Todo el enfrentamiento entre Aristóteles y Hegel se podría resumir en las siguientes simples expresiones: Aristóteles dice que ninguna cosa puede ser simultáneamente así y no así. En cambio Hegel dice: todas las cosas pueden ser simultáneamente así y no así. ¿Quién de los dos tiene razón? Para Hegel las cosas son como él dice. Pero entonces también para él son así y no pueden al mismo tiempo no ser así. Por lo tanto, Hegel se refuta a sí mismo. Hegel, que se profesa cristiano, aquí no imita a Cristo y se deja superar por un pagano, Aristóteles. Como observa san Pablo Apóstol, en Cristo no hubo el sí y el no, sino solo el sí. ¿Por qué el cristiano Hegel se dejó vencer por el pagano Aristóteles? Porque el que es honesto en razonar, aunque no conozca a Cristo, es más cristiano que el que es deshonesto en razonar, aunque conozca todas las verdades de fe. [En la imagen: fragmento de "Aristóteles", óleo sobre lienzo, de 1811, obra de Francesco Paolo Hayez, conservado y expuesto en la Galería de la Academia de Venecia, Italia].
Cómo funciona la dialéctica hegeliana
----------Para Hegel la dialéctica es un afirmar-negar constructivo espiritual como "método absoluto del conocimiento, y al mismo tiempo, el alma inmanente del contenido mismo".
----------Es obra de la razón: "La razón es negativa y dialéctica, porque resuelve en la nada las determinaciones del intelecto; es positiva, porque crea lo universal, y en él comprende lo particular". "El espíritu niega lo simple, y fundamenta así la determinada diferencia del intelecto; pero al mismo tiempo la resuelve, y por tanto es dialéctico. Pero no se detiene en la nada de esos resultados, sino que en esto es igualmente positivo, y de esta manera ha restaurado lo primero simple, pero como un universal, que es concreto en sí mismo" (Ciencia de la lógica, Ediciones Solar/Hachette, Buenos Aires 1968, p.29).
----------Notamos una exasperación extremista de la antitética dialéctica hasta el punto de aniquilar las determinaciones del intelecto, salvo luego para resurgir -difícil saber cómo- gracias al "inmenso" y "mágico poder del negativo". No está claro qué es en Hegel este negativo que él atribuye al espíritu y que parece tener más influencia sobre lo real que el mismo positivo.
----------Hegel no llega a fundar la diversidad, el límite, la diferencia y la alteridad, precisamente porque carece de la noción analógica del ser. Para obrar la distinción, Hegel dispone sólo de la afirmación y de la negación, que opone el ser al no-ser. Ahora bien, es verdad que para distinguir es necesario decir: esto no es eso. Pero eso no es suficiente. Si nos detenemos en esto, lo otro aparece como la negación de lo primero, por lo cual parecen excluirse mutuamente. ¿Cómo fundar entonces la coexistencia en la diversidad? Resulta que no es ya posible: lo otro es el enemigo a eliminar porque o yo o él.
----------Hegel confunde la oposición del ser al no-ser con la distinción entre el esto y el aquello. El et-et se convierte en un aut-aut. Ya no existe la distinción que conduce a la unión, sino la contraposición que lleva a la guerra. Entre tú y yo no hay ninguna semejanza, ninguna analogía, ninguna conveniencia, ninguna proporción, sino simplemente la exclusión recíproca. Imaginemos cómo será posible con estos principios construir la concordia y la paz en la sociedad.
----------Pero también existe la otra cara de la moneda: que el aut-aut se convierte en un et-et. Lo falso y el mal adquieren libre ciudadanía en el "Entero": vienen cualificados como "diversidad". ¿La sodomía? No es un mal, sino la simple elección de una orientación sexual diferente. ¿El ateísmo? No es una falsedad, sino solo una opinión distinta. Y así sucesivamente.
----------En Hegel se manifiesta evidente el primado de la razón sobre el intelecto, como ya ocurría en Kant, y esto porque el conocer no es concebido como un ver, sino como un hacer, y el hacer tiene necesidad de un desarrollo que no está en el puro intuir del intelecto. No se trata de progresar en el ver cada vez mejor la misma cosa o lo absoluto, adecuando el pensamiento al ser, sino que se trata de operar una circularidad autoconsciente en la cual todo es negado y todo retorna: la posición inicial se niega a sí misma, la negación niega la negación negada, y finalmente reafirma la posición inicial enriquecida de la aportación que viene de lo negativo. Es la razón dialéctica de Hegel como expresión del Espíritu.
----------En efecto, dice Hegel: "Pero, en su verdad, la razón es espíritu, que está por encima de los dos, como razón inteligente, o intelecto razonante. El espíritu es lo negativo, es lo que constituye las cualidades tanto de la razón dialéctica como del intelecto; niega lo simple, y fundamenta así la determinada diferencia del intelecto.
----------Pero al mismo tiempo la resuelve, y por tanto es dialéctico. Pero no se detiene en la nada de esos resultados, sino que en esto es igualmente positivo, y de esta manera ha restaurado lo primero simple, pero como un universal, que es concreto en sí mismo; bajo aquél no se subsume un particular, sino que en esa definición y en la solución de la misma lo particular ya se ha determinado. Este movimiento espiritual, que en su simplicidad se da su determinación y en ésta se da su igualdad consigo mismo, y representa al mismo tiempo el desarrollo inmanente del concepto, es el método absoluto del conocimiento, y al mismo tiempo, el alma inmanente del contenido mismo" (Ciencia de la lógica, op.cit., p.29).
----------Para Hegel todo se afirma -tesis-, se autoniega (la "alienación"), se "quita" -antítesis-, niega su negación, se reafirma a sí misma (se "eleva") y retorna a sí misma a un nivel superior (el "progreso") -síntesis-. Hegel divide también a veces el segundo momento en dos: negación y negación de la negación, antes del momento final de la reconstitución de la tesis y del retorno al inicio, de tal manera que los momentos de la dialéctica pasan de tres a cuatro. Esta es la famosa dialéctica hegeliana. Este nivel superior, sin embargo, no es definitivo, porque esto sucede en todas las cosas y también en Dios, por lo cual se encuentra también en lo absoluto. Lo que nos hace pensar que el parmenídeo Hegel no está tan lejano de Heráclito como antes a primera vista podría parecer. Si el devenir es inmanente a lo eterno, esto es porque en el fondo el devenir es eterno.
----------Ahora bien, debe tenerse bien en cuenta que la oposición entre tesis y antítesis permanece. ¿Cuál es entonces el resultado? ¿Existe una victoria cierta, definitiva y estable del bien sobre el mal? ¿Existe una victoria de la justicia sobre el pecado? ¿Existe una vida eterna libre de muerte?¿Existe alguna verdad definitiva que no pueda ya ser puesta en discusión? ¿Existe un bien absoluto, firme, inmutable, incorruptible, que ya nunca puede ser perdido? ¿Existe una cesación del sufrimiento?
----------La respuesta de Hegel es muy decepcionante: no hay ninguna solución a estos problemas, porque Dios mismo está enredado en ellos y no sabe salir. Es mejor aceptar nuestro destino tal como es. Nietzsche no estaba lejos de Hegel cuando hablaba de amor Fati.
----------Hegel tiende también a encerrar lo real en el ser viviente y, en particular, en la historicidad del espíritu, que luego es el espíritu humano. Y concibe a Dios mismo en el modelo de este espíritu. Como para Lutero también para él el verdadero Dios es el Dios encarnado, el Dios-hombre, hasta el punto de identificar la naturaleza humana con la naturaleza divina.
----------Hegel, con toda su espiritualidad, no logra evitar una concepción materialista del espíritu. Concibe la acción del espíritu, acto de por sí inmanente al sujeto, supra-temporal y supra-espacial, según el modelo de la vida física, de la acción transitiva espacio-temporal, inmersa en el tiempo, mutable y evolutiva.
----------Para Hegel, no son solo las opiniones humanas las que son contradictorias, sino que es la realidad misma la que es contradictoria. Por lo tanto, él creyó que debía sustituir el principio de no-contradicción con el principio de contradicción, sin renunciar sin embargo a la identidad porque para él "la identidad es la identidad de la identidad con la no-identidad".
----------Por lo tanto, de todo hay que decir que es así y no es así. Hay que conjugar el sí con el no. Nunca hay que pronunciarse de manera clara y absoluta: o sí o no, sino que se debe decir sí sin excluir el no, y se debe decir no sin excluir el sí. Es este para Hegel el pensamiento inclusivo que acoge todo y no excluye nada. De lo contrario tenemos un dualismo que no resuelve las contradicciones y no crea la unidad de la realidad, no construye el "entero", el todo, el absoluto, el sistema.
----------Como Descartes se jactaba de haber enseñado a la humanidad a pensar, así Hegel se jactaba de haber descubierto la lógica, mientras que bien otra es la verdad. En realidad ni Descartes es el descubridor del pensamiento, ni Hegel es el descubridor de la lógica, sino que simplemente ambos no hacen más que retornar a los primeros pasos de la filosofía y a la antigua sofística de Protágoras refutada por Aristóteles. Así, se debe decir que es Aristóteles perfeccionado por santo Tomás de Aquino el que viene a constituir la edad adulta de la filosofía recomendada hasta hoy por la Iglesia.
----------Lo interesante y característico de la dialéctica hegeliana es precisamente esto: que Hegel no abandona en absoluto el ideal de la unidad, de la conciliación y de la identidad; pero dice que o se alcanza todo eso precisamente por medio de la contradicción, o en la contradicción más allá de la contradicción.
----------Viene a la mente, si se quiere, la imagen de un sujeto que domina dos pasiones contrarias dejándolas en su contraste, pero llevando a cabo una conducta moderada y sabia. Queda, sin embargo, el hecho de que la verdadera virtud sabe someter la pasión de modo de no sentir ya la rebelión de la carne. Quiero decir que la verdadera solución de los conflictos está en su total eliminación y no simplemente en aguantar con los dientes apretados dejándolos de pie y contentándose con conseguir que no hagan demasiado daño.
----------Otra cosa que sorprende en la dialéctica hegeliana es el hecho de que si por una parte fluidifica los conceptos y se pone sobre el plano de aparecer, no se presenta en absoluto como conectada a la contingencia y a la opinión, sino que pretende mostrar la necesidad lógica de todo lo que sucede, incluyendo la misma vida divina. De tal modo Hegel afronta los mismos dogmas de la fe cristiana y tiene la audacia de verlos nada más que un saber de hecho carente de su razón, razón que es conocida por el filósofo que conoce la necesidad.
----------De tal modo Hegel niega la misteriosidad de la verdad divina. Él concibe la revelación cristiana como desvelamiento del misterio. Por lo tanto la verdad -concluye Hegel- es desvelada, no velada, y allí donde está desvelada ya no hay misterio. Sí, pero recordemos que él se profesa luterano, por lo cual su concepto de razón, por mucho que pueda parecer lejano del irracionalismo luterano, en realidad no es así: ¿qué cosa es de hecho la razón dialéctica, sino una razón divina que niega nuestra razón humana? Ella es aquella coincidentia oppositorum, de la que ya había hablado el Cusano, cual superior coincidir en Dios del sí y del no por encima de las exigencias del principio de no-contradicción válido para nosotros, pero ¿de la cual está libre la Razón divina?
----------Por cuanto respecta a la relación del individuo con la sociedad (Estado e Iglesia), en Hegel esta relación no se presenta como una relación interpersonal que estuviera basada en el libre albedrío de los actores, sino que es asimilada a la dialéctica de la relación relativo-absoluto o accidente-sustancia o parte-todo del Entero o de la totalidad o del Yo o del Absoluto mismo, donde la negación está representada por las categorías de alienación (Entäusserung) y extrañamiento (Entfremdung).
----------Mostrando una evidente ignorancia del concepto cristiano de fe, Hegel rebaja la fe al simple saber vulgar que concierne al plano de la "representación" (Vorstellung), vale decir, rebaja la fe a aquel saber que, superado por el conocimiento del porqué, asegurado por el "pensamiento" (denken) o por la razón, no sería más que el mecanismo dialéctico.
----------De este modo los dogmas de la creación, de la Trinidad, del pecado original, de la encarnación, de la redención, de la resurrección, de la Iglesia se convierten en "figuras" (Gestalt) del proceso dialéctico mediante el cual Dios se pone a Sí mismo, se niega a sí mismo, niega la negación de Sí mismo, retorna a Sí.
¿Hegel niega el principio de no-contradicción?
----------El principio de no contradicción dice que no es posible afirmar y negar, pensar y no pensar simultáneamente de una cosa la misma cosa. Este es el principio de no-contradicción.
----------Ahora bien, dado el hecho de que nuestro pensar para ser verdadero, debe basarse en la realidad, debemos decir que esta regla del pensar y del juzgar se recaba directamente del principio de Aristóteles según el cual la base del saber, la cosa más segura acerca de la cual nadie puede equivocarse y por tanto la convicción primordial y fundamental de todas, lo que nos anima a afrontar el saber, es que no es posible que un ente sea y no sea simultáneamente y bajo el mismo aspecto.
----------De otra manera el saber sería imposible porque no tendría su objeto que es el ente, lo que existe y tiene una identidad propia. Si el ente se negara a sí mismo, el pensamiento quedaría bloqueado. Pues bien, Hegel parece decir precisamente lo contrario de Aristóteles: el ente se niega a sí mismo, esta negación se niega a sí misma de tal manera que vuelve el ente inicial, pero enriquecido con lo que la negación le ha opuesto. En efecto, la negación es un positivo, por lo cual ella añade a sí misma como nuevo positivo al positivo inicial y así lo enriquece de contenido.
----------El principio primero de Aristóteles se refiere al ser, no al decir o al pensar. Se le llama propiamente principio de identidad, la identidad del ente, en el sentido que cada ente tiene su propia identidad, de modo que es él mismo (ídem, ipse) y no otro por sí, es idéntico e igual a sí mismo y es diferente de cualquier otro ente. Ningún ente real individual es idéntico o igual a otro, sino solo a sí mismo. Su esencia, abstrayendo de los datos concretos, es siempre la misma, aunque el ente cambie.
----------Como cada uno de nosotros tiene su documento de identidad, así también cada ente tiene su identidad. Es claro que de aquí y sobre esto surge el principio de no-contradicción, que comporta un doble imperativo moral: no debemos contradecirnos y no debemos contradecir la verdad, sino oponernos a lo falso; no contradecir la realidad, sino decir las cosas como son. Es el precepto de la coherencia, de la honestidad y de la sinceridad del pensar y del hablar, base indispensable de una sana y pacífica vida social.
----------La contradicción propiamente dicha no se refiere a la realidad donde vige la identidad del uno en la diversidad de los muchos. Contradicción, contra-dictio, se refiere al decir. Somos nosotros los que podemos contradecirnos, por el hecho de que elaboramos juicios, razonamientos o composiciones de conceptos en contraste entre ellos. La realidad no se contradice, sino que es lo que es.
----------Por lo tanto, es necesario distinguir el contradecir del contradecirse y del contradictorio. Respecto al primer término, contradecir, quiere decir contra alguien o algo. Puede ser sinónimo de disentir, contrastar, desobedecer. En tal sentido Cristo es llamado "signo de contradicción" (Lc 2,34). Respecto al segundo, contradecirse, significa decir una cosa y luego su contrario: incoherencia en el pensar o en el hablar. Estas dos primeras cosas pueden ocurrir, ya sea voluntariamente o involuntariamente.
----------Lo contradictorio, en cambio, que es lo que nos interesa aquí, es un pensamiento, un concepto o un juicio que simultáneamente afirma y niega. Y esto es imposible. Es el contradictorio in terminis, si es un concepto, por ejemplo un animal inanimado; o contradictorio in iudicio, si es un juicio, por ejemplo: Dios existe y no existe.
----------Pero ¿cómo es que Hegel llegó, como parece, a negar un principio tan cierto, evidente y fundamental como el principio de no-contradicción? De hecho, nadie puede equivocarse sobre este principio y todos lo conocen y lo aplican, lo quieran o no lo quieran, si quieren pensar. Se puede disentir de palabra, pero no se lo puede pensar. Hegel probablemente solo quería referirse a las contradicciones en el sentido de los contrastes o de las ambigüedades o de las incoherencias o no se ha expresado bien.
----------Lo que le ha llevado a engaño ha sido su idealismo, la confusión entre el pensamiento y el ser, entre el concepto y la realidad. Efectivamente, en el formar nuestros conceptos nos encontramos con oposiciones de conceptos. La realidad no puede ser contradictoria, pero existen conceptos que se excluyen mutuamente; sin embargo, debemos usarlos para concebir la realidad.
----------Por ejemplo, los conceptos de vida y muerte, aunque contrarios, se reclaman mutuamente. Es solo en la realidad que puede existir una vida sin la muerte. Así, de modo similar, el concepto de hombre no es el concepto de animal. Sin embargo, decimos que Pablo es simultáneamente animal y hombre. ¿Cómo podemos decirlo? Porque en la o, es decir en la identidad real de Pablo, los dos conceptos se identifican entre sí, porque racional es la diferencia específica de animal.
----------Además, Hegel, demasiado impresionado por el hecho del devenir, pero sin renunciar al deseo de unidad, no ha entendido lo que es la identidad del ente. Hegel se ha quedado en el medio entre el ser y el no-ser, y creyó que para tener la verdad y la realidad, el ser y el no-ser estaban juntos y que por lo tanto era necesario afirmarlos juntos no obstante la contradicción.
----------Hegel hace un abuso de expresiones contradictorias probablemente con la intención de expresar lo diverso, lo distinto, la alteridad, lo mutable, lo múltiple. Se ve que no sabe usar el lenguaje de la analogía, que le habría permitido expresarse de modo claro e inequivocable, sin dar la impresión de contradecirse.
----------Algunos han creído por tanto que al fin de cuentas Hegel no abandonaría el principio aristotélico de no-contradicción porque de hecho tal abandono eliminaría las contradicciones para crear la unidad. Pero en realidad, si leemos atentamente cómo Hegel enfoca su método para instaurar la unidad, él dice claramente que no se trata de huir o evitar la contradicción, porque sería precisamente esta la manera de "sucumbir bajo ella", sino que es necesario "dominarla", es decir, mantener firmes a los opuestos en su oposición, dejarlos en pie en su tensión sin poner en práctica su exclusión mutua.
----------Además, Hegel dice que la negación dialéctica no es una negación total de la tesis inicial, tal como para concluir en la nada. Ella no quita todo, sino solo lo que se opone al progreso, es decir es la negación de una dada determinación que impide el progreso y por tanto deja en pie el sujeto, que viene confirmado y que es aquello de lo cual proviene la negación, por lo cual ella reafirma, enriquece y desarrolla el sujeto. Pero este discurso no convence. En efecto, cuando habla del ser no hace esta precisión, sino que simplemente habla de la nada como negación del ser tout court. Entonces, ¿el ser se identifica con el no-ser?
----------Para Hegel, el absoluto mismo está en contraste con sí mismo. Pero -nos asegura- no hay que preocuparse porque esta es la realidad para él, esta es la verdad. En el absoluto todo está conciliado: lo posible e imposible, lo racional y lo irracional, el ser con el no-ser, lo verdadero con lo falso, el bien con el mal, Cristo con Beliar, el paraíso con el infierno.
----------Lo verdadero, como él dice, es lo "entero", es decir la síntesis de todas estas cosas. Lo que parece verdadero es verdadero. Era el principio de Protágoras, ya refutado por Aristóteles. Lo que es verdadero para mí es falso para ti. Lo que era cierto ayer es falso hoy. Es el relativismo y subjetivismo gnoseológicos. Es su principio de la "fluidez" de los conceptos, salvo luego para identificar la cosa con el concepto de la cosa, el ser con el pensamiento, lo ideal con lo real.
----------Hegel advertía el valor del ser, de la esencia, de lo idéntico, de lo uno, del universal, de lo simple, de lo eterno, de la sustancia, del absoluto, del espíritu. Quería explicar racionalmente el devenir, el mutar de los fenómenos naturales, de las ideas, de las opiniones, de la conducta de los hombres, de la vida del espíritu, los progresos del saber. Percibía la grandiosa e impresionante realidad de la historia humana. Quería explicar la oposición entre el ser y el no-ser, lo verdadero y lo falso, el bien y el mal.
----------Aristóteles ya había previsto el hegelismo muchos siglos antes en su poderosa crítica a Protágoras, crítica de la cual extraigo sólo algunos argumentos, pero que merece ser leída por entero. Esta crítica se desarrolla a lo largo del capítulo V. del libro IV de la Metafísica, después de haber refutado con numerosos argumentos, en el cap. IV, a los opositores del principio de no-contradicción:
----------"De la misma convicción deriva la doctrina de Protágoras y por tanto ambas doctrinas necesariamente se sostienen o caen de igual modo. En efecto, si todas las opiniones y todas las apariencias sensoriales son verdaderas, ellas deberán necesariamente ser todas verdaderas y todas falsas al mismo tiempo. En efecto, muchos hombres tienen convicciones opuestas y todos consideran que aquellos que no comparten sus propias opiniones están en error y de esto surge como consecuencia necesaria que la misma cosa también sea y no sea; y si es así, sigue también, como consecuencia necesaria, que todas las opiniones son verdaderas.
----------Porque aquellos que están en lo verdadero y aquellos que están en los falso tienen opiniones entre ellos opuestas; pero si las cosas mismas son de este modo, todos estarán en la verdad. Es evidente, pues, que ambas doctrinas derivan del mismo razonamiento. [...]
----------Aquellos que han abrazado esta convicción a causa de algunas dificultades, lo hicieron de acuerdo con la observación de las cosas sensibles. Y se han formado la convicción de que los contrarios y los contradictorios pueden existir juntos, viendo que los contrarios derivan de una misma cosa: en efecto, si no es posible qye se genere lo que no es, en esa cosa ya debían preexistir ambos contrarios juntos. [...]
----------El ente se dice en dos sentidos; por lo tanto, en un sentido es posible que algo derive del no-ser, mientras que en el otro sentido no es posible; y también es posible que la misma cosa sea y no sea, pero no en el mismo aspecto; en efecto, es posible que la misma cosa sea a la vez los contrarios en potencia, pero no en acto" (Metafisica, libro Gamma, cap.V, Editorial Gredos, Madrid 2011, pp. 163-164).
----------¿Hegel ha entendido verdaderamente qué es lo que quería decir Aristóteles con su principio de no-contradicción, cuando le contrapuso su principio de contradicción? ¿Y nosotros hemos entendido realmente a Hegel cuando le acusamos de haber negado el principio aristotélico de no-contradicción?
----------Así es como Aristóteles enuncia el principio de no-contradicción: "Es imposible que la misma cosa a un tiempo pertenezca y no pertenezca a una misma cosa, según el mismo respecto" (Metafisica, libro Gamma, cap. III, op.cit., p.153). Todo el enfrentamiento entre Aristóteles y Hegel se podría resumir en las siguientes simples expresiones. Aristóteles dice: ninguna cosa puede ser simultáneamente así y no así. En cambio Hegel dice: todas las cosas pueden ser simultáneamente así y no así.
----------¿Quién tiene razón? Para Hegel las cosas son como él dice. Pero entonces también para él son así y no pueden al mismo tiempo no ser así. Por lo tanto, Hegel se refuta a sí mismo. Hegel, que se profesa cristiano, aquí no imita a Cristo y se deja superar por un pagano, Aristóteles. Como observa san Pablo Apóstol, en Cristo no hubo el sí y el no, sino solamente el sí. ¿Por qué el cristiano Hegel se dejó vencer por el pagano Aristóteles? Porque el que es honesto en razonar, aunque no conozca a Cristo, es más cristiano que el que es deshonesto en razonar, aunque conozca todas las verdades de fe.
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