El pasado y el futuro en el presente

Una mirada al misterio de la Navidad, en la que se conjugan pasado, presente y futuro. [En la imagen: fragmento de "La Sagrada Familia con un Pastor", óleo sobre lienzo, pintado hacia 1510, por Tiziano Vecellio di Gregorio, conservado y expuesto en la National Gallery de Londres, Inglaterra].

----------Queridos Amigos Lectores,

----------la Santa Navidad que hoy celebramos y festejamos me da el impulso para meditar con ustedes sobre la belleza de aquel misterio por el cual el Dios eterno de Jesucristo, Dios por encima del tiempo y del espacio, y sin embargo creador del tiempo y del espacio, ha querido, encarnándose, unirse personalmente a una porción de tiempo y espacio, el niño Jesús, para permitirnos en la comunión sacramental con Él, sentir presente el pasado y el futuro de la historia, es decir, a la entera humanidad en su concretez histórica.

----------Así, el nacimiento de Cristo hace dos mil años es ciertamente un hecho del pasado, pero si Jesús es el Hijo de Dios encarnado, y el Hijo existe ab aeterno y en la eternidad, Él domina y asume en sí todo el curso del tiempo y toda la amplitud del espacio. El encuentro con Cristo es el encuentro con el mundo por Él creado, extendido en el espacio y fluyendo en el tiempo.

----------La Navidad de por sí es memoria y encuentro con el Cristo terreno de hace dos mil años, encuentro con el Cristo místicamente presente en los profetas bíblicos, encuentro con el Cristo presente hoy en la Iglesia y en sus sacramentos, encuentro con Cristo presente en la profecía y en la esperanza del encuentro con el Cristo parusíaco, es encuentro con Cristo creador y Señor del universo.

----------Así la Navidad es memoria de un acontecimiento salvífico que ha ocurrido, pero al mismo tiempo es percepción en la fe de un acontecimiento presente, el actuarse en lo cotidiano de la salvación, o sea la gozosa celebración de la Navidad, y al mismo tiempo es preparación, tensión del alma, deseo y espera de un acontecimiento futuro, el pleno cumplimiento de la salvación.

----------Somos temporales pero hechos para lo Eterno. El misterio de la Navidad es al mismo tiempo acontecimiento y manifestación de lo Eterno. El Hijo de Dios ha nacido del Padre desde la eternidad, eterno Él mismo nacido desde lo Eterno. Jesús, nacido hace dos mil años, es el mismo que ha nacido desde la eternidad.

----------Pero dado que es el Hijo eterno, no pertenece al pasado, sino que del pasado viene a nosotros. Jesús fue, pero al mismo tiempo es y será. Jesús no es todavía pero al mismo tiempo es ya. Es, como dice el libro del Apocalipsis, Aquel que Era, que Es y que será.

----------¿Dónde se ha unido el tiempo con lo eterno? En el seno de María por obra del Espíritu Santo. María es virgen respecto al hombre, sin embargo ella ha sido divinamente fecundada por el Espíritu del Padre, por lo cual ella ha concebido un Hijo que es hijo suyo y del Padre. Por consiguiente, es esposa del Padre y Madre del Hijo. María es en toda la humanidad la mujer que entre todas las demás ha estado más unida a la Santísima Trinidad.

----------San José es esposo de María, por lo que María es esposa dos veces: de un hombre y de Dios. Jesús no es solo hijo de Dios, sino también hijo según la ley de José. Por tanto, Jesús es hijo dos veces, porque tiene dos padres: José, según la ley, y el Padre celestial, según la naturaleza divina. En la Sagrada Familia todo es doble, porque en Jesús tenemos la unión entre la naturaleza humana, en cuanto nacido de María, y la naturaleza divina en la única Persona del Verbo encarnado.