miércoles, 8 de mayo de 2024

Verdades de Fe (17/24) La Ética revelada o sobrenatural

La Ética revelada o sobrenatural es la teología moral, vale decir, aquella parte de la teología católica que trata del estudio sistemático de los principios éticos dogmáticos o verdades prácticas de la doctrina sobrenatural revelada aplicándolos a la vida cotidiana del fiel católico y de la Iglesia.​ [En la imagen; fragmento de "Dios el Padre", óleo sobre lienzo, de alrededor de 1510-1517, obra de Giovanni Battista Cima da Conegliano, conservado y expuesto en el Courtauld Institute of Art, en la Somerset House, Londres, Inglaterra].

Notas: 1) Las proposiciones en letra negrita y entre comillas " " son las palabras textuales de los dogmas (1° y 2° grado) o de las proposiciones próximas a la fe (3° grado). El resto es mi comentario o explicación; 2) las frases en negrita grande evidencian los dogmas de primer grado, las que están en negrita normal los dogmas de segundo grado; 3) en la medida que me ha sido posible, he convertido en positivo las sentencias en negativo, para así mostrar al lector qué es lo que la Iglesia enseña. De lo cual se comprende fácilmente qué es lo que la Iglesia condena.
   
Dios dirige al hombre hacia Sí
   
----------Dios dirige al hombre hacia Sí no sólo de modo natural, según el dictamen de la razón, sino también de modo sobrenatural, sobre la base de la Revelación cristiana y de la posesión de la gracia.
----------El Magisterio de la Iglesia es competente e infalible también en el campo de la moral al enseñar aquellos que son los deberes absolutos del hombre para alcanzar a Dios, ser salvo, santo y perfecto, y plenamente obediente a sus mandamientos, que son objetivos, universales, inmutables y obligatorios para todos y siempre.
----------"Ningún fiel querrá negar que corresponda al Magisterio de la Iglesia el interpretar también la ley moral natural. Es, en efecto, incontrovertible -como tantas veces han declarado nuestros predecesores- que Jesucristo, al comunicar a Pedro y a los Apóstoles su autoridad divina y al enviarlos a enseñar a todas las gentes sus mandamientos, los constituía en custodios y en intérpretes auténticos de toda ley moral, es decir, no sólo de la ley evangélica, sino también de la natural, expresión de la voluntad de Dios, cuyo cumplimiento fiel es igualmente necesario para la salvación" (San Paulo VI, Encíclica Humanae vitae, del 25 de julio de 1968, n.4).
   
Síntesis de la ética evangélica
   
----------"Los dos mandamientos, del amor a Dios y del amor al prójimo, de los cuales 'penden toda la Ley y los profetas' (Mt 22, 40), están profundamente unidos entre sí y se compenetran recíprocamente. De su unidad inseparable da testimonio Jesús con sus palabras y su vida" (San Juan Pablo II, Encíclica Veritatis splendor, cit., n.14).
----------En el curso de la historia, sin embargo, son siempre mejor conocidos. Así ha sucedido con el pasaje de la Antigua a la Nueva Ley de la Sagrada Escritura.
----------"Las prescripciones morales, impartidas por Dios en la antigua alianza y perfeccionadas en la nueva y eterna en la persona misma del Hijo de Dios hecho hombre, deben ser custodiadas fielmente y actualizadas permanentemente en las diferentes culturas a lo largo de la historia. La tarea de su interpretación ha sido confiada por Jesús a los Apóstoles y a sus sucesores, con la asistencia especial del Espíritu de la verdad: 'Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha' (Lc 10,16)" (San Juan Pablo II, Encíclica Veritatis splendor, cit., n.25).
----------"Los justos deben aguardar y esperar la eterna retribución de parte de Dios por su misericordia y por el mérito de Jesucristo como recompensa de las buenas obras que fueron hechas en Dios, si perseveraron hasta el fin obrando bien y guardando los divinos mandamientos" (Concilio de Trento, Cánones sobre la justificación, Denz. 1576)
----------El amor de Dios por sí mismo es en sí laudable y obligatorio, pero no excluye sino que de hecho importa el sano interés por la propia salvación y la intención de recibir el premio.
----------"El estado habitual de amor a Dios que es caridad pura no es extraña a la mezcla de motivo de propio interés, por lo cual tienen parte en tal caridad el temor de las penas y el deseo de las recompensas" (Inocencio XII, Breve Cum alias ad apostolatus, del 12 de marzo de 1699, Denz. 2351).
----------"Cualquiera que ama y sirve a Dios, con miras a la eterna recompensa y a la eterna bienaventuranza no peca y no falta a la caridad" (Santo Oficio, Decreto del 7 de diciembre de 1690, cit., Denz. 2313). "La intención por la que uno detesta el mal y sigue el bien con el simple fin de obtener la gloria del cielo, es recta y agradable a Dios" (Ibid., Denz. 2310).
----------"El temor del infierno es sobrenatural, o sea es dictado por la fe" (Ibid., Denz. 2314).
----------"La atrición que se concibe por temor al infierno y a sus penas, incluso prescindiendo del amor de benevolencia a Dios por sí mismo, es un movimiento bueno y sobrenatural" (Ibid., Denz. 2315).

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