domingo, 16 de junio de 2024

Dios no es ambiguo y no quiere un sacrificio humano (2/2)

Ciertamente no es convincente la tesis tradicional, según la cual Dios habría querido verdaderamente el sacrificio de Isaac. Es verdad que estas son las palabras textuales de la Sagrada Biblia, pero una sana exégesis histórico-crítica, basada en una sana teología natural (teología filosófica o teodicea), nos obliga a renunciar a una interpretación literal, aunque de larguísima duración, para evitar presentar a un Dios que quiere un sacrificio humano, cosa que hoy más que nunca repugna a nuestra sensibilidad teológica y a nuestra misma fe. [En la imagen: fragmento de "El sacrificio de Isaac", óleo sobre lienzo del silo XVII, obra de Giordano Luca, conservado y expuesto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, España].

----------14Prosigue el padre Dionisio Cándido: "De la continuación del relato se deduce que Abraham ha entendido -o ha querido entender- que debía sacrificar a Isaac. De hecho, extenderá la mano armada sobre su hijo, antes de ser detenido por el ángel (Gén 22,10-11). Pero habría podido hacer otra cosa diferente y en un segundo momento se habría podido justificar apelando al sentido literal del mandato de Dios: la ambigüedad de la expresión divina se lo habría permitido".
----------Respondo. Repito que el mandato divino no es para nada ambiguo, sino muy preciso: sacrificar a Isaac.
----------15"Quizás el profundo silencio de Abraham, durante los tres días de la subida al monte del sacrificio, puede ser entendido como el trabajo del hombre de Dios en la duda de la fe. Esa duda lo desgarra, pero al mismo tiempo le permite formular libremente las formas de su obediencia. Precisamente en la duda se revela el alcance de su corazón, la capacidad de ser obediente a Dios. Por otra parte, el Dios bíblico parece pedir una obediencia entendida como actitud de un corazón que no retiene nada para sí, sino que sabe restituir al Dador de todo bien: y no va más allá. Las formas concretas de esta obediencia siguen siendo libres, es decir, vinculadas al discernimiento, a la generosidad y a la creatividad amorosa del creyente. Dios no se arrepentirá: su propia petición era deliberadamente ambigua, dejando así amplio margen a las diversas interpretaciones. Cualquier cosa que Abraham decidiera hacer, el Señor lo habría aprobado [...]".
----------Respondo. Abraham recibe una orden muy clara, aun cuando él en buena fe cree que sea una orden divina. Puesto que Abraham está dispuesto a creer en modo absoluto, tratándose de creer en Dios, no tiene ninguna duda si obedecer o no obedecer, pero su corazón humilde y generoso, aunque en la angustia, obedece sin hesitar, de modo que ya desde el primer momento Abraham aparece como padre en la fe.
----------16. El padre Dionisio Candido habla de "duda de la fe", pero esta expresión, en general, es usada cuando se la toma como la duda de que Dios pueda existir, mientras que en este contexto esto no está en discusión, si acaso, según esta exégesis, la duda se refiere a lo que realmente quiere el Señor, qué tipo de sacrificio corresponde realmente a su voluntad.
----------Respondo. Repito que Abraham no tiene ninguna duda en el obedecer a Dios. El problema es que Abraham en un primer momento no entiende lo que Dios verdaderamente quería, tanto es así que él viene iluminado por el ángel, quien, ordenándole que no le haga mal a Isaac, deja claramente entender que Abraham estaba por hacerle el mal, lo que evidentemente no puede convenir con Dios.
----------A través del ángel, Dios corrige el concepto que Abraham se había hecho de Dios y de su voluntad.
----------17Ahora bien, si yo he comprendido cuál sea la acción buena a cumplir respecto a la mala, si he entendido lo que Dios quiere de mí, entonces soy verdaderamente libre de elegir entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, pero si la cosa no me resulta clara, y según tanto Wénin como Candido, Dios mismo ha querido que no me fuera bien clara, ¿en qué consiste mi elección libre, mi libertad? Si yo he tomado la decisión correcta, podríamos decir que "la he acertado", si hago la equivocada, todavía tengo el atenuante que no estaba muy claro cuál fuera la elección correcta...
----------Respondo. Toda la tesis de Wénin-Candido tiene su pivote en sostener que la orden divina era ambigua u ofrecía una alternativa, cosa que ya he demostrado que está privada de fundamento.
----------18Volvamos a Wénin: "[... ] es necesario volver a situar este episodio en su contexto como las primeras palabras "después de estos acontecimientos" invitan a hacer [...] Abraham ha esperado a este hijo que Dios le ha prometido desde cuando lo ha invitado a dejar la casa del padre diciendo que se convertiría en una gran nación, e inmediatamente después que habría de tener una gran descendencia. Durante 25 largos años, Abraham ha tenido que esperar, como subraya el relato marcado por la impaciencia del patriarca [...] toda la historia de Abraham está así orientada hacia el nacimiento de este hijo que, según Dios, debe ser el primero de una descendencia numerosa como el polvo de la tierra, como las estrellas del cielo. Este hijo tan esperado y finalmente donado, ¿puede Dios ahora pedírselo? Tanto más cuanto que poco después de su nacimiento, Isaac se convirtió en el único hijo de Abraham después del alejamiento de Ismael con su madre Agar. Para Abraham el dilema se plantea entonces en estos términos: si sacrifica a Isaac, ¿qué sucederá entonces con la promesa de descendencia tantas veces repetida? ¿Sacrificar a su hijo obstaculizará el proyecto de Dios?".
----------Respondo. Es posible que Abraham se haya hecho esa angustiosa pregunta. ¿Y cómo ha respondido? Obedeciendo sin hesitar a aquello que creía que era la voluntad de Dios, es decir, sacrificar a su hijo Isaac. ¿Cómo es que Abraham ha podido obedecer a Dios, quien primero hace una promesa y luego la desmiente? Evidentemente porque Abraham es víctima de una concepción voluntarista de Dios, es decir, de un Dios que, además de voluble, quiere también un sacrificio humano.
----------El ángel corrige a Abraham sobre estos dos puntos: Dios es fiel y por lo tanto no es en absoluto voluble, sino coherente, y por lo tanto confirma la promesa y prohíbe el sacrificio de Isaac, porque Dios no quiere sacrificios humanos.
----------19. Yo diría que es precisamente porque sacrificar a Isaac contradiría la promesa divina sobre la descendencia, que Abraham no podía proceder en esa dirección, si no hubiera estado seguro de que ha sido precisamente Dios quien se lo había pedido.
----------Respondo. Sin embargo, tengamos presente que se trata de una seguridad subjetiva y no de una seguridad objetiva. En otras palabras, Abraham creía en buena fe en algo que en realidad Dios no puede querer de modo absoluto, es decir, un sacrificio humano.
----------20Continúa Wénin: "Pero si en cambio ofreciera un simple holocausto en presencia de Isaac, ¿corresponderá a lo que Dios le está pidiendo? ¿Estará a la altura de su petición? [... ] Para quien está familiarizado con el Antiguo Testamento, que el test se refiera a un don es una cosa descontada [...] un don constituye de por sí un test en cuanto que, independientemente de la voluntad del donante, pone en acto un proceso de manifestación de una verdad desconocida [...] En efecto, el modo de recibir manifiesta algo de aquel que recibe según que vea en el don algo que poseer o un signo de benevolencia que invita a estrechar o a cultivar una relación con aquel que ofrece. En otras palabras, en el regalo se puede privilegiar el objeto o la relación que el regalo, manifestándola, busca crear o consolidar con aquel que ofrece. Este es el corazón del test de Abraham en el ámbito de la relación con Dios, estrechada ya desde hace mucho tiempo y que ha tomado la forma de una alianza oficial, si se me permite decir, un año antes del nacimiento de Isaac. Si Isaac es de veras un don de Dios, ¿cómo lo recibirá Abraham? ¿Lo acaparará celosamente como un objeto que le pertenece, que posee?, ¿o verá en Isaac, en la alianza libremente aceptada, un signo entre Dios y él, un signo que es precisamente un sacrificio, dado que un sacrificio es un signo entre Dios y el fiel que lo ofrece?
----------¿Por lo tanto, Abraham dejará que Isaac sea, entre Dios y él, un signo de su recíproca voluntad de relación en vista de la vida? He aquí la elección que el don de Isaac pone ante Abraham, una elección que el test pone claramente en evidencia, dado que es esencial comprender que el test no tiene nada de arbitrario sino que es inherente al don mismo.
----------En el fondo, haciendo hablar a Dios al inicio de la escena, el narrador no hace otra cosa sino dramatizar esta característica del don, dándole la forma de una acción (en griego dramma) que podrá ser desarrollada en un relato [...] Otro aspecto crucial del test concierne a su paternidad, a su relación con Isaac, aspecto que está bien resaltado por las lecturas de inspiración psicoanalítica [...] cuando Dios dice 'vete a la tierra del Moria, a una de las montañas que yo te diré', remite a Abraham al principio de su historia, cuando Adonai le había dicho: 'Vete de tu tierra, de la casa de tu padre hacia la tierra que yo te haré ver' [...] Ahora Dios le habla a Abraham no ya de su padre, sino de su hijo, subrayando que sabe cuánto le está apegado, porque dice de Isaac 'tu hijo, tu único/unido, al que tú amas' y el adjetivo calificativo que Dios utiliza evoca el hecho de que Isaac es único a los ojos de su padre, y que al mismo tiempo está unido a él, quizás aún más unido en cuanto es único [...] ¿amará a Isaac hasta el punto de permitirle ser un hijo libre cortando los lazos con los que lo mantiene unido a sí? (de ahí quizás el detalle de la ligadura de Isaac justo antes del sacrificio), ¿o se aferrará a este objeto que ha colmado su expectativa como lo hizo su padre que también era posesivo con respecto a sus hijos?
----------[...] La pregunta es: ¿Isaac es para Abraham o para Adonai? ¿Es por su padre o por este Dios que desde el comienzo del libro del Génesis no deja de tratar de separar a los seres para permitirles llevar una vida libre y fecunda resueltamente abierta a posibles alianzas? [...] A través de la ambigüedad misma de la petición, Dios deja a Abraham la entera responsabilidad, la entera posibilidad de conservar el don que es Isaac como un regalo que le pertenece sin por ello hacerle ningún reproche. Abrahán es libre de elegir, si hará subir a Isaac a la montaña para ofrecer un sacrificio con él, no transgredirá la orden divina sino que le habrá mostrado así su reconocimiento por el hijo concedido; sin embargo, si mantiene a su hijo unido a sí mismo, corre el riesgo de convertirse en un padre como su padre, un padre al que la orden de Dios lo arrebató al comienzo de su aventura."
----------Respondo. En principio, se puede decir ciertamente que si nosotros evitamos hacer un sacrificio, o sea ofrecer un don a Dios, demostramos ser egoístamente apegados a la creatura que debemos donar o dedicar a Dios. Sin embargo, en el caso de la historia de Abraham, el hecho de que haya conservado a ese hijo, que en un primer momento pensaba que tenía que sacrificar, no debe ser entendido en absoluto como correspondiente al deseo egoísta de Abraham de quedarse para sí con una criatura, que habría debido ofrecer a Dios. En efecto, el amor de un padre por su hijo es algo totalmente natural y querido por Dios. De esto se debe deducir que el sacrificar a su hijo matándolo es totalmente contrario a la voluntad de Dios. Por esto el mensaje divino inicialmente escuchado por Abraham de sacrificar al hijo no correspondía efectivamente a la auténtica voluntad divina, como aparece claramente por el hecho de que el ángel le detiene la mano que está a punto de matar.
----------A este respecto, se podría hacer una referencia al hecho de que el Padre Celestial sacrifica a su Hijo Encarnado. Uno quizás podría preguntarse: ¿y dónde está aquí el amor del Padre hacia el Hijo? Pero esta situación es totalmente diferente de cuanto le sucedió a Abraham, porque aquí, en Génesis cap. 22 estaba la hipótesis de un sacrificio humano absolutamente insuficiente para la salvación de la humanidad, además de ser un delito, mientras que en el caso de Cristo, el Padre ofrece, sí, un hombre, pero un hombre que es Dios y por lo tanto capaz con su sacrificio de salvar a la humanidad.
----------21"Además se privará también de la posibilidad de ver su historia de alianza con Dios renovarse de modo inesperado, cuando le devolverá el don recibido de él [...] así Abraham decide finalmente no guardar el don para sí, él, como dirá el mensajero de Adonai, no ahorra a Isaac (ahorrar en el sentido económico de guardar para sí, de retener para sí mismo para asegurarse el futuro porque nunca se sabe lo que puede suceder). Al contrario, no le escatimó a su hijo lejos de Dios, manteniéndolo distante de este Dios que tal vez lo quisiera. Al contrario, Abraham se muestra dispuesto a ofrecer a su vez el don que ha recibido de Dios, demostrando así que su relación con Dios es más fuerte que el deseo de retener a Isaac, de atarlo a sí. Al mismo tiempo, como dice a Isaac mientras suben la montaña, se encomienda a Dios, demuestra su confianza".
----------Respondo. En estas palabras se repite el mismo razonamiento erróneo antes mencionado, por el cual, si Abraham hubiera retenido para sí a su hijo y no lo hubiera matado, habría dado prueba de egoísmo.
----------22. Pero si, como dice Wénin, "Dios deja a Abraham la entera responsabilidad" y si Abraham "hace subir a Isaac a la montaña para ofrecer un sacrificio con él, no violará el orden divino", ¿qué consecuencias se habrían tenido en el momento en que Abraham hubiera hecho uso de esta opción? (esa es precisamente la que derivaría de la traducción literal de Gén 22,2).
----------Que el sacrificio de Abraham no podría haber sido prefiguración del sacrificio de Cristo. Y en tal caso ¿en qué habría consistido la prueba de Abraham preanunciada por el incipit de Gén cap. 22? ¿Y cómo habría podido el ángel voz de Dios exclamar "Ahora sé que temes a Dios..."?
----------Respondo. Ya he dicho que en el mandato divino no debemos ver una doble propuesta y, por tanto, la posibilidad por parte de Abraham de hacer una elección. Por consecuencia, Abraham en un primer momento tiene la intención de sacrificar a su hijo, porque las formales y textuales palabras de Dios eran el mandato de sacrificar al hijo. Es solo a la llegada del ángel que Abraham interrumpe la acción que está a punto de hacer, no ciertamente por su propia iniciativa y por lo tanto no por libre elección, sino siempre en la voluntad de obedecer el mandato divino que en este momento es auténtico, porque le es revelado por el ángel, el cual le muestra que Dios no quiere sacrificios humanos.
----------De hecho, el sacrificio de Abraham se puede considerar una prefiguración del sacrificio de Cristo. Naturalmente, de esto Abraham no estaba en absoluto consciente. Es una consideración que podemos hacer nosotros hoy, después del hecho del sacrificio de Jesús.
----------Ciertamente, si Abraham no hubiera obedecido a aquello que consideraba ser el mandato de Dios, esto entraba en contraste con el hecho de ser una prefiguración del sacrificio de Cristo. Pero siempre se mantiene el hecho de que Abraham no tenía ninguna posibilidad de elección entre sacrificar a su hijo o sacrificar el carnero. Él estaba convencido de que debía sacrificar a su hijo. Es sólo el ángel que le hace entender lo que Dios verdaderamente quería.
----------23¿De qué modo, con la elección de no sacrificar a Isaac, demostraría Abraham su temor a Dios? ¿Por qué habría de cumplir un simple sacrificio animal en presencia de su hijo? Ciertamente no, por lo que Dios habría quedado insatisfecho con su falta de demostración de temor de Dios por parte de Isaac.
----------Respondo. También y sobre todo obedeciendo al mandato del ángel de sacrificar el carnero Abraham da prueba de temer a Dios.
----------24Si el ángel mensajero de Dios afirma que Abraham, intentando cumplir el sacrificio de su hijo Isaac, ha obedecido a la voz de Dios, significa que la voz de Dios le había mandado (a los fines de la prueba) sacrificar a Isaac. Punto. Y no "también", en alternativa, poder sacrificar un animal haciendo partícipe a Isaac, como viene propuesto en esta interpretación del sacrificio abrahámico.
----------Respondo. Abraham ha obedecido a Dios desde el inicio. Lo cual sin embargo no quiere decir que hubiera verdaderamente entendido lo que Dios quería, porque yo puedo muy bien obtener el mérito de la obediencia también obedeciendo lo que yo considero haber sido la orden del superior, pero que no correspondía a lo que en realidad el superior pretendía mandarme.
----------25Por lo tanto, la tesis fundamental de Wénin-Candido, que Dios dejaría libre (incluso en el tormento de la duda) a Abraham de elegir entre las dos opciones, sacrificio de Isaac o bien sacrificio de un animal con Isaac presente, no me parece convincente.
----------Respondo. Ciertamente no es convincente la tesis de la opción, pero tampoco es convincente la tesis tradicional según la cual Dios habría querido verdaderamente el sacrificio de Isaac. Es verdad que estas son las palabras textuales de la Sagrada Biblia, pero una sana exégesis histórico-crítica, basada en una sana teología natural (teología filosófica o teodicea), nos obliga a renunciar a una interpretación literal, aunque de larguísima duración, para evitar presentar a un Dios que quiere un sacrificio humano, cosa que hoy más que nunca repugna a nuestra sensibilidad teológica y a nuestra misma fe.
----------26. Una última cita de Candido: "En la duda sobre cuánto le estaba pidiendo realmente el Señor, Abraham ha elegido la interpretación más radical: ha decidido obedecer a la lógica bíblica según la cual frente a Dios, en la oscuridad de la incerteza, se toma el camino de la confianza y del amor más grandes. En la duda, el patriarca ha elegido la obediencia generosa y sin reservas [...] Dirigiéndose directamente a Abraham, Dios cualifica inmediatamente a Isaac como 'tu hijo' (en hebreo binka). Lo que puede parecer un término simple e innocuo, esconde quizás el nudo que hay que desatar. En otros términos, el verdadero problema es que Isaac no es solo el unigénito (de Sara) y legítimamente 'amado', sino que es percibido por Abraham como 'suyo' [...] El horizonte es sin duda el del afecto: pero, en clave bíblica, todo afecto que se traduce en posesión corre el riesgo de no abrirse al don [...] El nudo comienza quizás a disolverse si se vuelve a la expresión 'tu hijo', con la cual Dios al inicio se había dirigido al patriarca. Con profunda franqueza uno puede preguntarse: ¿pero es Isaac de veras de Abraham? Abraham es su padre, cierto, ¿pero esto equivale a sostener que Isaac sea 'suyo'?".
----------Respondo. No hay duda de que un hijo pertenece al padre, pero al mismo tiempo pertenece sobre todo a Dios que lo ha creado y por lo tanto, como Dios se lo ha donado, así Dios se lo puede pedir, y el padre está obligado a ofrecerlo. Pero ¿cómo? ¿Asesinándolo?
----------27"Se delinea así el primer aspecto de la prueba bíblica (cf. Gn 22,1): ella es un índice revelador del corazón del creyente. Es el corazón de Abraham el que viene puesto al descubierto. En efecto, la verdadera obediencia que pide Dios no se refiere a Isaac, es decir, no se refiere tanto al hijo donado, sino más bien a lo que el don significa para quien lo ha recibido. Está en juego la modalidad de Abraham de ser padre: el verdadero sacrificio -si se quiere hablar de sacrificio- no concierne al hijo, sino al padre en su ser padre (cf. A. Wénin, L’uomo biblico. Letture nel Primo Testamento, EDB, 2005, pag. 63) [...] El don, de hecho, no es una res, un objeto solamente: el don es la llamada a una relación. Por consiguiente, Dios no ha donado a Isaac a Abraham sino para certificar la alianza y la promesa (Gn 21,1-4). En otras palabras, el Dios bíblico no dona para proporcionar al hombre algo que le falta, sino para hacer del hombre un amigo [...] El patriarca se ha encontrado en una encrucijada: considerar a Isaac una posesión suya, y por lo tanto retenerlo atado a sí, o bien considerarlo como el signo de la relación con Dios, y por lo tanto estar dispuesto a devolverlo añadiendo la plusvalía de su renuncia. En este sentido, el mérito de Abraham es notable, porque -si se puede expresar así- él ha entendido a Dios que le pedía una obediencia absoluta, ha querido comprender que se trataba de sacrificar a Isaac y ha estado dispuesto a ofrecerlo mirando al hijo como un don de Dios [...] La dinámica obediencial bíblica es, por lo tanto, la de quien se niega, incluso a costa de sacrificios extremos, a hacer que los dones personales se conviertan en algo a lo que hay que aferrarse o reivindicar, en consecuencia, un obstáculo a la relación con Dios [...] Pero esta prueba divina tiene también un segundo aspecto: no solo revela el corazón del creyente, sino que también lo hace madurar. La prueba misteriosamente no solo revela, sino que también educa. Así, en la dinámica del don-Isaac aparentemente retomado por Dios y devuelto nuevamente a Abraham (Gén 22,12), el patriarca ha visto madurar su corazón: ha aprendido lo que significa gestionar también los bienes terrenos más preciosos como pertenecientes a Dios. Ha aprendido lo que significa hacer todo en nombre de Dios. Como escribe J.D. Barthelemy: 'Abraham era el padre de Isaac, que había recibido de Dios mismo, pero habría de terminar por habituarse a creer que era el padre de un modo humano. Dios se lo arrebata, y se lo devuelve en el momento mismo en el cual Abraham ha puesto el cuchillo en su garganta; y en ese momento, Abraham aprende a ser padre en el nombre de Dios, y no en su nombre, a no apropiarse también de su propio hijo. Y aquí encontramos ya una de las claves de la historia bíblica' (J.D. Barthelemy, Dio e la sua immagine, Jaca Book, 1980, pag. 97)".
----------Respondo. En estas palabras hay muchas cosas correctas. Sin embargo, lo que está equivocado es lo que ya he dicho, y es el considerar que Abraham habría sido egoísta si no hubiera sacrificado a su hijo.
----------28Las consideraciones sobre la paternidad, que podrían ser extendidas a la paternidad en sentido lato, cuando se convierte en hiper-posesiva, transformando a un hijo o hija casi en objeto de propiedad, no respetando así su derecho, como persona creada por Dios única e irrepetible, a su libertad de vida, pueden ser del todo compartibles, pero no creo que desempeñen un papel primario en el relato de Génesis 22. Son importantes, pero no determinantes.
----------Respondo. Las consideraciones relativas a la disponibilidad que un padre debe tener para dar a Dios su hijo son ciertamente compartibles, pero tal disponibilidad no debe confundirse en absoluto con la de realizar un sacrificio humano.
----------29. Por lo tanto, en mi opinión, resultan más bien forzadas las afirmaciones como: "El verdadero problema es que Isaac [...] es percibido por Abraham como 'suyo' [...] La verdadera obediencia requerida por Dios [...] no concierne tanto al hijo donado, sino más bien a lo que el don significa para el que lo ha recibido", como si el Señor hubiera dejado creer al patriarca que quería el sacrificio del hijo, entendido como "restitución" del don recibido, con la intención principal de hacerle entender (y hacernos entender) que... los hijos no son nuestra propiedad exclusiva.
----------Terminaríamos así por llegar a una interpretación decididamente reductiva del sacrificio de Abraham.
----------Respondo. Indudablemente Dios puede pedirnos que le devolvamos lo que nos ha dado, pero esto debe hacerse respetando la vida, porque Dios es Dios de los vivientes, no de los muertos. Y por lo tanto esta restitución, si se trata de un hijo, no será nunca un sacrificio humano, sino que será por ejemplo la ofrenda que una madre hace de su hijo a Dios con la esperanza de que pueda hacerse sacerdote.

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