacer comprensible a sus lectores de manera complementaria la distinción entre naturaleza y persona, es cuando incluye el ejemplo de la hipnosis, donde parecería existir una suspensión de la acción personal del suppositum, ya que este suppositum (que es persona por ser racional) deja de actuar como persona en cuanto obra privado de libertad y por tanto de responsabilidad.
----------El hecho de que a través de la sugestión, es decir de la sugestión producida por hipnosis, pueda producirse esta falta de responsabilidad del hipnotizado (en cuanto no actúa como persona libre) parece llevarnos a asimilar (mutatis mutandis) aquella situación del sugestionado por medio de la hipnosis, con los sugestionados por la sugestión colectiva, tal como se produce, por ejemplo, en las sectas indietristas.
----------¿Pero es posible tal asimilación? Para hacer un poco de luz sobre este tema y, sobre todo, clarificar lo que ello tenga o no tenga que ver con Jesucristo, conviene que aquí repasemos algunas nociones de Cristología fundamental, que espero puedan ser de utilidad a los lectores.
----------La distinción entre persona y naturaleza se basa en el hecho de que, mientras que la persona se refiere a la subsistencia de la naturaleza, la naturaleza es principio de acción precisamente de esa naturaleza.
----------Por ejemplo, la naturaleza del perro es aquello por lo cual el perro ladra, la naturaleza del gato es aquello por lo cual el gato maúlla y la naturaleza de la rosa es aquello por lo cual la rosa perfuma.
----------Por cuanto respecta a la Persona de Cristo, la Iglesia en el Concilio de Florencia de 1442 ha dicho que la Persona de Cristo no es sustancia subsistente, sino que es una relación subsistente, es decir, la Persona de Cristo es una relación de filiación con respecto al Padre, es decir, es el Hijo de Dios.
----------Recordemos también que Cristo tiene dos naturalezas y por lo tanto dos voluntades. Lo cual excluye la herejía monotelista, que admite solo la voluntad divina.
----------Por cuanto respecta al concepto de persona humana en el sentido fenoménico-psicológico, se trata de las manifestaciones y relaciones de la naturaleza humana con respecto al ambiente y a las otras personas humanas. Esta materia es de la competencia del psicólogo experimental.
----------Por cuanto respecta a Cristo, es necesario prestar mucha atención, porque, si consideramos la Persona en sentido ontológico, Él es Persona en el sentido de relación subsistente, es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad y no es una persona humana.
----------Uno se puede preguntar: ¿se puede hablar de personalidad humana en sentido psicológico respecto a Jesucristo? La respuesta es sí, en cuanto que la personalidad entendida en este sentido es manifestación de la naturaleza humana, pero no se puede hablar de la Persona del Verbo o Hijo de Dios, porque ésta da solo la subsistencia a la naturaleza humana, es decir, es solo la naturaleza divina la que actúa; pero la Persona divina no tiene una propia acción, o bien podríamos decir que su acción es la acción divina, en cuanto que la Persona del Hijo es Dios. Naturalmente, en Cristo, además de la actividad divina, también está la actividad humana.
----------Por cuanto respecta a la voluntad humana de Jesús, ella está sujetada o conforme a su naturaleza humana, compuesta de cuerpo engendrado por María y de alma espiritual creada.
----------En base a cuanto he dicho anteriormente, las acciones de Cristo pertenecen a un doble orden: a un orden divino, en cuanto Cristo es Dios; y a un orden humano, en cuanto Cristo es hombre.
----------Como ya he dicho la Persona divina como tal no actúa, sino que es simple subsistencia de una relación. Sin embargo, en cuanto la Persona divina es Dios, se puede decir que actúa, no sin embargo en cuanto Persona, sino en cuanto Dios.
----------Por cuanto respecta a las acciones humanas de Cristo, ellas están unificadas y dignificadas en virtud de la naturaleza humana de Cristo, no de la Persona divina.
----------Precisamente a fin de evitar el monofisismo y el monotelismo es necesario hacer esta distinción entre las acciones humanas, que provienen de la naturaleza humana, y las acciones divinas, que provienen de la naturaleza divina.
----------En este dinamismo de las naturalezas, ¿qué parte tiene la Persona? La Persona divina del Hijo subsiste por Sí misma, como Persona divina, y luego da subsistencia a la naturaleza humana, la cual, en Cristo, no tiene una propia subsistencia humana, no es una persona humana como todos nosotros, sino que subsiste gracias a la subsistencia de la Persona divina del Hijo de Dios. Esta unión de la naturaleza humana de Cristo con la Persona divina se llama unión hipostática.
----------La persona humana sometida a la acción hipnótica, ya no actúa como persona, es decir conscientemente, voluntariamente, libremente y responsablemente, sino que lo hace de modo determinista, bajo el comando del hipnotizador, el cual deviene él mismo responsable de lo que dice o hace el hipnotizado.
----------Por cuanto respecta a la cuestión de nuestra persona humana, podemos decir que nosotros somos personas por el hecho de ser racionales, en cuanto que en nosotros la persona, como dice Boecio, es el subsistir de una naturaleza racional.
----------Pero en Cristo, como hemos visto, las cosas van de manera diferente, porque su Persona no es el subsistir de una naturaleza humana o divina, sino que es, como he dicho varias veces, el subsistir de una relación de filiación divina. Esto quiere decir que en Cristo la acción no es efecto de la Persona, como en nosotros, sino que es solo efecto de la naturaleza divina o humana.
----------Por cuanto respecta a la acción humana de Cristo, es necesario decir entonces que ella es siempre en cualquier caso libre y que no tiene ningún sentido hipotetizar que Cristo pueda actuar como si fuera un hipnotizado. En efecto, el acto libre de Cristo como hombre, es decir, el acto de una facultad del alma humana de Cristo, es efectivamente causado, pero es causado por la voluntad de la naturaleza divina, causado precisamente en su naturaleza de acto humano libre, en cuanto libre.
----------Por cuanto respecta a ciertas sectas indietristas, yo no hablaría de hipnosis, aunque creo que pueden existir formas de hipnosis colectiva, sino que preferiría hablar de fanatismo, entendiendo con este concepto una actitud mental, por la cual el sujeto se mantiene firme en una determinada convicción o en un determinado comportamiento, no por motivos racionales, sino por una decisión arbitraria de la voluntad debida a la soberbia.
----------Sin embargo, yo creo que en algunos casos el origen de la actitud fanática sea debida a una enfermedad mental. En este caso está claro que la actitud de obstinación no depende de mala voluntad, sino de un hecho degenerativo de tipo neuropsíquico, independiente de la voluntad del sujeto.

22 comentarios:

  1. ¡Gracias, Padre, por el artículo! Se me escapan varias cosas en su resumen cristológico, pero lo releeré. Está claro que no soy especialista en el tema.
    Pero en lo que se refiere a la posibilidad de la autosugestión colectiva, que, como usted dice, se retroalimenta por la contínua visita de blogs, videos, etc.etc. en el mundo del indistrismo por internet ¡para mí es una evidencia! Parece como la coca-cola: necesitan leer y leer las estupideces de siempre: el Concilio modernista, el Papa hereje, la Misa de siempre... ilusiones y engaños que necesitan retroalimentar día a día, hora a hora... No descarto la acción satánica. ¿O acaso el demonio no dispone del control de los resortes (también psicológicos y sociológicos) de este mundo, tal cual le ha sido permitido por Dios?... Todo eso de las banderas, el incienso, la música celestial, las velas, las vestiduras.... no son más que el demonio disfrazado de angel de luz... ¿De lo contrario cómo se explica la convivencia con toda esa parafernalia preconciliar con el fariseísmo, el odio a las personas, la mala educación, la falta de caridad social, de preocupación social, signo de cristianismo desencarnado..., que está a la vista?... Es el demonio el que los ilusiona de que vivir en esa burbuja es la "Iglesia de siempre". Gracias.

    Sergio Villaflores (Valencia, España)

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    1. Sergio: yo no lo hubiera dicho con términos tan duros, pero tengo que estar de acuerdo con usted en que sí, puede haber entre los lefebvrianos y grupos integristas similares una especie de sugestión común, una especie de hipnosis. De hecho, la forma en que rechazan todo contacto con la actual dirección de la Iglesia, nos indica que no desean salir de su burbuja, como dice usted.

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    2. Se diga de una manera o se diga de otra... se cuente la historia de un modo o de otro... no parece haber duda que en la propagación de las ideas lefebvrianas ha intervenido el Demonio... lo mismo que en el caso de Lutero..., salvadas por supuesto todas las buenas intenciones de cada uno...

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    3. Sergio Villaflores: Es Ud un miserable al tachar, a personas que ni conoce, de "¿De lo contrario cómo se explica la convivencia con toda esa parafernalia preconciliar con el fariseísmo, el odio a las personas, la mala educación, la falta de caridad social, de preocupación social, signo de cristianismo desencarnado..., que está a la vista?.." Se cree que nos movemos por odio, por desprecio social o que somos maleducados. Y Ud habla de caridad y sensibilidad social? Ud de la Iglesia de todos, todos y todos, menos nosotros. Bienvenidos LGTB, divorciados, trans, luteranos, etc, menos nosotros. Gracias a Dios
      Enrique Barrio, Mendoza, Argentina. Y lefebrista.

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    4. Sr Enrique Barrio: le aclaro que no comparto todo lo que expresó Sergio Villaflores. Pero si usted espera un testimonio de un mendocino que ha querido seguir la invitación que nos hace el Papa de hacer de la Iglesia la casa de todos, puedo decirle, con toda modestia, que yo los he visitado a ustedes, los lefebvrianos, he ido a sus Misas en Godoy Cruz algunas veces, y he experimentado: 1) el rechazo (no lo llamo odio, pero... por poco no me sacaron del lugar donde me había sentado... parece que los bancos tienen familias propietarias); 2) la falta de preocupación social (en las prédicas ninguna referencia a los pobres y necesitados a los que debemos dar nuestro testimonio...); 3) Ataques a la Iglesia y al Papa... Y podría seguir. Son cosas de las cuales he sido testigo personal.

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    5. JA: concuerdo... tuve experiencias parecidas a las suyas...

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    6. Sr Enrique Barrio: dejando de lado su insulto, le aclaro dos cosas: la primera, que soy valenciano, y jamás he viajado a Argentina, ni podría (no soy un miserable, como usted me tacha, sino un mísero, que vive al día, y no siempre), de modo que no conozco su comunidad. La segunda: en mi comentario no me refería a los lefebvrianos, sino a los católicos indietristas. Es simple darse cuenta: si me hubiera referido a los lefebvrianos, hubiera hablado también de su cisma formal y de sus herejías, pero no, yo estaba hablando de católicos, que no es el caso de ustedes.
      Y repito todo lo dicho, en la Iglesia católica son bienvenidos todos, o según la lista que usted hace: "Bienvenidos LGTB, divorciados, trans, luteranos", pero no "menos nosotros" (los lefebvrianos), como usted dice, sino "también nosotros", porque le consta que la Iglesia se abrió también a ustedes, tan cismáticos o más que los luteranos y ortodoxos, y sin embargo, ¿con qué moneda le han pagado y le pagan a la Iglesia?

      Sergio Villaflores (Valencia, España)

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    7. Enrique Barrio: le aclaro, para que no me confunda: la Iglesia se abre a todos y los recibe a todos, pero siempre con la condición de que los que quieran vivir en la Iglesia tengan buena voluntad y se abran a Cristo y a su ley, que nos es enseñada por el Vicario de Cristo.. Se abre a todos con tal que se conviertan de sus pecados. En el caso de los lefebvrianos, la Iglesia se abre a ellos con tal que se conviertan de su cisma y de sus herejías, como se los ha recordado el papa Benedicto XVI y Francisco, además de los predecesores.

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    8. JA de Mendoza y el anonimo siguiente: notable suceptibilidad de haberse sentido mirados casi con odio. Los bancos estan para todos, salvo los de las monjas, es muy raro que lo hayan sacado. Lugares faltan, a pesar de las 4 misas, por eso se colocan sillas en las misas de domingo. De lunes a sábado lugares sobran. La predica normalmente versa sobre la Epístola o el Evangelio así que la falta de sensibilidad social no viene al caso y Uds no conocen las obras de los sacerdotes, para nada. Lo de ataque a la Iglesia nunca, lo confunden con defensa de la Iglesia Y con respecto al Papa la gran critica que le hacen a la Fraternidad es que los sacerdotes rezan "una cum", como corresponde. Vuelvan a intentarlo sin prejuicios y veran que es así y cuando termina la misa y los sacerdotes saludan afuera a los asistentes, podran hablar con ellos como lo hacen con quienes se acercan. O si no me busca a mi y charlamos.
      Enrique Barrio, Mendoza, Argentina. Y lefebrista.

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    9. Enrique Barrio: Me das mucha pena hermano, cómo te han adormecido la conciencia... ¿Que la sensibilidad social no viene al caso cuando se predica del Nuevo Testamento? ¿Qué religión vivís entonces? ¿Que cuál es la crítica que le hacen a tu secta? ¿Qué no rezan cómo?... Estás de broma... Sos cismático, hermano, entendela... No hay otra... ¿Estás invitando a los católicos a ir a tus Misas?... ¿Nos estás tomando por tontos?.... Los católicos saben que no pueden asistir a esas Misas... ¿En qué nube de... estás viviendo?...

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    10. Vade retro!... Gracias por su invitación, pero no. Fui algunas veces antes de 2021, cuando las cosas no estaban tan claras. Ahora sé que para un católico asistir a esas Misas acto claramente cismático.

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    11. Sr. Sergio Barrio: le aseguro que no tengo tendencia a la susceptibilidad, y además trato de dejar los prejuicios aparte cuando intento actuar para dar testimonio evangélico entre los cristianos no católicos. He visitado las Misas de Godoy Cruz un puñado de veces en otros tiempos, antes del 2021. Visito otros templos cristianos no católicos en Mendoza, siempre con las mismas intenciones: conocer, comprender, eventualmente dialogar. Le aseguro que los hechos relatados son verídicos: 1. era como si me sacaran del banco, o al menos que lo harían si volvía a sentarme en ese lugar. Una señora muy bien vestida y enjoyada fue la de la advertencia en conversación con otra señora muy paqueta en el banco de adelante. 2. Me sorprende que no entienda las resonancias sociales del Evangelio (o, pensándolo bien, no debería sorprenderme en ustedes, dado la Iglesia en la que se han quedado. 3. ¿Los sacerdotes? No hablé de los sacerdotes. Hablo de los laicos, que no reciben la verdadera doctrina y sus consecuencias morales. 4. Me causa vergüenza ajena que hable de que no hay ataques a la Iglesia. Pero usted vive en otra iglesia, una iglesia que existió hace setenta años, y está cómodo... 5. El "una cum"??? ¿Usted reduce la comunión con el Papa al canon de la Misa? ¿No le da verguenza? 6. Gracias por la invitación, pero no. Ya le dije que fui a Misa a Godoy Cruz algunas veces, ero no para cumplir el precepto, sino sabiendo que ustedes son cristianos no católicos. Hoy está claro que está prohibido a los católicos celebrar otra Misa que no sea la actual.

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    12. Estimado Sergio,
      contesto a su mensaje del 12 de noviembre a las 12:01.
      Ante todo, tenga presente que lo que digo en el artículo no es ningún resumen de la Cristología. Sólo he tratado de aclarar la relación de persona y naturalezas (divina y humana) en Jesucristo, para sentar las bases de una clarificación de lo que expresa Montánchez en los pasajes citados de su libro. A ese respecto, lo importante es distinguir el concepto de persona en sentido ontológico, y el concepto de personalidad en sentido fenoménico-psicológico. Y esto a fin de poder comprender en qué sentido podría darse una suspensión o puesta entre paréntesis de la personalidad (y por ende del actuar libre y responsable) a causa de la sugestión, ya sea de la sugestión hipnótica o de la sugestión colectiva. He explicado cómo esto es imposible en Jesucristo, aunque sí es claramente posible en el hombre.
      Desgraciadamente, parece que el debate en este foro no se ha focalizado en esta interesante cuestión, sino en el problema del fanatismo indietrista que, efectivamente, podría explicarse en algunos casos (aunque no en todos, por supuesto) por causa de la auto-sugestión colectiva alimentada y retro-alimentada a través del continuo hábito de dejarse bombardear por las ideologías (=herejías) indietristas hoy circulantes en la red telemática.
      Respecto a ese problema, yo podría estar sustancialmente de acuerdo con la interpretación que usted hace. Tampoco soy ajeno a afirmar, junto con usted, la participación de la acción demoníaca en la difusión de las ideologías-herejías cristianas entre los fieles, sacando el demonio astuto provecho de ese fenómeno de la auto-sugestión colectiva. Esto explicaría muchos casos, particularmente entre los jóvenes, más receptivos a esta clase de bombardeos emotivos y estéticos, por estar menos formados intelectualmente y carecer de un sentido sapiencial que sólo dan los años y la experiencia.
      En muchos casos también, lo que usted llama "parafernalia preconciliar" es el bagaje estético de sostén de la autosugestión, el cual, si es acompañado por la hipocresía farisaica del desinterés por el prójimo y el reducirse a lo litúrgico (o hiperliturgismo), constituyen, como usted dice, una señal de ideología-herejía, particularmente en las posiciones indietristas, que se manifiestan contrarias a la actual Misa católica, al Concilio Vaticano II y al Magisterio y Autoridad pastoral de los Papas del postconcilio.

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    13. Estimado Gabriel,
      para abordar este tema de la eventual auto-sugestión colectiva de apego a tradiciones eclesiales ya superadas y obsoletas y, peor aún, ese apego a ideologías o herejías, en el ámbito del pasadismo cristiano, es necesario hacer una clara distinción conceptual entre lefebvrismo y filo-lefebvrismo. Cuando se habla de lefebvrismo, si se lo menciona con precisión, se hace referencia a cristianos no-católicos, surgidos del cisma del obispo Lefebvre en 1988, que mantienen su posición cismática habiendo conformado diferentes comunidades o sectas que responden a diferentes obediencias, y sobre los cuales recaen en conjunto las mismas sospechas de herejía, al menos tres: 1.rechazo de la Misa católico romana actual, 2. rechazo de las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, y 3. rechazo del Magisterio pontificio postconciliar. En cambio, cuando se habla de filo-lefebvrismo, se habla de católicos, que al menos en lo externo y público, no comparten el cisma formal lefebvriano, aunque pueden estar viviendo en situación de cripto-cisma (como es el caso de los actuales modernistas), al compartir algunas de las mencionadas ideas heréticas de los lefebvrianos. Los filo-lefebvrianos son los que el papa Francisco llama "indietristas" (y yo suelo denominar, de modo general, pasadistas).

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    14. Estimada Rosa Luisa,
      estoy plenamente de acuerdo con usted en que en la difusión de las herejías (o ideologías pseudo-cristianas) existe una formal y decisiva intervención del demonio.
      Acerca de este tema ya he escrito repetidas veces en este blog. Por ejemplo, en el artículo titulado: Las doctrinas diabólicas como primaria acción satánica.
      Véase aquí: https://linumfumigans.blogspot.com/2021/03/las-doctrinas-diabolicas-como-primaria.html

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    15. Estimado Enrique Barrio,
      respondo aquí a su mensaje del día 12 de noviembre a las 17:25.
      Ante todo, le hago saber que el administrador del blog me consultó si mantener o no su intervención, a causa de la evidentemente grave falta de respeto hacia las personas. Pedí que su mensaje se mantuviera, para así poderle hacer a usted un par de aclaraciones.
      1. En primer lugar (y más allá de los términos concretos de su discusión con el Sr. Sergio Villaflores, a la cual no abordo ahora), tenga usted presente que usualmente, cuando en mis artículos me refiero al "indietrismo" (término innovado por el Santo Padre, similar al que yo suelo usar, "pasadismo") no hago referencia a la FSSPX, una de las sectas lefebvrianas, aún cuando también ellas pueden ser cualificadas de indietristas.
      Sino que en el caso de los lefebvrianos, estamos hablando de cristianos no-católicos. No es a ellos a los que se refiere el Papa cuando habla de "indietristas", por ejemplo en la carta apostólica Traditionis Custodes o en la carta anexa a los Obispos, del 2021. El Santo Padre, al hablar de "indietristas" habla de católicos que, al menos en lo externo y público, no han actuado cisma formal con la Iglesia (aunque pueden estar viviendo en algunos casos un cripto-cisma). En el caso de los lefebvrianos, en cambio, la acción que le compete al Santo Padre no puede ser abordada en una Carta Apostólica, dirigida a los fieles católicos, sino que con los lefebvrianos se trataría de una acción del Papa en el ámbito del ecumenismo, como lo hace con otros cristianos no-católicos, como los luteranos, o los ortodoxos orientales.
      2. En segundo lugar, y para su conocimiento, en la actual impostación pastoral de la Iglesia católica, cuando se habla de una Iglesia "en salida" o "abierta a todos, todos, todos", como suele decir el Santo Padre, no se intenta sino llevar a cabo una más plena actuación de la misericordia hacia al prójimo, en imitación más plena de la misericordia puesta de manifiesto por NS Jesucristo durante su vida pública, en la que puso de manifiesto un perfil social marcadamente distinto de la hipocresía farisaica, que discriminaba personas y llegaba al punto de cuidarse hasta de rozar la sombra de una prostituta. ¿Cuántas veces fue acusado Nuestro Señor por los fariseos por sus actitudes misericordes hacia las prostitutas, los pecadores públicos, los paganos, etc.?
      Ahora bien, la misericordia puesta de manifiesto por Jesús no quita la manifestación de su justicia, como no podía ser de otro modo. Y así está llamada a ser la acción pastoral de la Iglesia "en salida" hacia "todos, todos, todos", para que todos puedan recibir (con la debida gradualidad, paciencia, sensibilidad, y sin proselitismo farisaico sino mediante una adecuada evangelziación) la Palabra de Cristo, a través del testimonio y la palabra de sus discípulos. Naturalmente, a fin de que al final de este proceso evangelizador y con la ayuda de la gracia, alcancen a convertirse de sus pecados y vivan la nueva vida de la gracia en Cristo, para estar en camino al paraíso. Pero, ¿cómo poder aspirar a esta meta, sin antes "salir" y abrirse a "todos, todos, todos"?

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  2. De modo que, aparte de la cuestión cristológica, aquí el problema son las "sectas indietristas"... a las cuales se les concede que sus miembros puedan ser enfermos mentales...
    ¿No le parece una grave ofensa hacia católicos que dedican su vida a la defensa de la Tradición, de la Misa de siempre, y pese a todos los obstáculos, a mantener pequeños restos fieles a la Iglesia de siempre?

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  3. Padre, le pregunto: ¿por qué este atacar la Tradición?

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    1. Arnaldo: convendría que aclarara usted quién es el que ataca la Tradición... ¿el padre Filemón de la Trinidad? ¿Los modernistas? ¿Los indietristas?... Y además... ¿estaremos de acuerdo cuando usamos la palabra Tradición?...

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  4. Querido padre Filemón: dejando de lado la polémica generada por el hermano lefebvriano que lo ha malentendido todo (lamentablemente algo usual en estos hermanos cristianos cismáticos), quiero transmitirle mi agradecimiento por su artículo. Una vez más ha mostrado sus dotes docentes. Su resumen de tan fundamentales conceptos cristológicos es utilísimo y luminosísimo!

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  5. Padre, si no entendí mal su conclusión referente a los indietristas... ellos serían enfermos mentales, en cuanto tales irresponsables?

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    1. José: con usted tengo que repetir lo que hacía con mis alumnos cuando era profesora de secundaria... y decirle: ¡Vuelva a leer y entienda!... Tómese al menos un par de minutos, y lea bien lo que dice el padre Filemón. Al menos así evitará decir estupideces...

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