Una cosa que es necesario precisar es que, como dice san Juan Evangelista, no es Dios en cuanto naturaleza divina sino el Verbo en cuanto persona divina, que se ha encarnado. Por lo tanto, la divinidad de Cristo es la divinidad del Hijo o Verbo. La Encarnación no es el efecto de una necesidad dialéctica, como creía Hegel, sino de una libre voluntad del Padre, quien, si hubiera querido, hubiera podido encarnarse a sí mismo o al Espíritu Santo o incluso hubiera podido salvar a la humanidad sin la Encarnación, como creen los Musulmanes y los Judíos. [En la imagen: parte del grupo escultórico del Altar del Crucificado, en la Catedral de Palermo, Italia: en la imagen Dios Padre entre los Ángeles, obra de Filippo Quattrocchi, del siglo XVIII].
"¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!" (Sal 24,7)
"Consustantialem Patri"
"¡Maldito el hombre que confía en el hombre!" (Jer 17,5)
La peculiaridad del cristianismo en comparación con todas las demás religiones
----------La religión cristiana se distingue de todas las demás religiones por el hecho de que pretende ser monoteísta, pero sostiene que Dios existe en tres personas y que existe una persona divina, nuestro Señor Jesucristo, que en toda la humanidad es el único hombre que posee dos naturalezas, la naturaleza humana y la naturaleza divina unidas, pero sin confusión.
----------Todas las demás religiones son: o bien monoteístas, como el judaísmo y el islamismo, rechazando sin embargo al Dios cristiano visto como algo absurdo o una blasfemia, o bien son panteístas, como el brahmanismo y el budismo, o bien son politeístas, como el paganismo griego o el romano, o bien son idolátricas, como el culto de los astros o de la Pachamama.
----------Concebir, en efecto, un solo Dios, causa de todas las cosas, es cosa razonable, sobre la cual todos pueden convenir, tan solo con que se pregunten el porqué de la existencia de las cosas, algo que ya habían hecho los paganos Platón y Aristóteles. Confundir el espíritu humano con el divino, como hace el panteísmo, se puede entender, ya que en ambos casos siempre se trata de espíritu.
----------Ahora bien, dado que el espíritu por su naturaleza posee una cierta infinitud, es comprensible identificar y confundir al espíritu finito con el espíritu infinito, como hace por ejemplo Hegel, quien además cree que en esto consista la religión cristiana. Para Hegel la religión cristiana es aquella que hace al hombre consciente de ser Dios, porque para Hegel lo esencial de lo que Cristo ha revelado y vivido personalmente es precisamente esto. Y esto Hegel no lo pone en la luz del saber, ya que es demasiado claro que yo no puedo igualar el saber de Dios, sino en la del querer, en el sentido que para Hegel el cristianismo es la religión de la libertad. Y desde este punto de vista, el hombre, por el hecho de poderse regular como quiere, puede efectivamente sin más creer disfrutar de esa libertad absoluta, que es la libertad propia de Dios.
----------Añádase por otra parte la comprobada tendencia del hombre a la soberbia y al egocentrismo y entonces comprendemos cómo pueden existir hombres que creen ser Dios. Jesús fue precisamente acusado por algunos de sus contemporáneos de ser uno de esos que se creen Dios. Hoy, con la difusión del hegelianismo, quizás vulgarizado en el rahnerismo, el hecho de que alguien se considere Dios no provoca un particular revuelo, y más aún, incluso puede verse asignado a una cátedra de teología.
----------El proceso para tomar conciencia de ser Dios, para algunos de estos hegelianos, no es tan complicado como la iniciación en el yoga, sino que es muy simple: basta con dejar de lado el "punto de vista humano" -véase la famosa epoché de Husserl-, por el cual yo veo a Dios fuera y por encima de mí, para adoptar el "punto de vista de Dios", o la "mirada de Dios", por la cual yo descubro ser Dios. Es decir, tengo que ver mi yo un poco como, para ver mejor la luna, tomo el telescopio y dejo de mirar a ojo desnudo.
----------Pero no era así en los tiempos de Jesús. Existían severísimos castigos para quien osaba considerarse Dios. Sin embargo, sus contemporáneos no se dieron cuenta de que nuestro Señor Jesucristo tenía pleno derecho a considerarse Dios, porque lo era verdaderamente.
----------Por otra parte, aquellos que son sensibles al pluralismo, a la multiplicidad y a la diversidad, y encuentran dificultades en el pensamiento metafísico, se esfuerzan por concebir un solo Dios de esencia absolutamente simple, que asume en sí todas las perfecciones, sobre la base de la noción del ser y de un concepto universal y abstracto de divinidad, que prescinda de posibles modos diferentes de concebir a Dios, como sucede en las distintas religiones. No es fácil concebir un Dios que contenga todas las perfecciones y todos los valores, y estamos más bien inclinados a considerar como dioses diferentes los valores diferentes.
----------El concepto de un Dios único, que sería el propio, parece a algunos una violencia hecha a otras religiones y a su Dios, la pretensión de hacer universal a un Dios que es solo el propio Dios. Por eso una asociación como la masonería, de orientación vagamente deísta modelada sobre el racionalismo kantiano, relativiza todas las religiones reveladas, creyendo con ello mostrarse liberal y de amplias miras.
----------Algo de este género ocurre en el brahmanismo, donde no existe ninguna dificultad para identificar al yo humano con el divino, porque éste es según esta religión el propio yo verdadero, originario y profundo. El brahmanismo no ve a Dios como un Tú, sino como un Yo. Por lo tanto, ve en Cristo simplemente una de las diversas apariciones empíricas de Brahman, como las de las otras religiones.
Los antiguos romanos fueron politeístas,
pero en la búsqueda de un Dios universal para todos
----------Los antiguos Romanos, que como bien se sabe tenían una exigencia de universalidad y de abrazar a todos los pueblos ("tu regere populos, Romane, memento", decía ya el poeta Virgilio), percibían esta su exigencia como un preciso deber de respeto hacia todos los pueblos, sentían esta exigencia como apertura mental y amplitud de miras, para poder merecer gobernar a todos los pueblos.
----------Por eso instituyeron el famoso Pantheon, que reunía no solo a los dioses de Roma, sino también a los de los pueblos conquistados. Roma no pretendía imponer sus dioses a los demás pueblos, pero exigía que aceptaran la tarea que ella se había asignado por inspiración de sus dioses, de organizar una convivencia pacífica y justa de diferentes pueblos con sus dioses bajo su imperio.
----------¿Pero cómo se reveló el vicio oculto bajo esta empresa. que tenía indudables aspectos de generosidad y de justicia? Que cuando los romanos se encontraron con el Dios de los Judíos, a quien ellos consideraban como el único verdadero Dios, que debía dominar también sobre Roma y excluía a todos los demás dioses, los Romanos no aceptaron esta pretensión, porque les parecía intolerable que un pueblo insignificante como el hebreo pretendiera imponer a todo el Imperio Romano su Dios, un Dios único, ajeno al pluralismo y a la diversidad, un Dios invisible, puramente espiritual, concebible con la sola mente ("sola mente"), como observó Tácito, sin ser perceptible por los sentidos o plásticamente representable.
----------Los Judíos y después los cristianos, con su único verdadero Dios, que excluía a todos los demás dioses, despreciando el celo con el cual Roma estaba animada para proveer a todos los pueblos junto con sus dioses, se hicieron odiosos a los ojos de los Romanos. De ahí las persecuciones. Fue solo el emperador Constantino I [272-337] quien comprendió que el Dios de los Hebreos no era un Dios particular entre los demás, que podía estar a la par de los otros, sino que era ese Dios que en el fondo Roma, con su jus gentium, siempre había buscado confundiéndolo con el poder absoluto del Emperador, o sea, la idea de un poder despótico, que no provenía de la idea de la República Romana, sino del despotismo oriental.
Los términos del problema
----------Jesús habla de sí en tantas ocasiones y de tantos modos que se entiende perfectamente que Él se pone a la par de Dios o se considera Dios, aunque nunca dice expresamente "Yo soy Dios". Los fariseos y los doctores de la ley, que conocían bien la Escritura y con cuánto cuidado distingue la naturaleza humana de la divina, quedan escandalizados y lo consideran un blasfemo, un exaltado y un enloquecido corruptor de Israel.
----------Temían que el movimiento suscitado por Jesús, considerado por los Romanos como una superstición peligrosa, agravara el dominio de Roma sobre Israel. ¡Otro que Mesías liberador anunciado por los profetas! Es por este motivo que lo condenan a muerte. Y aún hoy los Judíos que comparten el juicio de aquellos que decretaron la muerte de Cristo, mantienen el mismo juicio sobre Él y se niegan a creer en Él como Mesías y Salvador de Israel y de la humanidad.
----------Pero la dificultad de entender quién era Jesús radica en el hecho de que Él se presenta a sí mismo como Dios y realiza obras que solo Dios puede hacer, pero al mismo tiempo da testimonio clarísimo de ser un individuo humano perfectamente normal y sano de mente, lógico, honesto y persuasivo en sus razonamientos, lleno de buena voluntad, prudente y sabio en sus juicios y en sus enseñanzas morales, completamente dedicado al culto de Dios y al bien de los demás, respetuoso de las autoridades civiles y religiosas, observante de la Ley, pleno de todas las virtudes, con las necesidades físicas propias de cada hombre, limitado en sus fuerzas y en los conocimientos como cualquier otro ser humano, tanto que pide ayuda a los demás o hace preguntas a veces a los demás para informarse sobre ciertas cosas.
----------Sin embargo, el problema que surge al tratar de poder entender quién era Jesús nace del hecho de que por una parte Él se presenta indudablemente como Dios, pero por otra parte mantiene con Dios Padre una relación como si él no fuera Dios, sino un simple hombre.
----------En efecto, nos podríamos preguntar: si Jesús es Dios, ¿entonces cómo puede dirigirse a Dios como si fuera otro distinto de Él? Cuando Jesús se comporta de este modo, evidentemente pone en acción su humanidad y no su divinidad; no porque él tuviera necesidad de esto precisamente porque en cuanto Dios hubiera podido hacer lo suyo prescindiendo de esta actitud humana, sino para enseñarnos cómo debemos relacionarnos con Dios y en particular como hijos de Dios a Dios Padre.
----------Y no solo eso, sino que al mismo tiempo Jesús se presenta como "Hijo de Dios", nacido del Padre "antes de que el mundo fuera", es decir, ab aeterno. ¿Pero, quién puede existir ab aeterno sino Dios? El hecho de que Jesús se presente como Hijo del Padre pone en juego la noción de persona divina y de relación padre-hijo. De hecho, padre e hijo son dos personas.
----------Jesús se presenta como Hijo de Dios encargado por Dios Padre, a quien Él considera como su Padre, para realizar un plan de salvación para Israel y para toda la humanidad en cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. Él propone a todos los hombres el convertirse en hijos de Dios en un vínculo nuevo, una nueva alianza con Dios, de verdadera amistad y no de simple servidumbre. Israel mantiene su primado, pero el nuevo pueblo de Dios, que reúne a todos los pueblos, es la Iglesia.
----------Sin embargo, Jesús nos hace comprender que la relación del Padre celestial con el Hijo divino no es, como en nuestro caso, un accidente que se añade a la persona una vez que hemos engendrado. De hecho, antes de engendrar ya éramos personas. No es así para el Padre celestial, cuyo engendrar no es un acto que haya sido precedido por su divinidad aún no paterna. Al contrario, Dios es Padre desde la eternidad. Su engendrar coincide con su mismo ser Dios.
----------El Padre es por esencia relación de paternidad. La persona del Padre no tiene su esencia en una sustancialidad precedente al engendrar, sino que está toda en su engendrar. Lo sustancial en Dios no es lo personal, sino la naturaleza divina. Lo personal es la relación de paternidad, la relación de filiación y la relación de inspiración y ser espirado (el Espíritu Santo).
----------Siendo Dios una sola sustancia espiritual, es natural pensarlo como persona, o sea como sujeto inteligente y libre, es decir, dotado de inteligencia y voluntad. Pero Cristo nos revela otro modo divino de ser persona, no sospechado por la razón y objeto de la revelación divina, pues si la razón requiere la afirmación de un Dios personal creador, ella no tiene el motivo de plantear la existencia de un Dios personal trinitario, de la cual, por lo tanto, solo sabemos según la revelación cristiana.
----------Pero aquí nace la objeción de Mahoma: ¿cómo puede Dios tener un hijo? ¿Tiene acaso una esposa? ¿Y cómo puede este Hijo, a su vez, ser Dios? ¿Entonces hay dos Dioses? ¿Un Dios Padre y otro Dios Hijo? ¿Dónde va a terminar entonces el monoteísmo? ¿Un Dios que nace de Dios? ¿Pero padre e hijo no son distintos?
----------Ciertamente entre nosotros, los seres humanos, se puede decir que el hijo es de la misma naturaleza que el padre, pero haciendo referencia a la naturaleza humana específica. Es claro que aquí tenemos dos diferentes naturalezas humanas individuales, la del hijo y la del padre.
----------¿Por qué san Juan Evangelista llama Logos, Verbum, Verbo, al Hijo? Precisamente para prevenir la grosera y ridícula objeción de Mahoma. Las expresiones utilizadas por Cristo del padre que genera un hijo deben ser interpretadas en sentido espiritual, por lo cual, para entender lo que Cristo ha querido decir, hay que alejar de nuestra mente cualquier imagen que haga referencia al sexo masculino y a la generación biológica. Dios es purísimo Espíritu, que no tiene nada que ver con el sexo, aunque ciertamente es el creador del sexo y de la felicidad sexual. Pero cada cosa en su lugar. No confundamos el cielo con la tierra.
----------Juan nos explica entonces que para entender qué significa que el Padre engendra un Hijo, debemos hacer la comparación con el acto del pensamiento, que concibe un concepto. Cristo es el proyecto del Padre, es el Pensamiento del Padre que debe ser realizado en el mundo para la salvación del mundo.
----------De esta manera aparece más clara la espiritualidad divina, en cierto modo oscurecida por la imagen corpórea de la generación de un hijo, que reclama de alguna manera la necesidad de una esposa, a la cual Dios se debería unir para tener un hijo, como por lo demás ya estaba previsto en el politeísmo pagano.
----------Esta sigue siendo hasta el día de hoy la dificultad por la cual los musulmanes se niegan a aceptar la divinidad de nuestro Señor Jesucristo. Hubo en el pasado un intento de sustituir Verbo por Hijo en la enunciación trinitaria, de modo que se tuviera: Padre, Verbo y Espíritu. Pero surgía de ello una terminología incongruente, porque en este punto, por coherencia, se habría tenido que poner "mente", en lugar de Padre, término totalmente ausente en el vocabulario de Cristo, como por lo demás Jesús nunca dice ser el Verbo de Dios, si no fuera mencionando ello cuando dice ser la verdad. La Iglesia, por su parte, por respeto al término "hijo", utilizado por el Señor, no aceptó la propuesta de sustituir Hijo por Verbo.
----------Una cosa que es necesario precisar es que, como dice Juan, no es Dios en cuanto naturaleza divina sino el Verbo en cuanto persona divina, que se ha encarnado. Por lo tanto, la divinidad de Cristo es la divinidad del Hijo o Verbo. La Encarnación no es el efecto de una necesidad dialéctica, como creía Hegel, sino de una libre voluntad del Padre, quien, si hubiera querido, hubiera podido encarnarse a sí mismo o al Espíritu Santo o incluso hubiera podido salvar a la humanidad sin la Encarnación, como creen los musulmanes y los Judíos.
----------Sin embargo, como pensaba santo Tomás, la Encarnación del Hijo ha sido cosa conveniente por el hecho de que el Hijo, proyecto del Padre y obediente al Padre aparece conveniente como realizador del proyecto del Padre, mientras que el Espíritu Santo, Espíritu de la Sabiduría, de la Vida, del Amor y de la Santidad, procedente del Padre y del Hijo, aparece conveniente como perfeccionador de la obra del Hijo y fuerza divina que, descendiendo en lo íntimo de los corazones, los enciende con el fuego de la caridad y el deseo de la verdad.
El culto de la Pachamama ya no es idolátrico, puesto que fue oficiado en la Basílica de San Pedro delante del Papa Francisco
ResponderEliminarMáximo: la Pachamama sigue siendo idolatría porque es siempre Dios Padre en Jesús Redentor quien tiene en sus manos, en su Voluntad, el destino del mundo y de la Iglesia. A Él le corresponde juzgar los actos y las personas dentro y fuera de la Iglesia.
EliminarEstimado Máximo S.,
Eliminarpor cuanto respecta a la estatuilla de Pachamama, representa a la madre naturaleza. Ahora bien, en la Amazonía existe el culto de Pachamama, que ciertamente es un culto idolátrico, porque en tal contexto cultural Pachamama no representa solamente a la naturaleza, sino que representa a la naturaleza como diosa que da vida y da muerte.
Sin embargo, el Papa ha acogido en el Vaticano esta estatuilla dándole un significado que es compatible con nuestra fe, vale decir: Pachamama como símbolo de la naturaleza, creada por Dios, para nuestro bienestar. Entonces está claro que la estatuilla, interpretada de esta manera, puede ser bendecida.
Estimado Máximo Messi,
Eliminarla idolatría es el culto de los ídolos. Efectivamente Pachamama en la religión amazónica es una diosa y por lo tanto es ciertamente un ídolo.
Pero, como he dicho, el Papa ha querido ver en la estatuilla un símbolo de la madre naturaleza creada por Dios, naturaleza que nos alimenta y es fuente de felicidad. El Papa ha bendecido la estatuilla desde este punto de vista.
Por lo tanto, el Santo Padre no ha realizado un acto de idolatría, porque el Papa no cree en Pachamama como si fuera una deidad, sino que solo cree en Dios.
¿Acaso usted quiere hacer del Papa un idólatra?
Padre, lo digo con todo el respeto que le tengo: no, hay límites que no se deben superar. Lo siento, pero esta vez no me ha convencido.
EliminarPadre Filemón, los cristianos lapsos que quemaban el grano de incienso delante de los ídolos, illo tempore, no habrían sabido decirlo mejor.
Eliminar"En mi corazón no creo en Júpiter, por lo tanto no hago idolatría".
Sin embargo, era de hecho idolatría y la Iglesia ya ha expresado su juicio sobre esos lapsos.
Padre, en efecto, Jesús nos lo dice: que es lo que sale del corazón lo que cuenta.
EliminarEstimado Máximo S.,
Eliminarel Papa no ha sobrepasado en absoluto los límites. Si relees atentamente lo que te he escrito comentando la conducta del Papa, verás que se ha mantenido dentro de los límites correctos.
Vale decir, el Santo Padre ha visto en la estatuilla de Pachamama simplemente un símbolo de la naturaleza creada por Dios, una forma propia de los indígenas amazónicos cristianos de expresar el hecho de que la naturaleza es pródiga de beneficios para nuestra vida física. Habría excedido estos límites -cosa impensable- solo si hubiera presentado esta estatuilla como la imagen de una diosa, conforme a la tradición idolátrica amazónica.
Estimado Claudio,
Eliminares necesario distinguir el acto exterior religioso del acto idolátrico. Los cristianos lapsos, que sacrificaban al Emperador, realizando un acto objetivamente idolátrico, mostraban desgraciadamente una claudicación. Pero la pregunta es: ¿cuán culpables han podido ser?
Si usted ha hecho una comparación con lo que ha sucedido en la famosa presencia del Papa en una manifestación en los jardines vaticanos durante el Sínodo sobre la Amazonía, y por tanto también a favor de la estatuilla de Pachamama, en parte podría darle razón siempre que se refiera a ese gesto evidentemente cultual de esos dos religiosos que es posible observar en la fotografía. Sin querer juzgar su conciencia, no hay duda de que el gesto de esos dos religiosos ha sido muy inapropiado.
Pero si usted presta atención, es muy diferente la actitud del Papa, que hace la señal de la cruz. ¿Dónde está aquí la idolatría?
Padre, no podemos juzgar en el foro de la conciencia porque allí solo mira Dios. Pero la conciencia se manifiesta ordinariamente a través de signos exteriores que tienen un valor intrínseco. Cristo nos enseña "de los frutos juzgaréis al árbol". Además, el consagrado tiene una responsabilidad especial y un deber especial de evitar el escándalo. Con mayor razón, quien cumple roles de responsabilidad y autoridad tiene también un deber de vigilar, porque no solo debe portarse bien él, sino que también debe obrar prudentemente para que se comporten bien aquellos sobre los que él tiene autoridad, Incentivando los buenos comportamientos y disuadiendo de los malos.
EliminarSeguro, Claudio... Vigilancia y mucha prudencia hoy.. y en el coraje de cumplir el SI SI.. NO NO...que sobre ciertas ambiguas situaciones frecuentemente falta. No entiendo por qué... ¿o tal vez se amoldan a lo que es el pensamiento débil de lo políticamente correcto?
EliminarEstimado Claudio,
Eliminarindudablemente, en línea de principio es posible reconocer si el prójimo es culpable o inocente. Por lo demás, el ordenamiento judicial se propone precisamente llevar a cabo este delicado trabajo y en un plano espiritual también el sacerdote, sobre todo en confesionario, recibe de Dios el don del discernimiento, que le permite reconocer si uno está en estado de pecado o está en gracia. Naturalmente, esto solo lo sabrá si el penitente le abre su conciencia. Además, debemos tener en cuenta que todos nosotros en este delicado oficio somos falibles y debemos dejar a Dios el derecho de dar el juicio definitivo.
Era hombre
ResponderEliminarEstimado Eros,
Eliminarciertamente era un hombre. Esto es evidente para todos. Pero el problema que suscita Jesús es si fuera solo hombre o también Dios.
Padre: al hombre se lo ha hecho Dios.
EliminarComo escribió De André, con tal vez demasiadas virtudes se hacía llamar Jesús.
Estimado Eros,
Eliminarme sorprende que tú, que en comentarios tuyos anteriores me has dado tantas pruebas de creer en Cristo, ahora me das muestra de una necedad impresionante, porque Jesús ha dado pruebas segurísimas de no ser simplemente un hombre, sino también de ser Dios.
¿Cómo puedes cerrar los ojos a estos hechos notorios, que desde hace 2000 años justifican la existencia de miles de millones de sus discípulos, los cuales, usando la recta razón, cosa que tú no estás haciendo, han comprendido con certeza que Jesús merecía ser creído hasta el punto de estar dispuestos a renunciar a la vida para serle fieles, sabiendo que solo así podemos alcanzar la vida eterna?
Estimado Filemón, obviamente que estoy en la certeza de que es Dios, pero soy un provocador, y no quiero que todos nos crean sacerdotes in primis.
EliminarBuenos días, amigo, y Felíz Navidad.
Estimado Eros,
Eliminarhe respirado aliviado. Sin embargo, no te recomiendo que lo expreses así, porque das una pésima impresión. En cuanto a los malos sacerdotes, reza por ellos y sigue a los buenos.