Cuando María le reveló a José su propósito y cómo ella era madre de Dios, ciertamente José, sorprendido y extasiado por la estupenda belleza del plan divino sobre María, no tuvo dificultad para hacer también él voto de virginidad, muy contento de estar involucrado en el destino mesiánico de su esposa. Así que tenemos en esta pareja excepcionalísima, pero fácil modelo para toda pareja, el ejemplo de un matrimonio virginal, don muy raro del Espíritu Santo, que encontramos por ejemplo en la pareja Jacques y Raissa Maritain. [En la imagen: fragmento de "La Asunción de la Virgen", óleo sobre tabla, 1516-1518, obra de Tiziano Vecellio di Gregorio, pintura conservada en la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari, de Venecia, Italia].
La asunción es consecuencia de la inmaculación
----------El Beato Pío IX en el famoso dogma de la inmaculada concepción de María definió que Ella "por un singular privilegio de la gracia de Dios omnipotente en el primer instante de su concepción fue preservada inmune a toda mancha (labes) de pecado original" (Denz.2803). ¿Qué significa esto? Que la naturaleza humana de María no fue concebida en ese estado de decadencia, fragilidad, corrupción y mortalidad que es común a todos los varones y mujeres descendientes de la primera pareja.
----------Por eso la Santísima Virgen María estaba exenta de por sí de todas las consecuencias penales del pecado original y recibió de Dios tanta gracia para estar completamente llena, es decir, su conducta moral fue siempre del todo santa, libre de toda mala inclinación, vicio y defecto moral o psicológico e inocente de cualquier pecado no solo mortal sino también venial, colmada de todas las virtudes naturales y sobrenaturales, desprovista de cualquier inclinación al pecado y por lo tanto de la concupiscencia, exenta de la ignorancia, que no fuera la inculpable, rica de sabiduría, como demuestra el Magnificat, ella que ha aprendido directamente del Verbo divino, sujeta al sufrimiento, pero no a la decadencia física, exenta de la enfermedad pero no de la muerte, ardentísima en la caridad y siempre guiada por los dones del Espíritu Santo. Ciertamente esto no excluye que ella en su actuar haya pasado de lo imperfecto a lo perfecto. Pero esto ha sido un progreso continuo e ininterrumpido, sin ningún momento de detención o de retroceso.
----------Lo que no quiere decir que María no haya progresado en todas las virtudes, cosa que hizo decir al papa Francisco aquellas famosas palabras que sorprendieron a muchos, según las cuales María "no nació santa", que evidentemente no negaban la inmaculada concepción, pero se referían precisamente al hecho que María progresó en la santidad y no nació en ese nivel de santidad que alcanzaría al final de su vida.
----------Por lo demás hay que decir que Dios, queriendo hacer a María primera colaboradora de la obra redentora del Hijo, que comportaba el sufrimiento y la muerte, dejó también en María estas dos cosas que son consecuencias del pecado, para que María las utilizara en esta obra corredentora del género humano.
----------Ahora bien, ¿en qué sentido María ha muerto? Está claro que el cese de nuestra vida terrena es la muerte, porque inmortalidad querría decir prosecución de la vida hasta el infinito, como estaba previsto en el paraíso del edén. Es por tanto evidente que Dios, aun preservando a María de la mancha del pecado original, no le ha ahorrado algunas de sus consecuencias. Pero, ¿cuál muerte ha sido la de María? La simple cesación de la vida terrenal, que no ha sido el efecto de la corrupción del cuerpo, y no ha mplicado la separación del alma del cuerpo, de modo que fuera necesario un sepulcro que albergara el cadáver. No tenemos ninguna noticia de que María haya sido sepultada, como ha sucedido con Jesús.
La asunción no es la resurrección
----------La asunción de María al cielo ha sido el efecto de una especialísima intervención divina, privilegio único de María, por la cual Dios en sus inescrutables diseños, ha querido llevar a término o poner fin a la trayectoria terrenal de María, y aquí María ha sido igual a todos nosotros.
----------Pero lo que distingue el modo con el cual María ha terminado el camino terreno del de todos nosotros es que en el caso de María el alma no se ha separado del cuerpo, sino que ha permanecido unida al cuerpo y en tal sentido se puede decir que ella no ha muerto, por lo que su muerte ha sido una cosa especialísima y única solo para ella, ya que también Jesús ha concido la muerte como sucede con todos nosotros. María, en cambio, ha pasado directamente de la vida presente, que para ella ya era una vida casi edénica, a la gloria futura, que para todos los demás beatos se producirá solo al fin del mundo, como enseña el Concilio Lateranense IV.
----------Es difícil imaginar que es lo que han visto aquellos que estuvieron presentes en el tránsito de la Virgen. De Cristo los Hechos de los Apóstoles cuentan que los Apóstoles lo han visto físicamente ascender al cielo y desaparecer tras una nube. ¿Pudo haber sucedido así también para la Virgen? En aquellos tiempos en que no existían los aviones, ver un personaje que se levanta desde el suelo y sube a lo alto parecía una cosa maravillosa. Pero hoy que vemos todos los días los aviones levantarse de la tierra y subir al cielo, el relato nos parece casi ridículo. Por lo tanto, hay que entender el significado espiritual de esos eventos.
----------Subir al cielo quiere decir recibir la gloria celestial. Aquellos que eventualmente han presenciado el tránsito de María pueden efectivamente haberla visto elevarse en el aire, quizás gracias a una intervención de los ángeles. Pero está claro que esa visión imaginaria es el símbolo de un acontecimiento sobrenatural, cuya forma escapa a la comprensión de nuestro intelecto condicionado por la presente situación de la vida mortal y que solo es visible al ojo glorioso, así como los ojos de aquellos que han visto a Cristo resucitado fueron sobrenaturalmente proporcionales a la visión en virtud de una adecuada intervención divina.
----------Por otra parte, ¿dónde ha ido María? Es necesario en efecto un lugar que hospede o acoja su cuerpo de la misma manera que es requerido para el de Cristo glorioso. Está claro que sería ridículo imaginar una especie de viaje espacial. Paraíso del cielo, infierno y purgatorio deben ser necesariamente lugares extraterrenos, porque las almas de los difuntos son sustancias; pero está claro que no pueden ser lugares físicos como lo son los lugares de nuestro mundo o de nuestro universo.
----------Como nos sugiere la Escritura, podemos imaginarlos en sentido analógico como lugares trascendentales siempre obviamente pertenecientes a lo creado, pero externos a nuestro universo empírico. Tampoco sabemos qué actividades físicas desarrollan en el cielo los cuerpos de Jesús y María, ni cuáles son sus relaciones. La imaginación también nos hace pensar en un espacio de tiempo, pero está claro que incluso estas categorías en el cielo se deben predicar solo de manera analógica a cómo funcionan las cosas en nuestra experiencia terrena.
La virginidad de María y la unión edénica entre varón y mujer
Mujer edénica y mesiánica
----------Dios ha creado al varón y a la mujer para la reproducción de la especie en relación con la vida animal y para que se completaran mutuamente en el amor en relación con la vida espiritual. La unión física introduce a la espiritual y la espiritual se expresa en la física. La unión edénica era exclusivamente procreativa (c.1). La escatológica, ya prefigurada en el Génesis (c.2), será solo unión de amor: "una sola carne".
----------Cuando Jesús quiso recordar el valor del matrimonio indisoluble, se remitió al proyecto primitivo de Dios en el edén, haciendo referencia a un principio de tolerancia adoptado por Moisés y todavía válido en la sociedad de hoy, en la cual las consecuencias del pecado original se hacen sentir en ciertas personas de manera tan fuerte, que no son capaces de practicar la virtud de modo pleno. En estos casos, hoy frecuentes, a la autoridad pública civil y eclesiástica conviene tolerar ciertos comportamientos, cuyos autores, por su fragilidad, no están a la altura de la virtud y sin embargo no causan grave perturbación al bien común.
----------La Santísima Virgen María, la mujer edénica, es modelo de la esposa y de la madre en cuanto principio con san José, de la familia de Nazaret, aunque no ha conocido el acto conyugal. Pero precisamente esta abstinencia ha sido en ella la condición para una superior conyugalidad con su esposo san José y una superior maternidad, que la ha hecho madre de la Iglesia.
----------En el paraíso del edén no existía la virginidad precisamente porque era necesaria la procreación. En el edén la virginidad ni siquiera era necesaria para frenar los movimientos de la carne, porque no existía la concupiscencia. Pero en María, libre de la concupiscencia, ¿qué sentido tiene la virginidad? La idea de María de practicar la virginidad es sorprendente en el clima del Antiguo Testamento que no sabe concebir a la mujer perfecta sino como generadora de hijos y no conoce el ideal de la abstinencia sexual propia de la vida monástica, ideal de vida procedente del Oriente hinduista y budista.
----------Un signo de esta influencia de la espiritualidad oriental en Israel se tiene solo recién en el primer siglo con la comunidad de Qumran y en Grecia con Platón. San Juan Bautista probablemente recibió la influencia de Qumran. Por lo tanto, fue María quien introdujo en Israel el ideal de la vida religiosa, un ideal confirmado por Cristo, pero que es una cosa absolutamente nueva para el Antiguo Testamento. Pero lo que añade en María maravilla a maravilla es que ella, no obstante todo esto, no renunció en absoluto a desposarse con José, el cual evidentemente tuvo mucha dificultad para comprender el ideal desconcertante de María y cómo ella pudo llegar incluso a ser madre de Dios, aun siendo virgen.
----------Ciertamente José, queriendo casarse, no había hecho ningún voto de virginidad. Como sabemos, fue necesario un ángel para hacerle comprender las intenciones inauditas y la condición más que extraordinaria de su futura esposa. Pero una vez aceptado el mensaje del ángel, también él quiso hacer con María voto de virginidad, aunque fueran esposos.
----------Así, cuando María le reveló su propósito y como ella era madre de Dios, ciertamente José, sorprendido y extasiado por la estupenda belleza del plan divino sobre María, no tuvo dificultad para hacer también él voto de virginidad, muy contento de estar involucrado en el destino mesiánico de su esposa. Así que tenemos en esta pareja excepcionalísima, pero fácil modelo para toda pareja, el ejemplo de un matrimonio virginal, don muy raro del Espíritu Santo, que encontramos por ejemplo en la pareja Jacques y Raissa Maritain.
----------La unión de María con José en el plano antropológico es una reproducción privilegiada y ejemplar en la vida presente de la unión edénica entre Adán y Eva. Entre ellos, en efecto, hubo una unión sin vergüenza ni concupiscencia, pero en la fruición del placer físico y espiritual asegurado en una abstinencia sexual motivada por la esponsalidad y maternidad divina de María.
----------Hay que decir también que la virginidad se ha convertido en ideal de vida en el estado de naturaleza caída, cuando, considerando el conflicto de la carne con el espíritu, precisamente para satisfacer de modo especial las exigencias del espíritu, el hombre ha encontrado conveniente renunciar al placer, como aconseja nuestro Señor Jesucristo: "si tu ojo te escandaliza, quítalo". En el matrimonio es posible alcanzar el reino de los cielos, pero para quien siente una necesidad más fuerte de este reino, conviene hacerse eunuco. He aquí la razón del voto de castidad y del celibato eclesiástico.
----------¿Qué decir de María, la Virgen Santísima? Pues bien, en su inmaculación, ella no experimentaba ninguna concupiscencia, por lo cual dominaba perfectamente su sensibilidad y emotividad sexuales. Ella, por lo tanto, no tenía ninguna necesidad de recurrir al severo expediente de la virginidad para satisfacer en plenitud sus altísimas exigencias espirituales. Entonces, ¿por qué María ha querido ser virgen? No por una conveniencia que presupusiera como en nosotros el estado de naturaleza caída, puesto que ella gozaba de la justicia edenica, sino por su extraordinaria unión con Dios purísimo espíritu asexuado.
----------Es esta espiritualidad excelsa, por encima de cualquier otra mujer, que ha hecho al seno de la Santísima Virgen María una digna morada para el Hijo de Dios encarnado. Por eso la razón de su virginidad es exclusivamente suya propia, no compartible ni imitable por ninguna otra mujer, aunque naturalmente María debe ser siempre presentada como modelo de la mujer consagrada.
----------La vista de la belleza masculina o femenina de la persona presente o representada en la imagen artística suscita naturalmente el placer. Pero si en este caso específico no hay razón válida para condescender al placer, está claro que el sujeto, suponiendo que sea capaz de ello, debe limitarse a contemplar la belleza y a gustarla estéticamente, apagando la llama de la concupiscencia.
----------Si en cambio le es imposible hacerlo, entonces conviene que cese o se abstenga de mirar. En efecto, es necesario recordar al respecto la advertencia de Cristo: "quien mira a una mujer para desearla, ya ha cometido con ella adulterio en su corazón".
----------El placer sensible en el estado edénico estimula el placer espiritual y la buena voluntad, por lo tanto el verdadero amor. En el estado de naturaleza caída estimula la concupiscencia y la mala voluntad, por tanto un amor falso, posesivo, opresivo y egoísta.
----------Si en cambio consideramos la obra de la redención, entonces María está unida a Cristo para formar la pareja escatológica: María nueva Eva y Cristo nuevo Adán. Sin embargo, quisiera señalar que es de mal gusto llamar a María "esposa de Cristo". María es esposa de José desde el punto de vista legal y esposa del Padre en cuanto madre del Hijo del Padre, fecunda del Espíritu Santo. Es por tanto evidente que la comparación Eva-Adán con María-Cristo no debe ser impulsada hasta el fondo, sino que es necesario detenerse antes, para evitar asonancias absolutamente inconvenientes.
----------Es necesario también ser cautos en relacionar el tema de María tipo, modelo e imagen de la Iglesia con el tema de la Iglesia esposa de Cristo. La comparación es ciertamente útil y rica en significado, pero debe hacerse con la debida moderación y el debido buen sentido común, evitando concluir que María es esposa de Cristo. Así nos damos cuenta de que la deducción lógica en las comparaciones metafóricas conduce a los absurdos, por lo que hay que detener la deducción allí donde yendo más allá surgiría el absurdo.
----------Por eso María no debe ser llamada tampoco "esposa del Espíritu Santo", sino simplemente esposa de José. El matrimonio es una relación humana entre un varón y una mujer. La idea de una unión sexual de una mujer con Dios no es una idea bíblica, sino pagana politeísta, aunque es cierto que la experiencia mística puede ser representada por la imagen del matrimonio.
La desnudez edénica y su ocultamiento terreno
El valor de la pudicicia
----------María es la mujer edénica y mesiánica. Si el cuerpo de María ha sido asunto al cielo, no es en absoluto escandaloso pensar en el cuerpo bellísimo de María y gustar su belleza, evitando sin embargo que surja la concupiscencia. María restablece en su persona la perfección edénica perdida por Eva y con su asunción al cielo anticipa ya en la vida terrena la perfección sexual femenina escatológica.
----------De modo que gracias a María la desnudez ya no es vergonzosa, ya no es tentadora, sino que vuelve a ser inocente y benéfica como era en el edén. De nuevo ante María el varón, como Adán en el edén, puede expresar la alegría y exclamar: "¡He aquí por fin el hueso de mis huesos y la carne de mi carne!" (Gn 2,23).
----------Gracias a la Santísima Virgen María la desnudez, ya desde esta vida presente, no es más miseria y pena del pecado, sino, como se expresa el papa san Juan Pablo II en los pasajes que voy a citar, plenitud y alegría del paraíso terrenal. Ella, en las condiciones mencionadas, no tiene ya necesidad de ser ocultada, sino que puede mostrarse sin ningún peligro de pecado. Obviamente, es necesario que nuestra mirada sea pura, de lo contrario no recibiríamos nada más que daño.
----------Por lo tanto, si María Santísima, dado nuestro actual estado de naturaleza caída, es representada oportuna y correctamente cubierta con bellísimos atuendos, esto no quiere decir en absoluto que ella, mujer inmaculada y edénica, no conozca el estado edénico de la desnudez, donde la Sagrada Escritura señala que Adán y Eva estaban desnudos y no se avergonzaban (Gn 2,25).
----------María Santísima no siente vergüenza de su cuerpo no porque carezca de pudor -si hay una mujer pudorosa, esta es María-, sino porque quiere proteger la castidad de nosotros, pecadores, inclinados a la concupiscencia como consecuencia de la culpa original. Pero del modo como Eva antes del pecado no experimentaba ninguna tentación en el ver a Adán, ni tentaba a Adán, así María domina perfectamente su sexualidad al vernos a nosotros los varones; y nosotros varones, si tenemos la mirada pura, no sufrimos ninguna tentación en el ver y contemplar extasiados el cuerpo bellísimo de María en el cielo.
----------Añado, por otra parte, que así como María y José son personas sexualmente normales, está claro que su amor ha conocido el placer, solo que este placer conyugal, exento de la actividad sexual, ha sido sublimado por las más puras alegrías del espíritu.
----------A propósito de la desnudez edénica, no estará mal entonces considerar algunas preciosas enseñanzas de san Juan Pablo II. La desnudez edénica, como bien explica el santo Pontífice en sus catequesis los miércoles, representaba la condición de posibilidad de la comunión humana interpersonal entre varón y mujer sobre un plano de igualdad de naturaleza, igual dignidad personal y complementariedad recíproca:
----------"En efecto, es con la dimensión de la interioridad humana que hay que explicar y medir esa particular plenitud de la comunicación interpersonal, gracias a la cual varón y mujer estaban desnudos y no experimentaban vergüenza" (audiencia general del miércoles 19 de diciembre de 1979).
----------"Toda la narración bíblica, y en particular el texto yahvista, muestra que el cuerpo a través de su propia visibilidad manifiesta al hombre y, manifestándolo, hace de intermediario, es decir, hace que el varón y la mujer, desde el inicio, se comuniquen entre sí según esa communio personarum querida por el Creador precisamente para ellos. Solamente esta dimensión, por cuanto parece, nos permite comprender de modo apropiado el significado de la desnudez originaria. A este propósito, cualquier criterio naturalista está destinado a fallar, mientras que en cambio el criterio personalista puede ser de gran ayuda. Gn 2,25 habla ciertamente de algo extraordinario, que está fuera de los límites del pudor conocido a través de la experiencia humana y que decide juntos sobre la particular plenitud de la comunicación interpersonal, arraigada en el corazón mismo de aquella communio, que así se arraiga y se desarrolle" (ibid.).
----------"La desnudez significa el bien originario de la visión divina. Ella significa toda la simplicidad y plenitud de la visión a través de la cual se manifiesta el valor puro del cuerpo y del sexo. La situación que se indica, de forma tan decidida y a la vez sugestiva, por la revelación originaria del cuerpo tal como resulta en particular de Gn 2,25, no conoce ruptura ni oposición interior entre lo espiritual y lo sensible, como tampoco conoce ruptura ni oposición entre lo que humanamente constituye la persona y lo que en el hombre está determinado por el sexo: lo que es masculino y lo que es femenino".
----------"Según Gn 2,25 el varón y la mujer no sienten vergüenza: viéndose y conociéndose en toda la paz y tranquilidad de la mirada, se comunican en la plenitud de humanidad, que se manifiesta en ellos como complementariedad recíproca precisamente por ser masculino y femenino. Al mismo tiempo se comunican en base a aquella comunión de las personas, en la cual, a través de la masculinidad y la feminidad, se convierten en don recíproco el uno para el otro. De este modo alcanzan en la reciprocidad una particular comprensión del significado de su propio cuerpo. El significado originario de la desnudez corresponde a aquella simplicidad y plenitud de visión, en la cual la comprensión del significado del cuerpo nace casi en el corazón mismo de su comunidad-comunión" (Ibid.).
----------El pecado destruye esta serenidad de la mirada; la concupiscencia arrastra la voluntad; el placer viene a ocupar el espacio reservado a Dios; el espíritu se apaga al fuego de la libido y de la lujuria: su mirada se ofusca ennegrecida por la pasión desregulada.
----------Tras el pecado originario, la desnudez ya no introduce a la espiritualidad, sino que salta al primer plano de manera violenta, absorbente y prepotente, se desencadena el fomes de la concupiscencia; el ánimo, persuadido de que es un bien excelente, es irresistiblemente atraído por el intenso placer, el placer más intenso que Dios ha creado, observa el castísimo santo Tomás de Aquino.
----------Con el pecado original nace la vergüenza: ya no el placer de mostrarse y de mirar, sino la vergüenza de mostrarse y la reticencia a mirar, la conciencia prohíbe mostrarse y mirar. He aquí, entonces, que Dios piadoso viene a remediar cubriendo los cuerpos con una vestidura. Ya no el placer de mostrarse, sino la premura de cubrirse y esconderse para no inducir al otro a la tentación, para no provocar su libido. Surge la figura de la prostituta: la mujer que se gana la vida satisfaciendo al mismo tiempo su deseo de goce.
----------La prostitución es de por sí una costumbre censurable, aunque sea tolerada por la ley civil. Por eso el hablar que algunos hacen de "prostitución sagrada" es una contradicción en los términos. Se trataba de la convicción de que la relación sexual con la sacerdotisa o mujer consagrada a la divinidad ponía en comunión con esa divinidad. Junto a la debida reprobación de una práctica semejante, considerada objetivamente, parece bien salvar la eventual buena fe de quien se dedicaba a tal práctica, teniendo en cuenta el concepto en sí correcto de que la experiencia sexual puede ser una vía de acceso a la comunión con Dios.
Gracias, Padre, es un tema que me interesa muchísimo.
ResponderEliminarEstimado Daniel,
Eliminarme complace que el tema de estos artículos sea de su interés. Y deseo que mis reflexiones le sean de utilidad para una mayor unión con nuestro Señor Jesucristo, a través de Nuestra Señora.
Cómo va a ser virgen el matrimonio de Maritain si cuando ambos se casaron no eran cristianos?
ResponderEliminarAnónimo, evidentemente es un fallido de Filemón. La pareja hizo voto de castidad varios años después de casarse, y, por supuesto, luego del bautizo.
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarcomo resulta del enlace que le cito debajo, los dos Maritain, que ya se habían casado en 1904, se bautizaron en 1906 e hicieron voto de castidad en 1912.
"El 2 de octubre de 1912 los dos esposos hacen voto de castidad en la catedral de Versalles, voto que permanecerá secreto incluso a los amigos más íntimos."
https://www.avvenire.it/agora/pagine/raissa-maritain-anniversari_201011040923132670000
Estimado anónimo,
Eliminarhablando de matrimonio virginal, me refería a un matrimonio sublimado por el voto de castidad.
Jacques y Raissa hicieron juntos un camino de fe y de sublimación de su amor, que los llevó a la elección del voto de castidad.
Maritain habla de este ideal del matrimonio virginal en "Approches sans entraves", Città Nuova Editrice, Roma, 1977, vol.1, pág. 239.