Lo más importante que se debe decir contra Rahner es que ¡nosotros no determinamos nuestro ser! ¡No está en nosotros, sino en Dios, determinar lo esencial de nuestra naturaleza y de nuestra existencia mediante su acto creador! Nosotros podemos determinar nuestro actuar libre concreto -he aquí el libre albedrío-; pero nuestro ser y la estructura misma de nuestra naturaleza humana específica e individual con sus inclinaciones naturales no está en nosotros crearlas, sino en Dios. [En la imagen: fragmento de "Más allá de la libertad", óleo, Nikolai Svieta].
La libertad humana no puede determinar nuestro ser
----------Para Rahner, la voluntad humana ejercita su verdadera y real libertad no sobre el plano categorial -aquel que viene comúnmente llamado el plano del libre albedrío- sino sobre el plano trascendental, que conlleva su orientación atemática frente al bien absoluto, o sea, frente a Dios. Está aquí, según Rahner, la verdadera libertad, de la cual el hombre puede ser consciente, la cual determina su destino, en base a la cual realiza la perfección moral y la virtud, por la cual alcanza la beatitud y con la cual actúa la voluntad de Dios.
----------La voluntad en cambio empeñada sobre el plano empírico-categorial no tiene un fundamento de verdadera certeza, a causa de la relatividad e incerteza del conocimiento conceptual y del consiguiente juicio moral o de conciencia sobre las singulares normas y sobre las singulares acciones.
----------Veamos a continuación una serie de pasajes rahnerianos en tal sentido. Por cuanto respecta a la libertad trascendental, que podría ser definida también "opción fundamental": "En su esencia originaria la libertad no es la facultad de hacer u omitir arbitrariamente esta o aquella cosa de naturaleza categorial, sino más bien la estructura fundamental del sujeto en su trascendentalidad, en la cual él dispone de sí mismo en orden a la propia validez definitiva" (Dios y revelación, op.cit., p.355).
----------"Quisiera decir desconocer la esencia de la libertad, el obstinarse en entenderla como una mera facultad de elección entre singulares objetos existentes 'a posteriori', entre los cuales, se encontraría también Dios, de modo que, entre los objetos, él sostendría una parte especialísima en la elección operada por esa libertad" (Nuevos ensayos, vol. I, op.cit., p.304).
----------Sigue diciendo Rahner en la misma obra: "Desde el punto de vista cristiano la libertad no puede ser considerada como la facultad -de por sí neutral- de poder hacer esta o aquella otra cosa a placer, en una temporalidad que quedaría interrumpida sólo desde lo externo; [...] la libertad es en cambio la facultad de poder realizarse a sí misma de una vez y para siempre" (ibid., p.306).
----------"La libertad de elección puede aparecer como una típica propiedad exclusiva del singular acto [...]. Un similar concepto de la libertad de elección desmenuza la libertad, pulverizándola en su realización, reservándola exclusivamente a los singulares actos humanos [...]. Mirando en cambio las cosas desde el punto de vista cristiano y recordando que el hombre mediante la libertad puede decidir y disponer de todo sí mismo de manera definitiva, [...] la libertad [...] asume una nota trascendental de la misma existencia humana" (ibid., p.308).
----------"La libertad no es un dato de la psicología empírica [...]. La libertad precede a tal experiencia objetiva, y viene siempre concebida como el cuadro estructural de la experiencia trascendental, en el cual el sujeto es libremente consciente de sí mismo y está al tanto de no ser en absoluto objetivable" (ibid., pp. 318-319).
----------"La esencia de la libertad humana no debe ser concebida como la facultad de cumplir una elección que permanece siempre abierta, que puede siempre ser revisada y, por así decir, vaga en el vacío. La libertad, no obstante su historicidad temporal, es de por sí la voluntad de lo definitivo" (A. Görres y K. Rahner, El mal. Las respuestas de la psicoterapia y del cristianismo, ediciones Paulinas, Cinisello Balsamo 1968, p.241).
----------"La esencia fundamental de esta libertad [...] no consiste en una facultad particular del hombre juntos a otras, por la que él puede hacer u omitir esto o lo otro en una elección arbitraria [...]. En realidad, la libertad es ante todo la responsabilidad que el sujeto tiene de sí mismo, de modo que la libertad en su naturaleza fundamental se refiere al sujeto en cuanto tal como un todo. En la libertad real el sujeto se refiere siempre a sí mismo, se entiende y pone a sí mismo; en el fondo no hace algo, sino que se hace a si mismo" (Curso fundamental sobre la fe, op.cit., p.121).
----------"La libertad no es la facultad de poder revisar continuamente, siempre de nuevo, sino la facultad única de lo definitivo, la facultad del sujeto que mediante esa libertad ha de ser llevado a su situación definitiva e irrevocable; por ello, y en este sentido, la libertad es la facultad de lo eterno" (ibid., pp. 123-124.).
----------De estos pasajes de Rahner aparece claro el desprecio con el cual habla del libre albedrío, presentando de él una imagen falsa y repugnante, donde tener buen juego, a favor de una grandiosa y solemne "libertad" como "estructura fundamental del sujeto en su trascendentalidad", como realización y autoproducción definitivas de si mismo, como "cuadro estructural de la experiencia trascendental", "voluntad de lo definitivo" y "facultad de lo eterno", y con la pretensión de presentar la concepción cristiana de la libertad.
----------Pero, antes de poder dar aqupi un parecer sobre las afirmaciones rahnerianas acerca del libre albedrío, veamos primeramente qué es lo que Rahner nos dice sobre aquella que pare él es la "esencia originaria de la libertad", su "naturaleza fundamental": ella es la tensión hacia Dios, la cual constituye la esencia del hombre sobre la base de la experiencia trascendental.
----------Se trata de la facultad no de cumplir singulares actos, siempre revisables y cambiables, sino de decidir definitivamente de todo el sujeto. No es una facultad que se agregue a la esencia del hombre, sino que en esta libertad se resuelve la esencia misma del hombre. Esta libertad "se actúa siempre en la modalidad más alta imaginable por los siguientes aspectos: como libertad sostenida por la autocomunicación de Dios en el amor personal que acoge a Dios mismo, de modo que el horizonte y el objeto del amor intrínsecamente rescatado llegan a identificarse el uno con el otro" (Nuevos ensayos, vol. I, op.cit., p.328).
----------"Así como la libertad es siempre y en cada uno de sus actos una libertad polarizada sobre el misterio de Dios, del cual viene sostenida y corroborada, el acto de la libertad es sustancialmente siempre acto de autodonación del hombre a la soberana providencia de Dios" (ibid., p.326). "En todo acto libre Dios subsiste -aunque sea atemáticamente- como su base portante y como su finalización última" (ibid., p.300). "No que la finalidad o el objeto [Rahner entiende el objeto empírico] sea dado en sí mismo (de modo que resulta automáticamente excluida toda tesis que huela a ontologismo), en cuanto tal finalidad no viene experimentada en sí misma, sino que viene en cambio conocida sin precisos contornos objetivos en la experiencia de la trascendencia subjetiva" (ibid., p.301).
----------Y sigue diciendo Rahner en el mismo texto: "Típica propiedad trascendental de la libertad es el hecho de ser sostenida y polarizada por su fin [...]. Esta polarización de la libertad hacia el Ser absoluto viene experimentada [...] en su [es decir, en la del Ser absoluto] directa autocomunicación (llamada gracia divina) [...]. La experiencia por nosotros descripta puede ser objetivada [i.e. expresada en un objeto empírico] a través de la interpretación que viene dada por la revelación sobrenatural oral y en la fe" (ibid., p.323).
----------"La decisión libre es esencialmente disposición del hombre sobre sí mismo proveniente del más íntimo centro de su ser. Ella es la acuñación -la autocomprensión, como dicen hoy los filósofos existencialistas- del propio ser precisamente del más íntimo centro, por tanto de ese núcleo, del cual deriva y es mantenida junta toda la esencia metafísica del hombre. La libre decisión tiende por esto esencialmente también a determinar toda la esencia derivante del centro de la persona, para disponer delante de Dios al sujeto agente como realidad total" (Ensayos de antropología sobrenatural, op.cit., p.305).
----------Hago la observación que, en sustancia, el hombre, todo hombre, para Rahner, que lo sepa o que no lo sepa, que lo quiera o que no lo quiera a nivel consciente-temático (donde sin embargo no sabe con certeza si sabe o no sabe, si quiere o no quiere), así como está siempre en gracia -como hemos visto ad abundantiam-, del mismo modo tiende siempre libremente a Dios, de hecho "el acto de la libertad es sustancialmente siempre acto de autodonación del hombre a la soberana providencia de Dios".
----------En cuanto a la referencia al ontologismo, tal referencia no está centrada, ya que el ontologismo no ha sido condenado por la Iglesia porque conciba a Dios como "objeto" conceptualizable de la libre tensión del querer: esta es doctrina perfectamente ortodoxa. El ontologismo ha sido condenado porque concebía a Dios -de modo menos erróneo que Rahner- como explicitación de una intuición apriórica e innata del ser. Rahner malentiende la concepción ontologista: ella sin embargo no concebía a Dios como objeto empírico, sino como objeto ideal del intelecto recabado por la intuición apriórica del ser.
----------Pero los ontologistas, como he dicho, se equivocaban menos que Rahner, porque, si bien es verdad que ellos tendían a confundir el ser ut sic con el ser divino (como Rahner, pero menos que él) a causa de su gnoseología apriorista, al menos distinguían el pensamiento (pensante del hombre) del ser (divino). Mientras que Rahner, como ya sabemos bien, reduce el ser al pensamiento. Por lo tanto, es inconveniente la reprimenda -por lo demás a despropósito- rahneriana contra los ontologistas, cuando él se equivoca peor que ellos.
----------La "libertad trascendental" de Rahner tiene indudablemente una parte de verdad: es cierto que la libertad en el sentido más sublime está en nuestra libre, fundamental y definitiva opción por Dios, con la cual decidimos para siempre todo nuestro destino; ella puede ser, sí, inconsciente, pero no en el sentido del "trascendental" rahneriano, sino mediante una conceptualidad no explicitada, pero el concepto es necesario.
----------Pero la cosa más importante que se debe decir contra Rahner es que ¡nosotros no determinamos nuestro ser! Como ya hemos visto, ¡no está en nosotros, sino en Dios, determinar lo esencial de nuestra naturaleza y de nuestra existencia mediante su acto creador! Nosotros podemos determinar nuestro actuar libre concreto -he aquí el libre albedrío-; pero nuestro ser y la estructura misma de nuestra naturaleza humana específica e individual con sus inclinaciones naturales no está en nosotros crearlas, sino en Dios.
----------Como ya he hecho anteriormente la observación, la voluntad humana está de hecho espontáneamente y necesariamente inclinada al bien inteligible absoluto en general, pero está luego en la voluntad -he aquí la parte del libre albedrío- decidir cuál contenido concreto dar a la noción abstracta y universal del bien necesariamente concebido por el intelecto.
----------Bajo este perfil, la voluntad es indiferente a cualquier bien concreto, sea e finito o infinito: y por tanto Dios mismo -diga lo que diga Rahner- en la vida presente aparece a nuestro querer un posible objeto de elección entre los otros, aunque obviamente Él en sí mismo satisfaga adecuadamente y verdaderamente nuestra sed de infinito y de absoluto. Pero nosotros, con una elección equivocada, podemos considerar como absoluto a nosotros mismos o a las creaturas. Radica aquí la posibilidad de la perdición.
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