Hoy por hoy, en una situación en la que la humanidad corre el riesgo de ser destruida de un momento a otro por el enfrentamiento Occidente-Oriente, probablemente se esté acercando el momento de la solución del cisma: los Papas del postconcilio, sin por ello cambiar la doctrina, han tenido siempre un tono de modestia hacia los hermanos separados de la Iglesia Ortodoxa oriental, y siempre han mostrado admiración por su espiritualidad. El gesto del Patriarca Cirilo de proponer a Roma como sede de las negociaciones de paz para la cesación de la guerra en Ucrania ha sido valiente y sumamente significativo, si no fuera porque, lamentablemente, el viejo orgullo ortodoxo en ciertos ambientes influyentes todavía se hace sentir. [En la imagen: fragmento de "Boda de Nicolás II y la Gran Duquesa Alejandra Fiodorovna", óleo sobre lienzo, de 1894, obra de Iljá Repin, conservado y expuesto en el Museo Estatal Ruso, San Petesburgo].
"Calamum quassatum non conteret, et linum fumigans non extinguet" (Is 42,3). Blog de filosofía y teología católicas, análisis de la actualidad eclesial y de cuestiones de la cultura católica y del diálogo con el mundo.
lunes, 23 de junio de 2025
Los hechos de 1989 y la conversión de Rusia (2/3)
Otros personajes claves del alma rusa
----------Personaje de primera grandeza de la espiritualidad rusa, lo que la hace de una sublimidad incomparable, es Dionisio el Areopagita, discípulo de san Pablo, del cual hablan los Hechos de los Apóstoles (Hch 17, 22-34), miembro del Areópago, filósofo platónico, según Eusebio (siglos III-IV), primer Obispo de Atenas. Dionisio es el más antiguo y el más grande maestro de la mística cristiana, tanto occidental como oriental.
----------Sé que la crítica moderna ha venido trasladando los escritos areopagíticos al siglo V, pero las razones dadas por la crítica moderna no me parecen decisivas, por lo cual prefiero mantenerme con el testimonio dado por la antigüedad y por el medioevo cristianos. Es verdad que su pensamiento se parece al pensamiento de Proclo, pero prefiero pensar que fue Proclo quien tomó de Dionisio, y no a la inversa.
----------Ciertamente resulta extraño que ningún autor de los primeros siglos cite a Dionisio el Areopagita, pues hay que esperar para ello hasta el siglo VI. Pero este hecho puede explicarse con la insistencia tal vez excesiva con la que Dionisio recomienda el secreto al tratar temas como los suyos. Podemos creer que sus discípulos hayan tomado demasiado al pie de la letra sus recomendaciones.
----------Ahora bien, ¿Dionisio habla de ceremonias litúrgicas que se usaban en el siglo IV? ¿Y a decir verdad, qué sabemos nosotros de que no las haya inventado él y mantenido en secreto? Si se presenta como discípulo de san Pablo Apóstol y cuenta haber asistido al tránsito de la Virgen, ¿debemos pensar que un santo varón como él haya contado una mentira? ¿Y ello con qué propósito?
----------Por otra parte, los críticos modernos, a menudo incapaces de apreciar la mística, se han estrujado el cerebro para formar la hipótesis de quién podría haber sido el autor. Han surgido algunos nombres, pero ninguno ha obtenido un consenso común. El motivo es simple: que ese supuesto fantasmagórico autor no existe. Los escritos del Areopagita son de una sublimidad extraordinaria y en perfecto acuerdo con la mística paulina. Los Hechos además dicen que era miembro del Areópago: ¿qué tiene de extraño que conociera a Platón?
----------De todos modos, está de hecho establecido que apenas Dionisio aparece en público, estalla un inmediato y amplio éxito en los vértices máximos de la Iglesia. Es apreciado por san Máximo el Confesor. Es citado por el Sínodo de Letrán del 649, por el Concilio Constantinopolitano del 680, por el Concilio de Nicea del 787. Es alabado por diversos Papas: san Gregorio Magno, Martín, san Agatón, Adriano y Pablo I.
----------Su mística, sin embargo, tiene un doble aspecto que genera de algún modo cierta contradicción, porque por un lado sostiene que Dios puede ser nombrado, por lo cual escribió un tratado sobre los nombres divinos, comentado por santo Tomás. Pero por otro lado sostiene, al final de su Teología mística, que Dios no puede ser nombrado porque su ser estaría por encima de la afirmación y de la negación, lo que nos deja en verdad bastante desconcertados. Y Tomás evitó comentar la Teología mística. En cambio, este aspecto del pensamiento dionisiano es el preferido por la mística rusa. Según este aspecto, en la cumbre de la contemplación divina, todos los conceptos y todas las palabras escapan, por lo cual uno se debe callar. Entonces parece que se permanece en la oscuridad. Se corre el riesgo de olvidar el aspecto luminoso del misterio. Si se insiste demasiado en el aspecto de la trascendencia, se corre el riesgo del efecto opuesto: que no quede ya nada. Es necesario mantener, como hace santo Tomás, el concepto del ser.
----------El silencio, en la espiritualidad monástica occidental y oriental, tiene también un valor ascético en las relaciones con el prójimo, como por ejemplo durante las comidas comunes. En Occidente está difundida la opinión de que el hablarse como sea es un signo agradable e inocuo de comunicación fraterna o de sociabilidad. El callar es automáticamente interpretado como una censurable falta de diálogo, como taciturnidad necesitada, en sus límites, de tratamiento psiquiátrico, o es considero signo de un espíritu malhumorado o turbado. Se confunde la soledad con el aislamiento. Ahora bien, es cierto que estos casos pueden darse, pero el error de esta mentalidad occidental es el de no entender que la charlatanería, el discurso inútil o el hablar sin freno expone al riesgo del chisme o deja vacío el espíritu.
----------La palabra debe ser siempre útil para la vida espiritual y para la edificación moral. La broma y el chiste deben ser sólo el condimento del alimento de la convivencia, no el alimento mismo. Lo que cuenta no es la cantidad de palabras, sino la calidad de la palabra: una palabra pensada, útil, meditada y motivada por la caridad.
----------Continuador de Dionisio el Areopagita es Gregorio Palamas en el siglo XIV, el cual recoge la tesis de Dionisio de la esencia divina más allá de la afirmación y de la negación, por lo cual la visión beatífica no es, según él, visión inmediata de la esencia divina, como había definido el papa Benedicto XII en 1336, sino visión de las energías divinas, como para decir que nuestra mente se detiene en el plano de las manifestaciones de la gracia, de las visiones, de las imágenes y de los dogmas, pero la unión beatífica con Dios está más allá de todo conocimiento, más aún, más allá del ser y del no-ser.
----------Ahora bien, se puede admitir en Dios una distinción entre esencia y energías, una distinción no real, sin embargo, sino distinción solo de razón, ya que la esencia de Dios no está compuesta, no tiene añadiduras ni accidentes, sino que es absolutamente simple. La acción divina es Dios mismo. Dios es una esencia como ser por esencia, por lo cual en Dios el ser coincide con su esencia. A menos que por energía se entienda la gracia, la cual entonces es ciertamente realmente distinta de Dios, gracia en cuanto existente en el alma, como su accidente contingente, aunque habitual.
----------Sin embargo, hay una acción divina que brota de Dios (ad extra): es el acto causativo, motivo o creativo del don de la gracia. En tal sentido, entonces, ella es ciertamente creada. Quien afirma que fuera de Dios no hay nada, y pone todo en Dios, cae en el panteísmo.
----------Así podemos hablar de una energía o potencia o fuerza o actividad creadora divina del mundo a partir de la nada, como causa primera, y de energía emanativa que es la producción o emisión de la gracia, la cual en su esencia no es creada, porque es participación de la naturaleza divina, y por tanto es de esencia divina. La causalidad divina es creadora y motriz del mundo, de los ángeles y de los hombres; la energía divina es la fuerza vivificante, sanadora, purificadora y santificadora de la gracia.
----------No obstante, la gracia es creada en cuanto don de Dios y accidente contingente del alma, don que puede perderse o anularse por el pecado. Está claro que si la gracia no tuviese ese aspecto de don, sino que fuese una simple auto-comunicación de Dios, si coincidiese con Dios, quien está en gracia sería Dios. En la gracia, Dios no se comunica a Sí mismo, como cree Rahner -lo cual es imposible-, sino que comunica su energía, que es precisamente la gracia. Pero una cosa es estar en gracia y otra cosa es ver a Dios. Para ver a Dios no es necesario ser Dios; basta precisar diciendo que Lo vemos finitamente, no de modo infinito y exhaustivo como Él se ve a Sí mismo. Y para obtener esto, basta con poseer la gracia de la gloria celestial.
----------En cuanto estamos en gracia, participamos de la naturaleza divina, poseemos una energía divina, somos divinizados. Pero la visión beatífica no es ver una energía divina, sino, como dice san Juan, es ver a Dios en el cielo tal como Él Es. Ver a Dios o ver la esencia divina es lo mismo, porque Dios no tiene una esencia, sino que es su misma esencia. Si san Juan dice que nadie ha visto jamás a Dios, limita esta afirmación solo al pasado, cuando el Verbo aún no se había encarnado.
----------Ahora bien, la concepción agnóstica palamita de la mística, según la cual la esencia divina nos es ocultada incluso en el paraíso del cielo, presenta el peligro de una postura oscurantista, voluntarista y emotivista, que debilita la energía y la agudeza especulativa del intelecto y la actividad conceptualizadora, aunque tiene de bueno que expresa la preocupación por querer salvaguardar con humildad la infinita trascendencia divina y su incomprensible e inefable misterio.
----------Palamas elaboró esta doctrina dogmatizada luego por la Iglesia ortodoxa en 1351, en clara respuesta polémica a la definición dogmática de Benedicto XII proclamada apenas quince años antes. La guerra entre Occidente y Oriente sucedía entonces a golpes de dogmas; hoy sucede con drones, bombas y carros de combate, pero el abismo espiritual entre los dos mundos es siempre el mismo. Es asombroso cómo, en lo interno de una cristiandad dividida, pueden existir abismos e incomprensiones recíprocas, que testimonian cómo el Divisor, el Mentiroso y el Homicida logra introducirse incluso entre los discípulos de Cristo.
----------Palamas elaboró su doctrina en apoyo y defensa del estilo de vida de los monjes del Monte Athos, donde él mismo habitó por algunos años. Fundamental, para comprender la espiritualidad rusa, es la realidad monástica del Monte Athos, corazón espiritual de la ortodoxia. Grecia es, dentro de la Unión Europea, la voz de Oriente. La universalidad de la cultura griega proporciona un enlace importantísimo para el diálogo Oriente-Occidente.
----------De inspiración origenista, los monasterios del Athos, como es sabido, por una antiquísima costumbre, rechazan la presencia de mujeres. Es cierto que la Santisima Virgen María es veneradísima, con espléndidos y numerosísimos iconos, una oración continua y una liturgia sublime, pero al fin y al cabo María es el ideal de la mujer; ¿y cómo puede la Madre de Dios no entristecerse al verse así despreciada en sus hermanas y nuestras hermanas? Es cierto que la mujer puede tentar al varón al mal; pero ¿no es igualmente cierto lo contrario? En el plan divino originario la mujer debe ser una ayuda para el varón en el camino hacia Dios. La tarea común es, sin embargo, la de ayudarse mutuamente en este camino.
----------Estamos aquí frente a un exceso evidente, que ha recibido una nota de desaprobación incluso de parte de la misma Unión Europea. Se encuentra, por desgracia, detrás de esta actitud, la tradición origenista, que quisiera remitirse a los desafortunados pasajes del Antiguo Testamento -impronta del hagiógrafo y no palabra de Dios- contra las mujeres, al pecado de Eva y al antifeminismo de san Pablo, por ejemplo donde él prohíbe a las mujeres hablar en las comunidades eclesiales (en tais ekklesiais, 1 Cor 24,34).
----------Aquí notamos un claro contraste con la mística occidental, donde la mujer, por ejemplo una santa Teresa de Jesús o una santa Catalina de Siena, Doctoras de la Iglesia, han ascendido incluso al rol de maestras para toda la Iglesia en la vida mística y monástica.
----------Palamas es además un gran opositor del Filioque, porque cree que éste niega la monarquía del Padre al establecer dos principios del Espíritu Santo. En cambio, la procesión del Espíritu desde el Hijo no perturba en absoluto el primado del Padre, que permanece siempre como el principio de las otras dos Personas. Pues en efecto, si el Espíritu procede del Hijo, el Hijo procede del Padre.
----------Por otro lado, ¿por qué el Hijo, que es Dios, no podría emanar de Sí al Espíritu? ¿No es Dios como el Padre? ¿Las procesiones divinas no son un Dios de Dios? Palamas, más bien, al exagerar el primado del Padre, arriesga el arrianismo, que fue precisamente el peligro que los teólogos españoles del siglo VII quisieron evitar afirmando el Filioque, que posteriormente entró en el Credo.
----------Falta, como es sabido, en la espiritualidad rusa cismática, la guía que viene de Pedro, aunque exista el episcopado y la fe en el Espíritu Santo. La falta de sujeción a Pedro es al mismo tiempo premisa y consecuencia del rechazo del Filioque, porque rechazar a Pedro significa no dar crédito al mandato que Cristo, Emisor del Espíritu, ha confiado a Pedro. De ahí que el Obispo ejerza jurisdicción sobre los fieles, pero él no se somete, dando el buen ejemplo, a la jurisdicción del Papa.
----------Además, dado que falta en el grupo de Obispos ortodoxos separados del Papa aquel principio normal de unidad organizativa común a todas las sociedades humanas normales, querido por Cristo, precisamente Pedro, en vano los Obispos apelan al Espíritu o a Cristo como principios de unidad, si ni siquiera aceptan aquel principio humano de unidad, dictado por el mismo buen sentido (aparte del mandato de Cristo), que es la guía de Pedro, considerando además el hecho de que la tarea de la Iglesia no es solamente la de proponerse como portadora de un mensaje de simple promoción humana, sino de un mensaje divino, por lo cual, si la guía de la Iglesia no hubiese sido expresamente instituida por Cristo, no se ve en absoluto cómo una simple aunque necesaria autoridad humana habría podido estar en condiciones de guiar una sociedad sobrenatural como la Iglesia.
----------Los Obispos cismáticos orientales hasta ahora, mal que bien, han logrado seguir adelante con sus Iglesias nacionales y/o el cesaropapismo. Pero hoy los nudos están llegando al peine. Hoy como nunca el mundo ortodoxo está mostrando de manera trágica su falta de un principio eficiente de unidad. Que de su parte nos den a nosotros, los católicos, lecciones de colegialidad o de sinodalidad (sobornost) es simplemente ridículo.
----------La sujeción al Papa por parte de la Iglesia oriental antes del cisma estaba motivada no sólo por el deseo de tener una respuesta definitiva a las cuestiones doctrinales, sino también por la confianza que ella tenía en el Papa como árbitro, mediador y artífice de paz y reconciliación. Constantinopla se rebeló ante una actitud de Roma dura y arrogante y desde entonces, en su orgullo herido, no ha logrado levantarse de aquella humillación ni reconocer humildemente estar en el error.
----------Hoy, sin embargo, en una situación en la que la humanidad corre el riesgo de ser destruida de un momento a otro por el enfrentamiento Occidente-Oriente, probablemente se esté acercando el momento: los Papas del postconcilio, sin por ello cambiar la doctrina, han tenido siempre un tono de modestia hacia los hermanos separados y siempre han mostrado admiración por la espiritualidad oriental. El gesto del Patriarca Cirilo de proponer a Roma como sede de las negociaciones de paz para la cesación de la guerra en Ucrania ha sido valiente y sumamente significativo, si no fuera porque, lamentablemente, el viejo orgullo ortodoxo en ciertos ambientes influyentes todavía se hace sentir.
----------San Basilio, entre los Padres de la Iglesia Oriental, ocupa un puesto eminente en el corazón del pueblo ruso por el ideal ruso de la síntesis entre contemplación y comunión, unión con Dios y solidaridad fraterna, oración y misericordia. Baste pensar que en la Plaza Roja de Moscú hay una iglesia dedicada a san Basilio.
----------San Basilio es un grande y espléndida figura de monje y de pastor, que si los Rusos siguieran humildemente hasta el final, los conduciría -pensemos en las relaciones que tuvo con el papa Dámaso- a acercarse al Vicario de Cristo. La revolución bolchevique no ha sido otra cosa que una voluntad infernal, desesperada y enfurecida de realizar la comunión fraterna y la comunidad de los bienes en medio de blasfemias en lugar de entre los cantos sublimes de la "divina liturgia".
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Estimado Padre, me sorprende que usted hable de Dionisio el Areopagita y no lo llame más bien "pseudo-Dionisio el Areopagita". ¿O ha habido algún progreso en la investigación de su identidad del que yo no me haya enterado?
ResponderEliminarEstimado padre Serafín,
Eliminarno es la primera vez que hablo de este tema, incluso he dedicado un artículo completo a esta única cuestión.
Ahora bien, en este artículo he explicado (bastante brevemente) los motivos por las cuales prefiero considerar que el corpus dyonisianum es atribuible a aquel Dionisio del que hablan los Hechos de los Apóstoles. Reitero mi convicción de que no fue Dionisio quien copió de Proclo, sino que fue Proclo quien copió de Dionisio.
No obstante todo esto, no pretendo la total seguridad, también porque se trata de un campo, como es el de la investigación histórica, que no es el mío. Por otra parte, creo que nadie puede negarme la libertad de tener esta opinión, aunque es contraria a la posición actual de los estudiosos, de los cuales a su vez hay que decir que tampoco ellos pueden considerarse absolutamente seguros de lo que dicen.
Aquí no está en juego ni la verdad de la razón ni la de la fe, sino la consideración del más grande maestro de la mística cristiana, que no puede ser considerado como un impostor. En mi opinión esta tesis del pseudo-Dionisio esconde una sutil e inconfesada antipatía por la mística y, además, tuvo su gran impulso de parte protestante.
Desconcertante, se las da de progresista hasta que algo se opone a sus caprichos y entonces tira toda la investigación desde el siglo XVI a nuestros días al cesto de basura. Nadie sostiene hoy que las obras del Pseudo sean de Dionisio Aeropagita.
ResponderEliminarLea a Benedicto XVI, por ejemplo, usted que tiene la manía de la infalibilidad del magisterio ordinario:
https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2008/documents/hf_ben-xvi_aud_20080514.html
Estimado Pseudo,
Eliminarla cuestión de cuándo vivió el autor del Corpus Dionisianum es una cuestión histórica, donde no juega la autoridad del Magisterio de la Iglesia.
Por eso se trata de una materia en la que un estudioso puede tener su propia opinión, aunque se aparte de la de Benedicto XVI (quien al referirse a Dionisio, no hizo magisterio).
En efecto, yo prefiero la opinión de los Papas, que a partir del siglo VI se convencieron de que el autor era Dionisio el Areopagita, discípulo de san Pablo.
De todos modos la cosa muy importante es que el Papado siempre ha tejido los más altos elogios de este santo, que es el fundador de la mística cristiana, que alimentó las grandes espiritualidades de la Edad Media y, no por casualidad, la hostilidad comenzó precisamente con el Humanismo, el Renacimiento y Lutero, enemigos notorios de la mística católica
Cuando le conviene es magisterio ordinario infalible y cuando no, no. Qué chanta.
EliminarEstimado Pseudo,
Eliminarhágase a usted mismo un favor: relea lo que he escrito, y leyéndolo trate de entender los conceptos que le transmito con mi comentario. Trate de razonar.
Supongo que usted sabe que el Magisterio pontificio, dotado de inerrancia, ya sea magisterio extraordinario u ordinario, es la enseñanza del Papa concerniente a la fe y moral. Por lo tanto, cuando el Papa habla de otra materia, como las cuestiones científicas experimentales, o las cuestiones históricas, o el cambio climático, etc., entonces en esos casos habla como suele decirse como "doctor privado", es decir, a titulo personal, sea que transmita verdades de certeza objetiva o subjetiva u opiniones suyas.
¿Lo ha logrado entender ahora?
Si lo ha entendido, entonces también de ahora en más podrá distinguir en mis artículos o en las expresiones de cualquier teólogo, aquello que se dice como transmisión de la enseñanza de la Iglesia, y aquello que es sólo opinión personal.
La cuestión de la identidad del autor del corpus dionisianum es una cuestión histórica, no de fe ni de razón.
Casualmente, ya tengo preparado desde hace semanas un artículo que tocará de soslayo el tema de las certezas (objetivas y subjetivas), que probablemente se publicará la próxima semana o la siguiente. Si le interesa esta cuestión, seguramente le será útil.