En los modernistas y pasadistas, los dos partidos extremistas, los valores del progreso y de la tradición, aislados, no equilibrados y moderados por el valor opuesto, adquieren dimensiones anómalas, patológicas, que los ponen en conflicto entre sí y los sacan fuera de la Iglesia (de hecho están en cripto-cisma y en cierto modo virtualmente excomulgados). [En la imagen: fragmento de "Alfombras del Corpus Christi", acuarela sobre papel, 2023, obra de Angel Santos Barrios, representando a los artistas de La Villa de Los Santos, Panamá, que pintan alfombras en las calles para la celebración del Corpus; acuarela que pertenece a la colección privada de Domingo Moreno].
----------Andrea Grillo, el pasado 17 de junio, en su blog, ha publicado un artículo titulado El joven Carlo Acutis y la mala educación eucarística, al cual ha seguido ayer, 20 de junio, la publicación de un nuevo artículo titulado El lenguaje de la santidad: palabras e imágenes sobre y de Carlo Acutis.
----------Mi propósito en esta nota es referirme a algunas expresiones de Grillo en el primero de los mencionados artículos, en el cual el teólogo italiano incluye una crítica al teólogo dominico recientemente fallecido, padre Roberto Coggi [1937-2024] a propósito de la Consagración Eucarística.
----------Tras comenzar su artículo de modo arrogante y provocativo diciendo "¿Cómo es posible que un joven beato pueda comunicar una teología eucarística tan vieja, tan pesada, obsesiva, centrada en lo inesencial y tan descuidada en cambio sobre las cosas decisivas?", Grillo afirma lo siguiente:
----------"En su texto, el padre Roberto Coggi, al principio de su introducción escribe lo siguiente: 'Conocemos la doctrina católica respecto a la presencia real. Con las palabras de la consagración: Esto es mi Cuerpo, Esto es mi Sangre, la sustancia del pan deviene el Cuerpo de Cristo, y la sustancia del vino su Sangre'.
----------Quizás alguien debería haber actualizado al padre dominico sobre el hecho de que la reforma del Misal de 1970 ha cambiado lo que él está convencido sea 'doctrina católica', pero que es sólo su fantasía. Las palabras de la 'fórmula' no son solamente aquellas que él cita, sino que comprenden muchas otras: 'Tomad y comed todos: esto es mi cuerpo ofrecido en sacrificio por vosotros', y luego 'Tomad y bebed todos, este es el cáliz de mi sangre, por la nueva y eterna alianza, derramada por vosotros y por todos, para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía'. No es en absoluto sorprendente que una cultura de los milagros eucarísticos, que olvida el único 'milagro', esté ligada a una lectura minimalista, seca y superada tanto de la consagración como de la celebración eucarística.
----------Es útil que, inmediatamente después, el padre Coggi repita correctamente la teoría de Tomás de Aquino sobre los milagros eucarísticos. Pero, precisamente, esa teoría elimina toda posibilidad de 'milagro': el cuerpo y la sangre son solo 'apariencias' del pan y del vino. Esto debería excluir la valorización del milagro, mostrando sobre todo su límite. ¡De modo particular si se trata de un adolescente de 14 años!".
----------Este discurso de Andrea Grillo carece completamente de coherencia lógica, porque pretende utilizar las palabras que él cita del Misal de 1970 para contradecir las palabras del padre Coggi, quien se limita a recordar la doctrina católica concerniente a la transustanciación eucarística.
----------Ahora bien, aquello que dice el Misal de 1970 no contradice en absoluto el dogma de la transustanciación, sino que simplemente lo presupone y añade fórmulas explicativas y justificativas.
----------Grillo acusa al padre Coggi de trabajar de fantasía. Por el contrario, debemos decir con disgusto que la fantasía, y además una fantasía impía y morbosa, se encuentra en la mente de Andrea Grillo.
----------Los habituales lectores de este blog que han venido siguiendo aquí mis últimas publicaciones cotidianas desde hace más de cinco años, seguramente recordarán las varias ocasiones en que he señalado y refutado las herejías de Andrea Grillo respecto al sacramento de la Eucaristía, sus errores contra la fe en la presencia real de Cristo bajo las especies eucarísticas y sus tesis heréticas acerca de la transubstanciación, de modo que, por ahora, no me extenderé en detalles a ese respecto.
----------Para respirar un poco de aire puro acerca de estas cuestiones, sugiero al lector la serie de recientes artículos en este blog, titulada "El misterio eucarístico", cuyo único mérito es el de explicar de manera fiel al magisterio la doctrina católica sobre el tema.
----------Es curioso aunque para nada sorprendente, que los responsables de varias páginas filo-lefebvrianas se hayan hecho eco de los artículos de Grillo, aprovechando la ocasión para desviar agua para su molino pasadista, hiperliturgista y restauracionista, en defensa de lo que ellos impropiamente llaman "Misa tradicional". Uno de tales artículos filo-lefebvrianos apareció días atrás con el título: "Andrea Grillo, ideólogo de la persecución litúrgica, arremete contra Carlo Acutis". A decir verdad, poco le interesa a los pasadistas defender a Carlo Acutis, del mismo modo que su actitud usual ante las canonizaciones del postconcilio ha sido usualmente ignorarlas, cuando, peor aún, no ha sido el caso el criticarlas acerbamente, como fueron los casos de las canonizaciones de Santos Pontifices como Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II, quienes para los lefebvrianos y filo-lefebvrianos han sido los artífices y aplicadores del por ellos odiado Concilio Vaticano II.
----------De hecho, en el aludido artículo filo-lefebvriano, se arremete nuevamente contra lo dispuesto por el papa Francisco respecto a los permisos para celebrar con el abrogado Misal de 1962 en el motu proprio Traditionis custodes, en obvia intención de instrumentalizar los buenos motivos que existen para criticar a Grillo por su artículo, desviando la atención hacia la cuestión litúrgica. Aquí la cuestión liturgica no tiene nada que ver, no entra para nada; sino que lo condenable en la exposición de Grillo son sus herejías acerca del sacramento de la Eucaristía, vale decir, en definitiva, su teología sacramentaria, infiel al dogma.
----------Nadie niega que Traditiones custodes incluye directrices de pastoral, de gobierno y de disciplina litúrgica, que así como el papa Francisco tuvo derecho y libertad para promulgarlas, otro Papa podría abrogarlas y establecer otras. Pero lo que en el fondo molesta a los pasadistas es que en Traditiones custodes el papa Francisco haya puesto en luz nuevamente, al igual que sus inmediatos predecesores, el carácter cismático y herético de las corrientes pasadistas, y a una con todo el Colegio Episcopal, tras la encuesta realizada antes del motu proprio, haya revelado la deshonesta e hipócrita instrumentalización del abrogado motu proprio Summorum pontificum para difundir el pertinaz rechazo de los indietristas al Concilio Vaticano II, a la Misa de san Paulo VI y al Magisterio de los Papas del postconcilio.
----------Digamos una vez más lo que ha afirmado el papa Francisco junto a la unanimidad de los más de cinco mil Obispos católicos dispersos por el mundo (con las conocidas y escasas excepciones que existen de Obispos retrógrados): la guerra litúrgica iniciada por los lefebvrianos y filo-lefebvrianos y su pedido de liberalización de las restricciones impuestas al uso del Misal de 1962, oculta en realidad su obstinado rechazo doctrinal al Novus Ordo Missae, al Magisterio del Vaticano II y al Magisterio de los Papas del postconcilio.
----------Volviendo al prof. Andrea Grillo, naturalmente no están aquí en discusión sus indudables méritos cuando en sus publicaciones ha venido explicando durante muchos años la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, en su motivaciones, en sus fundamentos, en sus desarrollos, y en su más que necesaria prosecución que atañe al presente. En tal sentido, el que Grillo señale y explique con detenimiento y competencia los errores y carencias de la pasada modalidad del rito romano, errores y carencias que han impulsado a más de dos mil Padres conciliares hace apenas seis décadas a promover junto con san Juan XXIII y san Paulo VI una reforma integral del rito romano vigente hasta los años sesenta, es indudable mérito de Grillo, que no está en discusión. Lo reprochable son sus herejías propiamente tales, es decir, doctrinales.
----------Frente a estos hechos, el vicioso hiper-liturgismo de los pasadistas (el papa Francisco los llamaba "indietristas") frecuentemente les hace olvidar lo verdaderamente importante, que son los errores doctrinales, contra la fe, que los tiene Andrea Grillo, como también los ha tenido Marcel Lefebvre.
----------Creo que resulta indudable que lo que hay que hacer hoy es una obra de pacificación y de conciliación, que corresponderá sobre todo al papa León, porque aquí estamos ante dos "Iglesias" dentro de la Iglesia, la una armada contra la otra, cuando en cambio, habiendo aspectos positivos tanto en los modernistas como en los pasadistas, ellos deberían, abandonando por supuesto sus errores, completarse recíprocamente para el bien común de la Iglesia, porque tanto un partido como el otro partido son portadores de valores indispensables para la Iglesia -la tradición y el progreso- que, sin embargo, están hechos para unirse entre sí y que ya encuentran esa unión en los católicos normales, sean sanos progresistas o sean sanos tradicionalistas.
----------En cambio, en los dos partidos extremistas, esos dos valores, no equilibrados y moderados por el valor opuesto, adquieren dimensiones anómalas, patológicas, que los ponen en conflicto entre sí y los sacan fuera de la Iglesia (de hecho están en cripto-cisma y excomulgados virtualmente).
----------Lo que podemos augurarnos de la obra del papa León es que sepa retomar el trabajo de Benedicto XVI, aunque evitando la ingenuidad de dejarse instrumentalizar por los filo-lefebvrianos (como lamentablemente ocurrió con el papa Ratzinger), y al mismo tiempo retome la obra del papa Francisco, evitando la ingenuidad de dejarse instrumentalizar por los modernistas (como lamentablemente ocurrió con el papa Bergoglio).
----------Entonces, en sustancia, ¿qué es lo que pedimos? Un mundo católico que comporte una síntesis de tradición y de progreso, sin fugas a la derecha o a la izquierda, o sea sin herejías de signo opuesto, sino que viva sereno dentro de los confines de la ortodoxia católica, con la libertad de cada uno de escoger una orientación o de progreso o de tradición, los cuales en tal caso no constituirían ningún peligro para la unidad, para la paz y para la fraternidad, sino que constituirían más bien un motivo de crecimiento en la Iglesia en la verdad.
----------Para hacer una comparación muy simple, pensemos en lo que sucede en una autopista: lo importante es no salirse del camino, si después el automovilista prefiere ir un poco más a la derecha o un poco más a la izquierda, si eso no molesta a los otros automovilistas, tiene toda la libertad de hacerlo.
Gracias, querido padre Filemón, por este clarísimo artículo... Grillo no es santo de mi devoción, aunque, habiendo leído algunas de sus publicaciones, debo reconocer que cuanto trata de temas específicamente litúrgicos, sabe de lo que habla... Cuando hace agua es cuando se las da de nuevo Santo Tomás de Aquino y quiere enseñarnos teología de todo.... Allí es descartable, y no debe ser tenido en cuenta...
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