martes, 3 de junio de 2025

¿Qué quiere decir Jesús cuando habla del espíritu? (2/2)

No es casual, ni está privado de sentido, ni carece de motivo, que los Bizantinos, incapaces esta vez, en 1054, de comprender ese progreso dogmático, que hasta entonces ellos siempre habían aceptado en los precedentes Concilios Ecuménicos, se hayan endurecido o rigidizado en un miope conservadurismo, y hayan rechazado al mismo tiempo tanto el Filioque como el primado del Romano Pontífice, un trágico e irrazonable tropiezo, que todavía hasta hoy no han logrado superar. [En la imagen: fragmento de "Iglesia de Santiago Apóstol", representando al templo ubicado en Lampa, Puno, Perú, acuarela sobre papel, obra del peruano Víctor Doria].

Los símbolos del espíritu
   
----------¿Cómo conocer las realidades invisibles, si nosotros estamos llevados por nuestra propia naturaleza al conocimiento de las realidades visibles? Y sin embargo, Dios ha creado nuestro intelecto precisamente a fin de que, partiendo nosotros de la experiencia de las cosas sensibles, por inducción y sostenido por su gracia, nuestro intelecto encuentre su beatitud precisamente en la visión inmediata de Él, Espíritu absoluto. Sin embargo, para captar el espíritu tenemos necesidad de símbolos o comparaciones o imágenes o efectos sensibles del espíritu, como por ejemplo el gesto, la mirada o el lenguaje.
----------Así Jesús retoma la imagen veterotestamentaria muy significativa del soplo, de la respiración, del viento (rúach), realidad impalpable, y sin embargo sentida, de lo cual su movilidad, su ir y venir, expresan bien la idea de la libertad y el misterio de su origen y de su fin.
----------La imagen del fuego también es significativa. Esa imagen expresa la luz y el calor, el fervor del espíritu. Muy probablemente cuando nuestro Señor Jesucristo dice que ha venido a traer el fuego a la tierra, se refiere al fuego del Espíritu. En el libro de los Hechos de los Apóstoles, como es sabido, la venida del Espíritu está representada por la aparición de lenguas de fuego. Por otra parte, también es posible conectar con el Espíritu Santo el fuego de la Gehenna. En efecto, el Espíritu premia a los buenos y castiga a los malvados, de modo similar actúa el fuego natural, que calienta y quema, da vida y destruye.
----------Otro símbolo importante del Espíritu del Señor es la unción y Jesús aplica a sí mismo (Lc 4,18) las palabras del profeta Isaías (61,1-2). El aceite en la antigüedad mediterránea era símbolo, expresión y medio de bienestar, de potencia y de alegría.
----------También la conocida imagen de la paloma es rica en significado: animal alado, para representar los vuelos del Espíritu, con el carácter pacífico, simple y manso, para representar la bondad y la dulzura del Espíritu, por la candor que hace pensar en la limpidez de la verdad y de la honestidad, viviendo en una sola pareja, para representar la fidelidad del amor.
   
Jesús corrige nuestros errores con respecto al espíritu
   
----------En la historia de la humanidad se han dado y se siguen dando dos errores fundamentales con respecto a la concepción de la naturaleza o esencia del espíritu. Esos errores son causados por dos vicios espirituales que tocan el problema del espíritu: la soberbia y la pereza o acedia.
----------En el primer vicio, la soberbia, la persona es consciente de su propia espiritualidad, pero, con el pretexto de la libertad, no se reconoce dependiente de Dios y sometida a sus leyes. En el segundo vicio, la persona se ha embrutecido como un animal, y está interesada solamente en los placeres materiales sustraídos a la moderación de la razón y a las normas de la ascética.
----------Aquí, en este segundo vicio, la persona ha perdido la vista, el oído, el habla, el gusto y el tacto espirituales; se ha vuelto ciega, muda y sorda a la vida del espíritu, o no siente ninguna atracción, gusto o interés por los valores del espíritu, porque es esclava de los placeres carnales, sobre todo sexuales. Pero también pueden ser los gustos perversos de la gula, de la avaricia, de la ira o de la envidia.
----------Existe, en cambio, y este es el primer caso, quien está bien consciente de su propia espiritualidad al tomar conciencia del propio pensar y querer, consciente del primado del espíritu sobre la materia, pero, presa de un mareo o vértigo al considerar la infinitud y la potencia del espíritu, enredado por la visión de la absolutez y libertad del espíritu, y por el hecho de que éste es el principio de la totalidad del ser y más aún él mismo en su absolutez, es el ser supremo, olvida sus propios límites creaturales y materiales, y sus propias miserias, y termina por confundir su propio yo con el espíritu absoluto, que en realidad es Dios. En los tiempos de Jesús, estos eran los fariseos y los doctores de la ley. En cambio, los materialistas eran los saduceos.
----------Un ejemplo notable de esta mentalidad en los tiempos modernos, es Descartes, de cuyo pensamiento ha nacido el idealismo alemán: Spinoza, Berkeley, Kant, Fichte, Schelling, Hegel, hasta llegar a Husserl, Croce, Gentile y Bontadini, que se complacen en exaltar el espíritu, pero confundiendo el espíritu humano con el divino.
----------Jesús es nuestro guía en la difícil labor de reconciliación del espíritu con el cuerpo, entre los goces espirituales y los placeres físicos, remediando el conflicto interior que ha seguido al pecado original. Él hace feliz en el cielo el alma separada de la persona muerta en gracia, pero le promete la resurrección del cuerpo en el último día. Nos hace saber que ver al Padre en el cielo es acto del puro intelecto; sin embargo, representa la alegría del reino futuro con la imagen de un gran banquete.
   
El espíritu y la carne
   
----------Jesús asume el término "carne" en el significado propio ya del Antiguo Testamento. Es un término con múltiples significados: significa inmediatamente la parte material y sensible del animal y por lo tanto también el cuerpo humano; significa la creatura en su limitación frente al creador; aquí entonces Jesús usa la pareja de términos "carne y sangre"; significa la creatura humana en su fragilidad y tendencia al pecado; significa la sexualidad humana, el ser macho y hembra, llamados a ser "una sola carne".
----------Así se explican ciertas expresiones de Jesús, que parecen en contradicción entre sí, como por ejemplo cuando por una parte dice que la carne es débil y no sirve para nada, mientras que por otra advierte que quien no come su carne no puede tener la vida eterna. Por una parte habla de la corrupción de la carne, pero por otra parte habla de la resurrección de la carne.
----------La aparente contradicción se disuelve considerando el hecho que es necesario distinguir entre dos actitudes opuestas respecto a la carne, es decir, de la parte material psicofísica del hombre: o el confiar en la carne, casi como que ella sea Dios y entonces esto lleva a la condenación eterna, o el hacer uso o disfrutar de la carne masculina o femenina sujeta al espíritu, abierta al espíritu, unida al espíritu, expresión de la vida del espíritu, y entonces la carne es principio de felicidad y camino de salvación. De aquí tenemos la densa frase de san Agustín: "caro te excaecaverat? Caro te sanat".
----------En sustancia, para Jesús la carne en sí misma es buena en cuanto creada por Dios como parte esencial de la naturaleza humana, es el alimento del cuerpo, es la forma del ser varón o mujer, y por lo tanto debe ser amada como tal. Pero se vuelve peligrosa y dañina, se convierte en una maldición, si es buscada sin medida por sí misma y de manera absoluta, quizás descuidando los deberes espirituales, como si la carne fuera Dios.
----------Así, nuestro Señor Jesucristo nos dirige hacia el gusto de la experiencia mística, don del Espíritu y pregustación del cielo, alimentándonos con la carne de su cuerpo eucarístico. Nos recuerda que el varón y la mujer están llamados en el amor a ser una sola carne, si bien en la resurrección futura serán como ángeles (una semejanza que necesita explicación). Nos exhorta a estar dispuestos para dejar nuestra misma vida física, para serle fieles a Él. Pero con muchos de sus gestos muestra un cuidado muy atento por nuestra buena salud y para el tratamiento de las enfermedades. Nos prohíbe negociar sobre los valores supremos del espíritu, pero estar dispuestos, para no perder esos, a negociar sobre los del cuerpo.
   
Espíritu Santo y espíritu impuro
   
----------Para Jesús la pura y simple espiritualidad, el puro espíritu, similarmente al "yo puro" de los idealistas, es un dato simplemente ontológico, pero no una categoría moral. Jesús, en línea con la visión del Antiguo Testamento, admite un puro espíritu, es decir, un espíritu como sustancia o naturaleza completa subsistente, un espíritu que no sea forma de un cuerpo, y este espíritu es el ángel o Dios.
----------Mientras que en el monismo hegeliano existe un solo Espíritu, que es el Espíritu absoluto, y los espíritus no son sustancias, sino momentos dialécticos inferiores del devenir del Espíritu, Jesús distingue a Dios como Espíritu absoluto de los espíritus creaturas suyas, que son las almas humanas y los ángeles, cada uno con su propia personalidad y no escalones y determinaciones inferiores del Espíritu absoluto.
----------Además, desde el punto de vista ético, es muy diferente la consideración del espíritu en Jesús con respecto al idealismo alemán. Aquí el bien no rechaza el mal, sino que lo requiere porque el bien en sí y para sí es la síntesis del bien en sí y del mal en sí, por lo que no tiene sentido distinguir entre espíritu bueno y espíritu malo: el Espíritu es necesariamente bueno, pero solo en cuanto incluye el mal y no se separa del mal.
----------El espíritu, por consiguiente, para Jesús, en sí mismo realidad nobilísima, está en el vértice del ser, muy por encima de la materia, por tanto en sí mismo amabilísimo y preferible a la corporeidad, que a él le está ordenada y por él debe ser gobernada.
----------Sin embargo, para Jesús el espíritu no coincide con el ser, como creen los idealistas, sino que Jesús admite también el ser material, porque Dios, el Ser subsistente, es el creador de todo ser y de todos los seres, de las cosas visibles y de las invisibles, de las materiales y de las espirituales.
----------Sin embargo, Jesús especifica que el espíritu, en cuanto creatura inteligente y libre, tiene la facultad de obedecer o desobedecer a Dios. De aquí la posibilidad de un espíritu bueno y santo, benéfico y favorable al hombre y de un espíritu malvado e impuro, dañino e instigador al pecado. Interesante es la figura del "espíritu mudo", que, en los Evangelios, representa al demonio en los obsesos, quienes son mudos en el sentido de que no saben hablar según las palabras de la fe.
----------De tal modo, como ya encontramos en el Antiguo Testamento y también en otras religiones, Jesús admite la existencia de espíritus buenos, los ángeles santos, y de espíritus malos o malignos, los demonios o diablos. Jesús llama al demonio también espíritu "impuro", no que éste no sea ontológicamente un puro espíritu, sino aquí impuro está dicho en sentido moral según la metáfora bíblica del pecado o de la falta o mal moral comparado a una mancha o a una forma de inmundicia o de suciedad. Podríamos hablar de pureza moral, usando la metáfora bíblica de la pureza como limpieza, mientras que la malignidad es representada con la imagen de la suciedad. Por lo tanto, en lugar de espíritu impuro, podríamos decir espíritu sucio.
----------Por cuanto respecta en cambio al Espíritu Santo, es evidente que Jesús habla de él como de una verdadera y propia Persona divina, distinta de Él, enviada por el Padre y por el Hijo a dirigir a oficios bien precisos: la celebración de la eucaristía, el poder de gobernar la Iglesia, el otorgamiento a los apóstoles del poder de remitir los pecados, el completamiento de la obra del Hijo en el sentido de conducir a la Iglesia a la plena comprensión de la doctrina del Hijo, el consuelo en las pruebas y en el sufrimiento, la fuerza suficiente para ser testigos del Evangelio, la fuerza purificadora y santificadora del sacramento del bautismo.
----------La indagación teológica sobre el misterio trinitario en España en el siglo VI, interrogándose acerca del origen del Espíritu Santo, se topó con el problema de cómo distinguir al Hijo del Espíritu Santo, en cuanto que ambos están originados, según la fe hasta entonces profesada, del Padre.
----------Es verdadero que nuestro Señor Jesucristo distingue en el Evangelio de varios modos la obra suya de la futura obra del Espíritu: sustancialmente el Espíritu lleva a cumplimiento y perfección la obra del Hijo, el Cual lo envía precisamente con este propósito, como Él mismo declara; y esto era suficiente para distinguir a las dos Personas. Por otra parte, san Pablo Apóstol clarifica aún más la obra del Espíritu en cuanto distinta de lo que había hecho Cristo. Según los Orientales estos datos eran suficientes porque ellos se contentaban con lo que estaba narrado en el Evangelio y en el Nuevo Testamento.
----------Sin embargo, los teólogos españoles en el siglo VI fueron más exigentes. Se dieron cuenta de que las diferentes actividades del Hijo y del Espíritu no eran más que diversas acentuaciones o modalidades de atributos de la misma naturaleza divina que no constituye principio de la distinción de las Personas, como si fueran tres dioses, sino que constituye el principio de la unidad, porque las tres Personas son un solo Dios. Por lo tanto, la distinción entre Hijo y Espíritu debía ser tomada de otro principio.
----------¿Cuál podría ser este principio? Se dieron cuenta de que tal principio era el origen: el Hijo es distinto del Padre porque procede o tiene origen del Padre; el Espíritu es distinto del Padre porque procede o tiene origen del Padre. Pero entonces, si Hijo y Espíritu proceden entrambos del Padre, nos preguntamos: ¿cómo se distinguen entre ellos sino por su origen? ¿Y origen de quién respecto de quién? El Hijo no podía tener origen del Espíritu. En efecto, Jesús claramente dice que enviará al Espíritu.
----------Es verdadero que Jesús habla del Espíritu del Padre; pero los teólogos concluyeron que, si Jesús envía también Él el Espíritu, eso quiere decir que procede también de Él. Y fue así que nació el Filioque. La monarquía del Padre queda a salvo, porque el principio de la Trinidad sigue siendo Él. Pero el hecho de que el Espíritu viniera de dos principios iguales y a la par no ofendía a la monarquía, porque el Padre permanece siempre por encima de las otras dos Personas no como Persona, sino como Principio.
----------Así sucedió en España que los Concilios Toledanos, a partir del Concilio III de Toledo, del año 589 (Denz. 470), comenzaron a proclamar en el Credo el Filioque en clave anti-arriana, o sea, contra la herejía del arrianismo. En efecto, si el Espíritu procede del Hijo, quiere decir evidentemente que el Hijo es Dios. Sin embargo, está claro que era necesario encontrar un fundamento a esta nueva doctrina.
----------Este fundamento fue encontrado al descubrir el principio de la verdadera distinción entre el Hijo y el Espíritu, entrambos procedentes del Padre. En efecto, los teólogos y consecuentemente la Iglesia local española que los aprobó, se dieron cuenta de que las diferencias de oficios y tareas que el Nuevo Testamento asigna al Hijo y al Espíritu no son suficientes, porque, como he dicho antes, se trata de operaciones divinas, que dependen de Dios, quien es uno para ambas Personas.
----------Indagando mejor sobre las palabras de Cristo, los teólogos se dieron cuenta entonces que el verdadero principio de la distinción está dado por el diferente origen de una Persona y de otra Persona. Para distinguir entonces al Hijo del Espíritu, dado que no se podía admitir que el Hijo procediera del Espíritu, no había otro camino que admitir que el Espíritu procede no solo del Padre sino también del Hijo.
----------Este grandioso descubrimiento, fruto de un riguroso razonamiento teológico basado en la revelación neotestamentaria, de la relación Hijo-Espíritu, arrojaba una nueva y espléndida luz sobre el dinamismo trinitario y, en consecuencia, llevaba a una mejor comprensión y fundamentación trinitaria del carisma petrino, que aparecía entonces aún más dependiente del Espíritu en cuanto Espíritu del Hijo y procedente del Hijo.
----------Y no es casual, ni está privado de sentido, ni carece de motivo, que los cristianos Bizantinos, incapaces esta vez, en 1054, de comprender ese progreso dogmático, que hasta entonces ellos siempre habían aceptado en los precedentes Concilios Ecuménicos, se hayan endurecido o rigidizado en un miope conservadurismo, y hayan rechazado al mismo tiempo tanto el Filioque como el primado del Romano Pontífice, un trágico e irrazonable tropiezo, que todavía hasta hoy no han logrado superar.
----------Los "ortodoxos" orientales no han obtenido ninguna ventaja del separarse del Papa, porque para mantener la unidad y la comunión se han visto obligados a recurrir a las Iglesias nacionales y a pedir protección y apoyo a los soberanos temporales, los cuales inevitablemente no han podido más que mantener baja la vitalidad de la Iglesia sometiéndola al poder del soberano.
----------La actual guerra en Ucrania no es solo una guerra contra el Occidente católico, sino también una guerra interna entre Moscú y Constantinopla, una tragedia de enormes proporciones nunca antes ocurrida en el mundo ortodoxo, que muestra de manera palmaria las consecuencias de la desgraciada separación de Roma.
----------La Iglesia occidental esperaba que la oriental aceptara el Filioque. En cambio, desgraciadamente encontró la bien conocida resistencia obstinada, falsa fidelidad a la Tradición (similar a lo que ocurre hoy con los lefebvrianos), todavía existente, y fue así que una mitad de la Europa cristiana abandonó a la otra mitad, que sin embargo constituye esa Iglesia una, santa, católica y apostólica, de la cuallos Bizantinos se han separado. Es asombroso que aún después de mil años la Iglesia "ortodoxa" no haya podido comprender las razonables explicaciones aducidas por los Latinos y aprobadas por la Iglesia universal.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes, quisiera pedirle una explicación sobre esta frase de la Biblia:

    «Hermanos, la palabra de Dios es viva, eficaz y más afilada que toda espada de doble filo; penetra hasta el punto de división del alma y del espíritu, hasta las articulaciones y las mechas, y discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón. No hay criatura que pueda esconderse ante Dios, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel al cual nosotros debemos rendir cuentas.»

    ¿Qué significa "hasta el punto de la división del alma y el espíritu"?

    Gracias
    (Ícaro)

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    Respuestas
    1. Estimado Ícaro,
      San Pablo se refiere a la distinción en nuestra alma entre las potencias espirituales y las sensitivas, que tenemos en común con los animales, mientras que las espirituales las tenemos en común con los ángeles y con Dios, quienes las poseen a un nivel superior.
      Los dos términos pneuma y psykhe se refieren a estos dos niveles del alma. El primero es objeto de la psicología racional y filosófica, que se refiere a la obra educativa y la dirección espiritual. El segundo es objeto de la psicología experimental y la psicoterapia, que estudian y tratan los trastornos psicológicos.
      Pondré un ejemplo. En común con los animales tenemos el ejercicio de los sentidos externos, es decir los cinco sentidos, y de los internos, es decir la fantasía, la imaginación, la memoria, el sentido práctico y el mundo de los instintos.
      Las potencias espirituales son el intelecto, la razón, la conciencia y la voluntad.

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