domingo, 22 de junio de 2025

Nota acerca de los milagros eucarísticos

He aquí una breve nota con algunas aclaraciones a lo publicado el día de ayer, en referencia a los milagros eucarísticos. La fe en la transustanciación eucarística es la fe que ha animado la santidad del Beato Carlo Acutis; fe que por desgracia parece faltarle al doctor Andrea Grillo. [En la imagen: detalle de "Beato Carlo Acutis", óleo sobre lienzo, obra de Raúl Berzosa, obra encargada por las Obras Misionales Pontificias de Austria. y presentada el 12 de enero de 2024 en la Catedral de San Esteban de Viena].

----------Al sólo título de la necesaria documentación, reporto el texto del padre Roberto Coggi OP, relativo a los milagros eucarísticos, al cual se refiere el profesor Andrea Grillo en el artículo de su blog, al cual hice referencia y he criticado en mi nota publicada ayer.
----------Este texto ha sido preparado por el padre Coggi para la Exposición Internacional ideada y realizada por Carlo Acutis. Aquí el sitio web oficial de la Asociación Carlo Acutis y de la Causa de Beatificación del Beato Carlo Acutis. Recordamos que tras la muerte del papa Francisco, fue comunicado que la Celebración Eucarística y el Rito de la canonización del Beato Carlo Acutis, que había sido prevista para el 27 de abril de 2025, II domingo de Pascua o de la Divina Misericordia, en ocasión del Jubileo de los Adolescentes, fue suspendida. El papa León XIV ha determinado que el Rito de la canonización será el 7 de septiembre de 2025.
   
Los milagros eucarísticos
Texto del padre Robert Coggi OP
   
----------Los Milagros Eucarísticos son intervenciones prodigiosas de Dios que tienen como fin confirmar la fe en la presencia real del cuerpo y la sangre del Señor en la Eucaristía. Conocemos la doctrina católica con respecto a la presencia real. Con las palabras de consagración: "Esto es mi cuerpo", "Esto es mi sangre", la sustancia del pan se convierte en cuerpo de Cristo y la sustancia del vino en su sangre. Esta maravillosa transformación toma el nombre de transustanciación, vale decir, el cambio de una sustancia por otra. Del pan y del vino quedan solamente las apariencias o especies, denominadas en términos filosóficos accidentes. Son el color, el sabor, el olor, incluso la capacidad nutritiva, pero no la sustancia, es decir, la verdadera realidad convertida en el cuerpo y la sangre del Señor.
----------La transustanciación no puede ser experimentada en absoluto por los sentidos, sólo la fe nos asegura esta maravillosa transformación
----------Los Milagros Eucarísticos buscan confirmar esta fe que se funda en las palabras de Jesús, lo que parece pan no es pan y lo que parece vino no es vino. En los Milagros Eucarísticos se dejan ver, efectivamente, la carne y la sangre, o una sin la otra dependiendo del milagro. El fin de estos milagros es demostrar que no debemos buscar la apariencia externa (pan y vino), sino la sustancia, la verdadera realidad de las cosas, que es la carne y la sangre.
----------Los teólogos medievales han profundizado sobre el tema de los Milagros Eucarísticos (que eran muy frecuentes en aquellos tiempos), de los que han dado diversas interpretaciones. Una de las interpretaciones más fundadas y razonables podría ser la del "Doctor eucarístico" por excelencia, es decir, Santo Tomás de Aquino (véase: Summa Teológica III, q. 6, a. 8).
----------Él dice que el cuerpo y la sangre que aparecen después del milagro se deben a la transformación de las especies eucarísticas, es decir, de los accidentes, y no tocan la verdadera sustancia del cuerpo y de la sangre de Jesús. Es decir, las especies del pan y del vino se transforman milagrosamente en especies de carne y sangre, sin embargo, el verdadero cuerpo y la verdadera sangre no son lo que parecen, sino lo que, incluso antes del milagro, estaba oculto bajo la especie del pan y del vino, que continúa existiendo de manera oculta bajo las especies de la carne y de la sangre.
----------Si la carne y la sangre que aparecen fuesen verdaderamente la carne y la sangre de Jesús tendríamos que decir que Jesús resucitado, que reina impasible a la derecha del Padre, pierde una parte de su carne o de su sangre. Ésta sería una afirmación inadmisible.
----------Como consecuencia debemos afirmar que la carne y la sangre que aparecen en los milagros son del género de la especie o apariencias o accidentes como lo son del mismo modo las especies del pan y del vino.
----------El Señor realiza estos milagros para ofrecer un signo fácil y visible para todos: en la Eucaristía están el verdadero cuerpo y la verdadera sangre del Señor.
----------Es así que este verdadero cuerpo y esta verdadera sangre no son lo que parecen, sino que se encuentran contenidos sustancialmente bajo la especie o apariencia, especie o apariencia que antes del milagro eran las del pan y del vino y que después del milagro son las de la carne y la sangre.
----------Bajo las apariencias de la carne y la sangre de Jesús está verdadera y sustancialmente contenido como lo estaba antes del milagro. Por eso mismo, nosotros podemos adorar a Jesús realmente presente bajo las especies de la carne y de la sangre.
   
Unas pocas aclaraciones
   
----------Por cuanto respecta a los milagros eucarísticos, la carne y la sangre presentes son efectivamente carne y sangre humanas, evidentemente creadas milagrosamente por Dios. Por tanto, no es en absoluto cierto que esta presencia milagrosa de carne y sangre sea, como dice Grillo, una apariencia del pan y del vino.
----------Grillo parece equivocar sobre el significado de la palabra "apariencia". El padre Coggi usa este término como sinónimo de especie eucarística, por lo cual aquí apariencia tiene un significado realista. Pero Grillo parece aludir al significado de "apariencia" como sinónimo de parecer o de semblanza.
----------Ahora bien, está claro que la carne y la sangre del milagro eucarístico son verdadera carne y verdadera sangre humanas, y no son en absoluto apariencia de pan y vino, ni en el sentido realista ni en el sentido de semblanza, sino que son verdaderas realidades, aún cuando, como dice el padre Coggi, no podemos considerarlos como pertenecientes al Cuerpo glorioso del Señor en el cielo.
----------Además es bueno recordarle al profesor Andrea Grillo, por si aún no lo ha comprendido, que bajo la realidad de la carne y de la sangre humanas milagrosas y bajo las especies eucarísticas del pan y del vino, está la sustancia del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
----------Digamos finalmente que el doctor Grillo tiene perfectamente toda la razón cuando dice que la Sacratísima Eucaristía es el principio de la comunión eclesial. Sin embargo, es necesario repetir una vez más que esta comunión eclesial es auténtica cuando está basada en la fe sobre la transustanciación, como la Iglesia continúa y continuará enseñando hasta el fin del mundo.
----------Esta es la fe que ha animado la vida de santidad del Beato Carlo Acutis; una fe que, francamente hablando, por desgracia parece faltarle a Grillo.

2 comentarios:

  1. "La Eucaristía, en efecto, es la presencia verdadera, real y sustancial del Salvador (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 1413), que transforma el pan en sí mismo, para transformarnos en Él. Vivo y vivificante, el Corpus Domini hace de nosotros, o sea, de la Iglesia misma, el cuerpo del Señor", ha dicho el papa León XIV en la homilia del Corpus Christi, esta tarde.

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    1. Estimado Dino,
      efectivamente, el uso por parte del Santo Padre del término "sustancial", haciendo mención explícita al dogma de la transustanciación, es bien claro, y muy bien ha podido tener su intención de hablar para Andrea Grillo.
      Sin embargo, yo creo que el Papa por ahora soportará, y no iniciará ningún procedimiento, aunque no descarto que lo inicie en algún futuro más o menos próximo.

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