La Iglesia no debe ser tímida hacia el mundo. La Iglesia debe ser tierna y amable para los pequeños y para los humildes, pero temible y amenazadora para los soberbios y los poderosos de la tierra. La mansedumbre por sí sola es debilidad. La fuerza por sí sola es violencia. Con Francisco hemos conocido la mansedumbre del Cordero. Es esperable ahora oír la voz del León de Judá. Es necesario ahora asustar a los enemigos internos y externos de la Iglesia con el rugido del León. [En la imagen: una fotografía del papa León XIV saludado por un niño, durante su encuentro del 15 de mayo de 2025, con los Hermanos de las Escuelas Cristianas].
Se puso a echar a los vendedores (Lc 19,45)
----------Es indudable que el papa Francisco se ha esforzado de muchas maneras por el bien de la Iglesia y por el bien de la humanidad. Estoy seguro de que el nuevo Papa (quien en estos, los primeros días de su pontificado, no ha omitido en todas y cada una de sus alocuciones, citar a su "venerado predecesor", como lo llama) recogerá su herencia y la enriquecerá. Sin embargo, como todo Papa, incluso el más santo, también Francisco ha tenido sus defectos humanos, los cuales, si bien no han podido infectar el magisterio donde todo Papa es maestro de la verdad, ciertamente han tocado su conducta moral y su actividad pastoral.
----------Es evidente que la elección del nuevo papa León XIV, para ello baste sólo considerar el nombre elegido y los recuerdos históricos que ese nombre evoca, sin desconocer el valor de la obra realizada por Francisco, pretende mover y reubicar el timón de la Iglesia sobre una ruta en cierto modo diferente, aunque sustancialmente la misma (y de otra manera no podría ser), una ruta que responda a valores o exigencias que durante el pontificado de Francisco o no estaban suficientemente afirmados o satisfechos o bien habían sido silenciados o arrinconados o subestimados. Pienso de modo particular en el cuidado más delicado de la sana doctrina inequívocamente expuesta, en la crítica de los errores modernos sobre todo del actual neo-modernismo pero también del actual pasadismo, en la recuperación de la ascética espiritual y de la apologética.
----------A este respecto quisiera hacer presente en estos breves apuntes algunas consideraciones concernientes precisamente a la cuestión del gobierno de la Iglesia, señalando puntos acerca de los cuales conviene o urge, en mi opinión, que el Papa actual intervenga para remediar o para recuperar.
Algunos principios de una buena gestión pastoral de la Iglesia
----------En línea de principio está bien excomulgar a quien arruina la Iglesia desde su interior. La excomunión, además de ser un procedimiento que tiene el objetivo de estimular al excomulgado al arrepentimiento y a retornar a la comunión con la Iglesia, muestra a los fieles el ejemplo de una persona que, por las ideas que profesa y por la conducta que sigue, demuestra no estar en comunión con la Iglesia e incluso ser enemiga de la Iglesia, prescindiendo de sus íntimas intenciones conocidas solo por Dios.
----------La excomunión hace reconocer y detiene de alguna manera la acción anti-católica que el excomulgado estaba desarrollando dentro de la Iglesia, sobre todo si ocupaba cargos o ministerios eclesiásticos, pero esta medida disciplinar no sólo puede ser aplicada en el caso de consagrados, porque, aún sin ocupar tales cargos, también los laicos pueden estar dañando gravemente a la Iglesia a través de los mass media o de la docencia. Se comprende entonces cómo la autoridad eclesiástica se abstenga a veces de excomulgar, incluso en el caso de patente hostilidad o desobediencia a la Iglesia o falsificación de la doctrina católica, por el hecho de que en ciertos institutos educativos o académicos, quedarían vacantes puestos de enseñanza que la autoridad no sabría luego cómo cubrir (similar a lo que sucede con la tolerancia de los Obispos ante los errores modernistas o indietristas en su presbiterio: ¿cómo harían para reemplazar a los párrocos destituidos?).
----------Por eso, si bien ocurría que la Iglesia, todavía en los tiempos de san Pío X, se podía permitir excomulgar a gran escala, habiendo tenido a disposición abundancia de personal de recta doctrina, hoy por hoy, dado el auge de un modernismo peor que el de los tiempos de san Pío X y de un pasadismo que, aunque minoritario, es extremadamente rebelde al Papa y se hace oír en los medios de comunicación, la autoridad jerárquica (Papa y Obispos) prefiere valorizar tanto al modernista como al pasadista en sus lados buenos, dando al mismo tiempo campo libre a la crítica anti-modernista o anti-pasadista.
----------Por eso, si el partido de los excomulgables es demasiado poderoso y posee en otros aspectos buenas cualidades, no le conviene al Papa lanzar una excomunión en masa, porque esto provocaría tal revuelta en la Iglesia, que crearía una situación menos soportable que la precedente. De hecho, recuérdese que cuando san Pío V excomulgó a la reina Isabel de Inglaterra, los anglicanos reaccionaron de modo tan violento contra los católicos que desataron una verdadera persecución y suprimieron la Jerarquía católica, hasta el punto de que ésta no pudo ser restaurada sino hasta principios del siglo XIX.
----------Por cuanto respecta a la acogida en la Iglesia, como bien lo sabemos, para que la Iglesia la conceda, es necesario el bautismo y la formación catequética. Como en cualquier humana asociación que se respete, dado que la Iglesia tiene también un aspecto humano, la Iglesia invita a todos al banquete, si queremos atenernos a la comparación hecha por el mismo Evangelio, pero para participar el invitado debe tener el vestido de boda. Es necesario un mínimo de condiciones para poder ser acogidos en la Iglesia.
----------Aquellos que no lo aceptan o pretenden disfrutar de los beneficios del llamarse "católicos" sin cumplir con las obligaciones que este nombre conlleva, es mejor que se mantengan fuera. Pueden salvarse igualmente. Está claro que los sacramentos son una medicina, pero también es necesario que el enfermo dé prueba de buena voluntad. La sospecha que surge cuando aparecen fieles que quisieran los sacramentos como reconocimiento de su condición, es que de esta manera quieren insinuar que su estado no es reprensible sino normal. Sin embargo, uno puede preguntarse: ¿al concedérseles los sacramentos se hace el bien a su alma?
----------Lo que acabo de decir vale tanto para modernistas como para indietristas. Para el caso de los primeros, por citar un ejemplo que suele ser habitual, es comprensible que no pueda concederse el sacramento del matrimonio a parejas que no cumplen con las condiciones de contrayentes católicos. Y para el caso de los segundos, se puede citar la cuestión hoy todavía debatida de permitir o no y en qué medida a los indietristas celebrar según un rito ya abrogado de la Misa, cuando ellos frecuentemente no cumplen tampoco con las mínimas condiciones para llamarse católicos, al no aceptar plenamente el Magisterio de la Iglesia incluido el Concilio Vaticano II y las enseñanzas de los Papas del postconcilio, así como el negarse a participar en días de precepto de la Santa Misa celebrada según el actual Rito Romano.
Deberes del buen pastor
----------El buen pastor debe:
----------1. esforzarse por sanar los conflictos internos de la Iglesia;
----------2. prestar atención y tener cuidado de ser imparcial en los juicios sobre el comportamiento de corrientes, de grupos o partidos o movimientos o asociaciones eclesiales. No se le prohíbe tener preferencias o gustos personales, pero cuando es llamado a juzgar y decidir como Papa, debe esforzarse por ser ecuánime y objetivo dando a cada uno lo suyo, lo que merece y lo que le corresponde;
----------3. mostrar benevolencia hacia los verdaderos católicos y llamar a la coherencia a los falsos;
----------4. reconocer los falsos cristos y los falsos profetas y señalarlos a los fieles;
----------5. desenmascarar a quienes actúan en la Iglesia como lobos travestidos de corderos y mostrar la inocencia de algunos que parecen lobos;
----------6. aceptar serenamente y con paciencia que en la Iglesia actúen fuerzas contrarias, salvo para tener la posibilidad en ciertos casos de frenarlas o aprovechar sus lados positivos;
----------7. invitar e incitar a todos los fieles a la santidad, pero no pretender demasiado de quien no puede hacer más que lo que puede hacer;
----------8. impedir el ingreso a falsos devotos que en realidad quieren destruir la Iglesia desde su interior;
----------9. defender la Iglesia de los enemigos declarados y de los falsos amigos, que pueden ser más peligrosos precisamente porque pueden causar daño sin hacerlo aparecer;
----------10. cuando se trate de temas relativos a la fe y a la moral, debe usar un lenguaje muy claro, apropiado, adecuado, preciso e inequívoco, evitando toda expresión impropia o que pueda tener sabor de ambigüedad o, lo que sería peor aún, de doblez o de astucia, dar oportunas explicaciones, desmintiendo falsas interpretaciones, aclarando donde hubiera sido malinterpretado y evitando contradicciones, absurdos o simplismos.
Los inconvenientes de una mala conducción de la Iglesia
----------Considero que el papa Francisco ha sido excesivamente indulgente con los modernistas, por más que sea necesario reconocer que entre ellos existen personajes ricos en cualidades y atentos a la renovación conciliar, a la cual sin embargo, desgraciadamente, instrumentalizan para su propio beneficio, malentendiendo e interpretando tal renovación en sentido modernista.
----------De ahí la reacción de los lefebvrianos, de los sedevacantistas y de los pasadistas. Así ha sucedido que ciertos católicos tradicionalistas con no suficientes luces, se han escandalizado y han abandonado la Iglesia porque los modernistas siguen dominando en ella. Pero ¿para ir a dónde?
----------También en las filas de estos hermanos, los lefebvrianos, que nos han dejado con la convicción de ser ellos más católicos y más fieles a Cristo que nosotros, existen personajes de relieve y es para nosotros fieles al Papa un gran dolor ver la situación de estos hermanos que se dicen católicos, pero que no tienen un Papa al cual obedecer, una actitud espiritual, la suya, que se asemeja a la de los protestantes y a la de los "ortodoxos" orientales: ¿cómo es posible llamarse cristianos rechazando al Vicario de Cristo?
----------La vocación de la Iglesia es la de ser un principio de unidad, de concordia, de conciliación y de paz para todo el género humano con su llamada a Dios creador providente del género humano. Pero si la Iglesia, faltando a éste que es su oficio, no muestra al mundo un rostro unido, coherente y creíble, ¿puede acaso pretender que entren en ella los honestos y los hombres de buena voluntad?
----------Sin ser autorreferencial o encerrarse en sí misma o tener demasiada autoestima de sí, sino reconociendo las propias faltas y reparándolas, la Iglesia bajo la guía del buen pastor, debe de todos modos tener conciencia, estima y cuidado de la propia identidad y consideración de la propia superior dignidad respecto al mundo, poniendo en fruto los carismas del Espíritu Santo, y manteniéndose siempre en una actitud evangelizadora y al servicio del hombre según la voluntad de Dios.
El León después del Cordero
----------Es cierto que el papa Francisco ha tenido sus momentos de ira en casos humanos relativos a particulares situaciones o comportamientos morales personales o comunitarios. Pero en el conjunto de su conducta y de su gobierno pastoral no podemos de ninguna manera considerarlo un Papa irascible, guerrero o combativo, como tantos que han habido en la historia del Papado.
----------La enorme difusión de la apostasía, de la herejía y del modernismo no parecía preocuparle mucho a Francisco. Lo que sobre todo más le irritaba y lo provocaba a indignarse eran el pasadismo, el sectarismo, el clericalismo, la mafia, la guerra, el egoísmo de los ricos, la prepotencia de los poderosos, la explotación de los trabajadores y la violencia contra los pequeños, los inmigrantes y las mujeres.
----------Para decirlo con categorías bíblicas, con Francisco hemos conocido la mansedumbre del Cordero. Ahora es esperable oír la voz del León de Judá. La mansedumbre por sí sola es debilidad. La Iglesia no debe ser tímida hacia el mundo. La Iglesia debe ser tierna y amable para los pequeños y para los humildes, pero temible y amenazadora para los soberbios y los poderosos de la tierra. La fuerza por sí sola es violencia. Es necesario ahora asustar a los enemigos internos y externos de la Iglesia con el rugido del León.
Estimado padre Filemón,
ResponderEliminarestoy de acuerdo con todo lo que usted ha expresado en esta luminosa meditación, que sobrevuela muchos problemas actuales y candentes en la Iglesia, con suficiente abstracción, no siendo demasiado concreto y sin dar ejemplos que puedan herir ánimos demasiado susceptibles.
Tengo algunas dudas sobre el último de sus subtítulos: El León después del Cordero.
Precisamente porque usted sabe muy bien (lo he leído en otros artículos suyos) que a partir, digamos, de san Pablo VI los Papas son Papas crucificados, que asumen el solio pontificio como subiendo al calvario. Así, como le he dicho, tengo algunas dudas de que hoy el Sumo Pontífice pueda vestir de alguna manera las vestiduras del León de Judá...
Estimado padre Serafín,
Eliminarle agradezco su consenso general con la substancia de mi artículo.
Ahora bien, por cuanto respecta a sus dudas, mi parecer es que, dado que este Papa es doctor en Derecho Canónico, yo pienso (y así lo espero) que sabrá conjugar la misericordia ejercida por el papa Francisco con una práctica de la justicia más rigurosa, que al fin y al cabo es precisamente la que se ajusta a la verdadera misericordia.
Muy bien, padre Filemón... Que así sea 🙏
ResponderEliminarEstimada Rosa Luisa,
Eliminarle agradezco su consenso y por compartir mis deseos. Pero, a la vez, le manifiesto que extraño sus aportaciones, sus matices, sus opiniones, que frecuentemente son muy enriquecedores para lo que digo en mis artículos.
El papa Francisco hizo todo lo que pudo, de acuerdo con su modo de ser. Creo, sin embargo, siempre en pureza de intenciones, según lo humanamente posible. Veremos al nuevo Papa: también por él rezamos.
ResponderEliminarQuerida Herminia,
Eliminaraprecio sus sentimientos por el papa Francisco, y unámonos en la oración para que el nuevo Papa haga avanzar a la Iglesia un paso más hacia el Reino de Dios.
Que el León ruja. Sí. Correcto... pero empecemos por echar fuera de la iglesia el negocio...
ResponderEliminarEstimado Jorge,
Eliminarhagámoslo, sin embargo, al estilo iniciado por el Concilio Vaticano II.
Estimado padre Filemón. De acuerdo, pero Jesús también ha usado modales decididos... algunas veces...
EliminarEstimado Jorge,
Eliminarsí, de acuerdo. Pero repito, debemos hacerlo como enseña el Concilio Vaticano II y no con la severidad del Concilio de Trento.
Quiero aclarar algo, ante todo. Esas acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales que han salido desde los primeros días, es siempre lo mismo: la conocida máquina de barro contra León LIV por obra de la Masonería.
ResponderEliminarEstimado Juan,
Eliminarpor cuanto me parece, creo que el propio Prevost, ya desde los tiempos de su labor como administrador y obispo en Perú, aclaró suficientemente ese tema.
Por cuanto respecta a la incidencia de la masonería, usted parece informado de un tema que no es fácil de conocer, por lo que me permito sospechar de sus fuentes de información, que usted no aporta. Esto no quiere decir que yo descarte, todo lo contrario, la acción de la masonería, al menos de esos sectores de la masonería más extrema y esotérica, que no dejan de actuar contra la Iglesia, buscando su ruina.
Estoy de acuerdo, solo una cosa notaría: pediría claridad doctrinal: ¿existe el infierno? y si existe ¿está vacía como algunos afirman, ¿Pachamana? ¿Lutero? ¿Bendiciones de uniones irregulares o entre personas del mismo sexo?, ¿pena de muerte (al menos en principio), ¿por qué prohibir de hecho al 99 por ciento la misa de 1962? ¿Qué sinodalidad con laicos sacerdotes, frailes y monjas, así como con los obispos? Me detendré aquí, gracias.
ResponderEliminarEstimado Dino,
Eliminarciertamente el nuevo Papa deberá afrontar una serie de cuestiones que actualmente son objeto de discusión y desgraciadamente a veces de disputa. Naturalmente tendrá que establecer una prioridad. Confiemos en sus elecciones.
El inicio de este pontificado me parece muy bueno. Me da la impresión de que el Papa quiere continuar lo bueno que ha hecho el papa Francisco y el hecho de que haya elegido como nombre a un Papa preconciliar puede ser señal de que querrá recordarnos algunos valores de la Tradición, hoy desgraciadamente olvidados.
Al respecto, creo que hay que mirar hacia los dos lados de la actual disputa en la Iglesia, quiero decir, las dos minorías rebeldes, la de los neo-modernistas y la de los pasadistas filolefebvrianos.
Respecto a los modernistas, hay que prestar atención a que no manipulen para su propia conveniencia (vale decir: llevando agua para su molino de la falsa interpretación del Vaticano II) los aspectos del pontificado de León que comienzan a marcar su continuidad con el pontificado de Francisco.
Por cuanto respecta a los pasadistas, si bien en un primer momento, de escasas luces como son, se dejaron encandilar por los incienzos, los ornamentos, y por el nombre elegido, hoy ya muestran su desagrado por evidencias: León cita a Francisco en todos sus discursos, y se refiere acentuadamente a todos los aspectos positivos de la predicación de Francisco: la aplicación del Concilio Vaticano II, la marcha sinodal de la Iglesia, la atención a las periferias, el diálogo religioso, el ecumenismo, la libertad religiosa, etc... Tanto la fraternidad lefebvriana, como varios filo-lefebvrianos mediáticos ya empezaron a criticarlo en relación precisamente a esos puntos, obstinados como están en su rechazo al Vaticano II, al Magisterio de los papas del Concilio y a la Misa de Paulo VI, tres puntos que son, a mi criterio, los puntos heréticos de esta corriente indietrista.
Exacto, Padre. Concuerdo con usted, y que Dios le bendiga.
EliminarGracias padre, veo que todos recuerdan la Rerum Novarun y tal vez la Humanus Genum , pero también existe sobre todo las Libertas, la Immorrale Dei, la Diuturnum luego, la recuperación del tomismo, la Graves de communì Re sobre la democracia cristiana (se estaban afirmando los primeros democristianos que luego San Pío X condenará') y finalmente la carta Prrvenuti al año vigesimoquinto de 1903 que explica la lucha contra la iglesia en el Risorgimento .
EliminarEstimado Dino,
Eliminaryo auguro que el papa León XIV retome los grandes temas siempre actuales de León XIII, como por ejemplo la justicia social, la libertad, la promoción del tomismo, la familia, el misterio de la Redención, la devoción del Santo Rosario y la condena de la masonería. Sin embargo, recordemos que León XIII sigue siendo un Papa del siglo XIX, por lo que no podemos ni debemos esperar que León XIV vuelva a proponer la Religión de Estado.
no quiero decir la religión de Estado hoy, pero el hecho de que los gobernantes están sujetos a la ley de Dios como también recuerda Pío XI en Mit brennender Sorge, si no hay un pueblo católico no se puede pensar en la religión de Estado , luego la mayoría de las constituciones, hechas por masones, liberales, socialistas, comunistas y democristianos (liberales) nunca mencionan a Dios ni siquiera el derecho natural...
EliminarEstimado Dino,
Eliminaryo creo que este nuevo Papa, siendo Doctor en Derecho Canónico, podrá darnos enseñanzas muy útiles concernientes a los derechos y deberes del Estado frente a la Iglesia y al mismo tiempo concernientes al poder de la Iglesia frente al Estado, en línea con las enseñanzas fundamentales de León XIII, dejando a un lado naturalmente aquellas posiciones que León XIII tenía en las circunstancias históricas de la época de su pontificado.
Gracias, querido padre. Sólo espero que volvamos a una actitud similar a la de Summorum Pontificum respecto a la libertad de celebrar la Misa con el Misal de 1962.
ResponderEliminarEmanuel: con el estilo de “asistencia espiritual” exclusivamente por sacerdotes o religiosos a los fieles que asisten a la misa antigua. Los fieles deben sentirse acogidos en las diócesis y en las parroquias y deben seguir el camino parroquial.
EliminarEstimado Emanuel,
Eliminarateniéndome exclusivamente a lo que usted a escrito, si sus esperanzas acerca de este pontificado se reducen a lo que usted dice, entonces sospecho que usted está afectado del mismo hiperliturgismo que afecta a la mayoría de los pasadistas, o "indietristas", como los llamaba el papa Francisco. Es cierto que la liturgia, como dice varias veces el Concilio Vaticano II es "fuente y cumbre de la vida de la Iglesia", pero la vida de la Iglesia no se reduce a la liturgia.
Por cuanto respecta al indulto para celebrar todavía hoy con el Misal de 1962, considero que es bueno que el Papa actual evite tanto la liberalización hecha por Benedicto XVI como la excesiva restricción hecha Francisco. Por lo cual, León XIV tendrá que encontrar una solución original. Tratándose de legislación litúrgica y siendo él un canonista, podemos pensar que encontrará esa solución, que ciertamente no debe ser (teológicamente hablando) la de establecer una paridad o coordinación entre las dos modalidades del rito romano, por máue se dejara explicitado el primado del NO. Y esto por la sencilla y obvia razón de que el Novus Ordo Missae ha brotado del Concilio Vaticano II precisamente para reemplazar al VO, corrigiendo sus carencias y perfiles.
Estimada Andrea,
Eliminaren mi esfuerzo por comprender rectamente su intervención, considero que estoy de acuerdo con usted si con la expresión "asistencia espiritual" se refiere a la tolerancia (como tal transitoria) que se debe tener para con aquellos fieles que, aún después de sesenta años permanecen atrapados por ideologías indietristas. Tolerancia que debe ser enmarcada en un proceso de "curación", de pedagogía, haciéndoles comprender que la Misa actual responde a las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, en continuidad con el Magisterio anterior de la Iglesia. Precisamente esto fue advertido claramente por el papa Francisco, al advertir que por regla general, los pasadistas están apegados al VO precisamente por rechazar el Concilio Vaticano II y el Magisterio del postconcilio.
Estimado padre Filemón de la Trinidad: una frase de su anteúltimo comentario salió entrecortada. Podría aclararla o volverla a escribir?
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminargracias por hacérmelo notar.
Sí, efectivamente, lo que he querido decir es que cualquiera que sea la solución a adoptar por el papa León, aunque manteniéndose siempre, como tal, en el ámbito de lo gubernativo-disciplinario-pastoral, sin embargo nunca podría ser la de una paridad o coordinación de las dos modalidades del Rito Romano, o sea, la actual y única vigente, el Novus Ordo Missae, y la del Misal de 1962, precisamente porque ello atentaría contra un presupuesto canónico básico: que una ley posterior abroga a la anterior. Y esto lo sabe bien este Papa que es doctor en derecho canónico. Esto no sería posible, ni siquiera bastaría que se afirmara la prioridad del Novus Ordo. En otras palabras: el Novus Ordo Missae es la actual modalidad del rito romano que vino a corregir los defectos del Misal de 1962. Por lo tanto: 1. el Novus Ordo Missae es la única lex orandi eclesialis actual para la Iglesia universal, es decir, la de Rito Romano, y 2. cualquier posibilidad de permiso para celebrar con un VO, debe ser dada a modo de indulto excepcional y transitorio, por ejemplo para algunos días en el año, pero nunca para los domingos y otros días de precepto.
Padre, concuerdo en un todo con sus consideraciones. Esperemos que así sea, que se cumplan sus deseos, que son también los míos.
ResponderEliminarEstimado Pascual,
Eliminarme complace su consenso, se lo agradezco, y el que comparta mis deseos.
Estimado Padre Filemón, con el debido respeto, comprendo que mientras él vivía, ustedes los sacerdotes debían aceptar y defender al Papa quienquiera que fuese, pero ahora que ya no está, para mi gran alivio añado, ¿quieren admitir los gravísimos desastres que infligió a la Iglesia y al pueblo de Dios, o, si no pueden, al menos eviten alabarlo? Yo diría que el silencio sobre él sería la solución más cristiana a adoptar. Perdone mi franqueza.
ResponderEliminarCristina, ...estoy de acuerdo, nada de que insistan en que todo ha ido bien con Francisco, Jesús dijo que cuando regrese ¿todavía encontraré fe? "La encontrará sólo en un pequeño remanente" Papa Benedicto XVI,
EliminarEstimada Cristina,
Eliminarme parece que usted exagera los defectos del papa Francisco. El Papa actual ha dicho con justamente que retomará lo que él ha hecho de bueno. Por supuesto, hay que desear que el papa León corrija los defectos.
Estimada María,
Eliminarciertamente Jesús, cuando venga, encontrará fe en aquellos que son fieles al legítimo Sucesor de Pedro, que actualmente es el papa León XIV, considerando además el deber sinodal del Pueblo de Dios de ayudar al Papa en su delicado oficio.
Es verdad que san Pablo Apóstol habla de una apostasía al final de los tiempos, sin embargo tenga presente que el pequeño resto será siempre y solo el fiel al legítimo Sucesor de Pedro, que actualmente es el papa León XIV. Obviamente, no podrá existir ningún "resto" de fieles rebeldes a la enseñanza y a la dirección pastoral del Sucesor de Pedro.
¡Qué revoltijo de ideas!
ResponderEliminarEstimado Juan,
Eliminar¿qué es lo que usted ha querido decir? Explíquese mejor.
Lo que he notado, de cómo León comenzó el ministerio petrino, no sucesor de Bergoglio, y que su ponerse delante de la doctrina, es simplemente lo contrario de su antecesor, destacando "volver al centro", como debe ser, nuestro Señor Jesús . Todos los que dicen y que quisieran que León esté en continuidad con Francisco expresan un puro deseo, si no se refiere a los últimos y desheredados, cosa que, por lo demás, a la cual la Iglesia ha dirigido siempre evangélicamente y necesariamente su atención doctrinal.
ResponderEliminarEstimado Bruno,
Eliminarle hago presente, una vez más como tantas veces lo he dicho en este blog, el doble oficio de Pedro, Maestro y Pastor.
Por lo tanto, como católicos que somos, vale decir, por nuestra fe en la indefectibilidad de Pedro y sus sucesores en el ámbito de la docencia, debemos creer que el papa León estará en perfecta continuidad con Francisco por lo que se refiere al Magisterio doctrinal.
Mientras que por cuanto respecta al gobierno de la Iglesia, ya me expresé en mis recientes artículos en mi blog.
Estimado padre,
Eliminarcomo católicos debemos tener el discernimiento de las cosas y de los acontecimientos, y puesto que sabemos discernir, sabemos también valorar, digamos: dar un juicio, sobre lo que ha ocurrido en la Iglesia durante los últimos doce años, y lo que actualmente se está proponiendo como la Iglesia de León. Una cosa es saludar con un "buen almuerzo" o un "buenas noches", y otra cosa es presentarse con las palabras de nuestro Señor, el Resucitado: "la paz sea con vosotros". ¿No le parece que son dos proyectos diferentes? Ciertamente el Papa León tiene en continuidad con Francisco la referencia a los "últimos", a los "desheredados", a los "necesitados", a los "migrantes" etc.,. Pero, a pesar de lo que se diga, la Iglesia siempre ha tenido en el corazón, por deber doctrinal, estas problemáticas que incluimos en obras no tanto sociales, como necesarias doctrinalmente para el fin escatológico.
Estimado padre,
EliminarComo católicos tenemos cabeza y sabemos discernir. No hay ninguna necesidad doctrinal que imponga decir que hay una continuidad.
Estimado Bruno,
Eliminarcomo católicos no debemos tener dudas de la existencia de una continuidad doctrinal entre este Papa y el anterior. En cuanto al gobierno de la Iglesia, ya hemos tenido del papa León algunas señales de alguna modificación, que era necesaria en el sentido de la Tradición. Pero no debemos dudar de que el actual Papa al mismo tiempo llevará adelante los valores promovidos por el papa Francisco.
Un hurra por el nuevo Papa. No creo que usted pueda ser contado entre los fans bergoglianos. Nuevo curso en la Fe.
ResponderEliminarEstimado Julio,
Eliminar¿nuevo curso en la fe? Mire que la fe es siempre la misma. La fe que nos ha enseñado Francisco será la misma que nos enseñará León, aunque es posible que este Papa pueda hacerla conocer mejor. Yo espero un nuevo curso en el gobierno de la Iglesia, en el sentido que he explicado recientemente en mi blog.
Buenas noches, padre Filemón
ResponderEliminarSí, yo también creo firmemente que el Papa León XIV hará grandes cambios con autoridad equilibrada sin por ello seguir "las huellas" del Papa Bergoglio.
Cada carisma es diferente y los resultados serán excepcionales.
Estimada Lucía,
Eliminarcomo católicos debemos estar convencidos de que el nuevo Papa seguirá las huellas del anterior en enseñarnos la verdad de la fe que no cambia. Si usted se refiere al gobierno de la Iglesia, yo ya he expresado mis deseos y esperanzas en mis escritos recientes en mi blog.
No soy nadie y ciertamente no me arrogo ningún derecho en juzgar a quien vive y transmite su "VOCACIÓN. Menos que no me corresponde a mí otorgar derechos para juicios con sentencias derogatorias, a quien, por VOCACIÓN, EJERCE UNA TAREA SUPERLATIVA.... UNA TAREA MISIONERA EN UN MUNDO QUE AHORA ES TODO MENOS MISIONERO Y NO ES PORTADOR DE DOS ACCIONES MISIONERAS MÁS QUE EJEMPLARES, MÁS QUE MISIONERAS..... UNA MISIÓN SE LLAMA AYUDA PARA ENCONTRAR Y/O RECUPERAR LA FE.... LA SEGUNDA SE LLAMA "PAZ"... QUE DIOS NOS AYUDE A VOLVER A ENCONTRAR LA FE.
ResponderEliminarEstimada Anita,
Eliminarestoy de acuerdo con usted, sobre los deseos que ha formulado, sobre el rebrote de la fe y la conquista de la paz.
La fe será el comienzo que ayudará a cambiar el mundo. Debemos insistir en explicar y recomendar que la Paz es una conquista y sin Fe no podremos alcanzar la paz.
EliminarEs muy difícil x muchos sacerdotes celebrar la verdadera s.Misa VO.recuerdo del sacrificio de Jesús en la cruz, hoy es mucho más cómodo recordar la cena con mesas y sillas,estaba leyendo las profecías dadas por Elisabetta Canori Mora.Terribles.
ResponderEliminarEstimado Flavio,
Eliminarusted alude a la influencia protestante que desgraciadamente se nota en ciertos modos de concebir y de celebrar la Misa. El remedio, sin embargo, no es volver a la Misa Tridentina, sino celebrar bien la Misa Novus Ordo. Y lo que digo no lo digo como una simple opinión mía personal, se trata de lo que quiere la Iglesia.
Padre, a mí me bastaría celebrar bien la Misa Novus Ordo, pero algunos movimientos quieren cambiar también eso.
EliminarBuen dia, padre Filemón, una pregunta: ¿es cierto que no todos los sacerdotes pueden celebrar en vetus ordo? Hablando con un sacerdote de mi parroquia me decía que no todos pueden, porque es necesario estar formado específicamente para esa celebración. Dado mi desconocimiento, incluso sobre esto, aprovecho el comentario para preguntar.
EliminarFlavio: San Pío V dio libertad perpetua para celebrar el Vetus Ordo y me parece que el Concilio de Trento dice que cualquiera que diga que la misa DEBE ser dicha en lengua vernácula es anatema.
EliminarEstimado Adolfo,
Eliminaren primer lugar, el sacerdote debe saber celebrarlo. En segundo lugar, se requiere el permiso de los Superiores.
Estimado Dino,
Eliminarno estoy exactamente informado sobre esto, pero es posible. Sin embargo, esto no tiene nada de sorprendente, porque aquí no se trata de una cuestión doctrinal, sino de normas litúrgicas, que la Iglesia tiene el poder de establecer o cambiar.
Estimada Irene,
Eliminarconcuerdo con su intervención. Lo que hoy es necesario es celebrar correctamente el Novus Ordo Missae, tal cual lo indica la Iglesia, y como también recientemente el papa Francisco nos ha enseñado, en importantes documentos magisteriales.
Ciertamente existen las corrientes modernistas, que pretenden que se pueda celebrar la Misa a subjetiva creatividad, y existen también las corrientes indietristas, que en general se compone de gente poco iluminada, que pretenden que la reforma litúrgica del Vaticano II sea anulada. Viven en una burbuja. Idealismo.
Padre Filemón: Conc Trento Sess XXII: aut lingua tantum vulgari Missam celebrati debere; en. S. DS 1759 y la Bula Qui primo tempore del 19 de julio de 1570 de San Pio V
EliminarEstimado Dino,
Eliminarla fórmula anathema sit es efectivamente utilizada por los Concilios sobre todo para designar a los herejes, pero en ciertos casos tiene un valor únicamente disciplinario. Y este es el caso del documento que usted me cita. Tenga en cuenta que la autoridad que toma una decisión es la misma autoridad que puede cambiarla. Diferente es el caso cuando la Iglesia define un dogma, porque en este caso la Iglesia no tiene poder por encima del dogma, sino que está al servicio del dogma, por lo que una vez que lo ha definido, el dogma permanece para siempre en su significado y es la misma Iglesia que se preocupa de conservar y enseñar el dogma.
¿pero la condena del idioma vulgar en el tridentino es disciplinar o se refiere a la fe? ¿Y para la bula puede' un papa de hecho abrogarla? Gracias
EliminarEstimado Dino,
Eliminarla prohibición de la lengua vulgar es evidentemente un acto disciplinario. Los actos pontificios, que ponen en juego la fe, tienen contenidos doctrinales, mientras que las disposiciones legislativas en el campo litúrgico entran dentro de la actividad pastoral, donde un Papa en línea de principio podría también errar y de todos modos, por cuanto respecta a las bulas pontificias en este campo, es bien sabido que cada Papa tiene la facultad de derogar las disposiciones de un Papa anterior, porque son de igual dignidad, tal como recita el dicho popular: quien clava, desclava.
Ratzinger declaró que la Santa Misa de San Pío V nunca fue derogada. El cardenal Oddi en 1984 dijo lo mismo, después de un cuidadoso estudio junto con otros cardenales. Por lo tanto, Pablo VI (de un modo inaudito) introdujo una nueva forma de celebrar y persiguió a aquellos que continuaban con la celebración de los apóstoles. Ahora bien, bastaría que el Papa diera plena libertad a los sacerdotes. Para aprender se necesita medio día. Luego se necesitará un concilio como el de Trento para derogar este rito, el de Pablo VI, vergonzoso. Como en Trento fueron derogados los ritos con menos de 200 años de celebración, lo mismo habrá que hacer con el novus ordo.
ResponderEliminarEstimado Francisco,
Eliminarel Novus Ordo es actualmente el rito oficial de la Iglesia Católica y por lo tanto debe ser considerado con respeto, aunque no están prohibidas las objeciones a sostener en modo privado. Esto significa que la Iglesia en el futuro también podrá hacer cambios a este rito, así como éste ha reemplazado al Vetus Ordo.
¿que respeto se le debe a un rito que ha vaciado las iglesias y los seminarios?...
EliminarEstimado Francisco,
Eliminarlos observadores objetivos de los acontecimientos eclesiales de estos últimos sesenta años, han comprobado ya que la disminución del número de fieles no se debe a las doctrinas del Concilio, sino a la falta de su aplicación y sobre todo a la falsificación de tales doctrinas por parte de los modernistas, pero también los filo-lefevrianos han contribuido a calumniar el Concilio, acusándolo de modernismo. Podríamos también añadir una cierta debilidad de la autoridad eclesiástica para corregir esta falsa interpretación del Concilio, que ha provocado sobre el Concilio una mala fama inmerecida. La única manera entonces para aumentar el número de católicos es presentar el Concilio en su verdad, tal como nos han enseñado todos los Papas del postconcilio.
Mejor no comentar.
EliminarFrancisco: si acaso el problema son los excesos. Los excesos, tanto del vetus ordo como del novus ordo, ... han vaciado las Iglesias..., pero no el rito...
EliminarPiénsese en todos los defectos.
ResponderEliminarEstimado Jorge,
Eliminarsu comentario no es claro. No entiendo a qué se refiere. Si acaso usted se refiera a los defectos de alguna modalidad de un rito litúrgico, pues sí, cualquier rito tiene tanto virtudes como defectos. Es una realidad humana, y , como tal, contingente y modificable.