lunes, 7 de septiembre de 2020

Masonería en la Iglesia: conclusiones y orientaciones

Antes de emprender esta reflexión, última nota de la serie, indico los enlaces a las notas anteriores para los lectores que no las hayan leído y que deseen conocer los presupuestos de la nota de hoy: 1) La Iglesia y la Masonería: un conflicto histórico; 2) La Masonería: ¿Por qué es enemiga de la Iglesia?; 3) La Iglesia y la Masonería en tiempos del Vaticano II; 4) La Masonería y su proyecto de deformar la Iglesia desde dentro; 5) El modus operandi de la Masonería en el interior de la Iglesia; y ahora, la última nota:

----------Luego de haber indicado los dos primeros elementos que se distinguen en la caricatura de cristianismo construido por los modernistas masónicos, 1) la figura de Nuestro Señor Jesucristo, y 2) Dios como Idea; pasemos a los siguientes:
----------3) Dogma, Moral y presupuestos racionales de la Fe son vaciados de todo contenido católico. Las fases de este colapso predeterminado, que se pueden distinguir claramente, son las siguientes:
----------El dogma de la Santísima Trinidad se vacía de contenido y se trastoca su interpretación: la Trinidad no son tres "personas", ya que la persona es autoconciencia. No hay, por lo tanto, en Dios tres autoconciencias, porque así debería haber tres dioses. La "persona" divina es un modo de subsistencia distinto del único Dios.
----------En la interpretación de la Sagrada Escritura, la autoridad de los exegetas -afirman los modernistas masónicos- es superior a la del Magisterio de la Iglesia. Por lo tanto, el concepto dogmático no es inmutable, sino que es una expresión histórico-relativa de la experiencia atemática de fe.
----------Los milagros y las profecías no son signos sobrenaturales de credibilidad del Evangelio, como todos los aspirantes al sacerdocio estudiaban en primer año de Teología, en el tratado De Revelatione o en el de Jesús Legado Divino, sino que milagros y profecías son sólo instrumentos propagandísticos inventados o hechos parapsicológicos, que por consiguiente obstaculizan la fe en lugar de ayudarla.
----------La persona humana debe imitar la Persona divina que es "relación" subsistente. Por tanto, tampoco la persona humana es sustancia, sino relación-a-los-otros. La naturaleza humana no es algo fijo y universal, sino que es cambiante y relativa a las diversas culturas. Por tanto, no existe una ley moral natural objetiva, universal e inmutable. Todos deben decidir libremente sobre su propia existencia y sobre su propia esencia. Los últimos estadios de este trastocamiento filosófico está hoy ante nuestros ojos en las nefastas consecuencias de la ideología del género, extensamente difundida.
----------La caridad no se basa en la aceptación de proposiciones dogmáticas ("fe"), sino que es una opción fundamental atemática por Dios, por la cual Cristo nos salva. Las elecciones categóricas particulares, incluso si son "pecados", no comprometen esa elección fundamental por Dios, que es estructural a la existencia de todo hombre, al menos implícitamente (he aquí el cristianismo anónimo de Rahner).
----------La distinción alma-cuerpo no es bíblica, sino que refleja el dualismo griego. Para la Biblia, el hombre es un espíritu que se manifiesta como cuerpo y es cuerpo que se trasciende en el espíritu.
----------La gracia no es regalo de un Dios trascendente, sino que no es más que el término final de la auto-trascendencia humana; la gracia es Dios mismo; no algo creado, que se añade a la naturaleza humana y que puede existir así como no existir, sino que es estructura a priori y necesaria de todo ser humano, el cual, por tanto, ya está salvado y divinizado: sólo debe tomar conciencia de ello y actuar en consecuencia como "hijo de Dios". Sin la gracia el hombre no sería hombre.
----------En la Eucaristía no existe la "transubstanciación" (dañino uso de la categoría griega de "sustancia"), sino la transignificación. La Misa no es sacrificio sino banquete.
----------Nuestra Señora, la Santísima Virgen María, no es virgen en el parto, sino que ha parido como todas las demás mujeres. El culto mariano no es necesario para la salvación. En las actividades ecuménicas es mejor dejar de lado los dogmas marianos.
----------4) El nuevo antropologismo y la nueva moral. El cristiano, por lo tanto, no es alguien superior ni algo más que un hombre. El cristiano es simplemente el hombre salvado y maduro. La consagración religiosa no es superior a la opción laical, y el sacerdocio no añade nada al simple bautizado, sino que explicita lo que ya está en el bautizado. Por tanto, una mujer también puede ser sacerdote. Cualquier laico, heterosexual u homosexual, puede decir Misa.
----------El pecado no es ausencia o rechazo o pérdida de la gracia, sino que es la persuasión de que existe un Dios trascendente castigador, es la falta de fe en el hecho de ser salvado. En cambio, Dios es misericordioso, a todos perdona y a todos salva. El diablo no es una persona malvada y tentadora, sino que es el símbolo del mal, mal que por otra parte ha sido vencido por Cristo, por lo cual el mal es solo una apariencia y existe solo para las personas que no confían en la misericordia de Dios. No sabemos si hay o no alguien en el infierno. Es más probable que no haya nadie.
----------Todos son buenos, todos están en gracia, todos son de buena fe, nadie peca intencionalmente sino solo sin querer. Todos se salvan. Las herejías por lo tanto, si existen, no deben ser condenadas, porque son expresiones de la buena fe de los demás. Después de todo, todos saben por sí mismos cómo defenderse del error. La verdad de fe no es conceptual sino atemática. No hay necesidad de "defender la verdad", porque es Él quien nos defiende. Los conceptos humanos se contradicen entre sí: con ellos no se puede llegar a una verdad unívoca, cierta, objetiva, inmutable, absoluta y universal.
----------Todo en realidad está bien así como está, todo está salvado, todo es divino. Es el "Uno-Todo". Dios es Todo en todos. No existe nada fuera de Dios, sino que todo está en Dios. No existe una bienaventuranza después de la muerte: Dios está aquí presente en todos y no hay que buscar mitológicas supervivencias bienaventuradas en la ultratumba. No existe "otro mundo" más allá de este: este es el único mundo.
----------5) El Concilio Vaticano II debe ser dejado de lado, debe ser superado. La obra de destrucción modernista masónica continúa con un aluvión de demoliciones:
----------a) No se da "alma separada" después de la muerte: muere todo el hombre e inmediatamente después todo resucita. La Parusía de Cristo no es para ver en un mitológico "futuro"; la Parusía tiene lugar para cada persona en el momento de la muerte. De hecho, la muerte misma es el momento de la suprema libertad.
----------b) Decir que Cristo ha "resucitado" no significa que haya sido físicamente "visto" o "tocado" por los discípulos vivo después de la muerte, sino que significa de modo simbólico e imaginativo la fe en que Cristo vive con Dios. El pecado original es la representación mitológica de la maldad del hombre. El hombre, sin embargo, siendo a priori divino, tiene en sí la fuerza divina para liberarse del mal. Esta fuerza divina es Cristo.
----------c) La Iglesia no ha sido fundada por Cristo, sino que es una realidad histórico-humana surgida como interpretación histórico-categorial de la obra y acontecimiento de Cristo, que produjo en los discípulos una experiencia atemática, que posteriormente ellos han traducido en conceptos e instituciones humanos. La Iglesia, por tanto, no ha surgido "de lo alto", sino que surge de abajo, del pueblo de Dios, que no aspira a visiones metafísicas o trascendentes, sino simplemente a la paz y a la justicia. Por eso la Iglesia no transmite verdades inmutables y no es infalible en la transmisión de la enseñanza de Cristo.
----------d) Por tanto, los errores de la Iglesia deben ser corregidos mediante indagaciones históricas más precisas. No es infalible en la canonización de los santos: por el contrario, a menudo ha canonizado, por intereses políticos, a personas indignas inventando mentiras o exageraciones, que son desenmascaradas por la moderna crítica histórica. El Papa se presenta como pastor de la Iglesia no porque tenga derecho de serlo, sino por su sed de dominio universal.
----------e) La fe no es adhesión intelectual a proposiciones conceptuales que deben ser creídas verdaderas y reveladas por Dios, sino que es una experiencia o intuición existencial, vivida, atemática y preconceptual del Misterio inefable, experiencia que posteriormente es expresada o interpretada en conceptos, pero siempre conceptos cambiantes y relativos.
----------f) Dios es Misterio absoluto, y Totalmente distinto al hombre: no puede hablarnos con conceptos humanos, sino que lo experimentamos sólo en la experiencia trascendental y atemática. No podemos hablar de él como Ser, sino como Nada. Aquí Santo Tomás se equivoca y tiene razón el Buda. Éxodo 3,14 no se refiere al "Ser subsistente", sino que significa que Dios está presente y operante.
----------g) En la actividad ecuménica, para obtener la unidad de todos los creyentes en Cristo, los cristianos, no se deben poner en evidencia "errores" en los no católicos, porque se debe respetar la conciencia de los demás; y por otra parte es bueno que los católicos relativicen los dogmas que no comparten con los no católicos, renunciando por lo tanto a pedirles que los acepten.
----------h) El verdadero cristianismo no es el que abraza todos los dogmas impuestos por el Papa, sino el cristianismo ecuménico, que se limita a las verdades comunes a todos los cristianos, católicos y no católicos. Si el Papa insiste en presentarse infalible intérprete de la Escritura, obstaculiza el ecumenismo. El cristianismo no es la religión superior a las otras, sino solo una entre las otras. También podemos ser salvos fuera de la Iglesia. La religión completa es el conjunto de todas las religiones.
----------i) Catolicismo y luteranismo no se oponen como verdad y herejía, sino que son dos legítimos modos de vivir el cristianismo, para que todos sean libres de elegir aquello que prefieran.
----------j) El Concilio Vaticano II ha presentado una síntesis completa del cristianismo para nuestro tiempo. La enseñanza anterior de la Iglesia, por lo tanto, debe ser considerada o corregida por el Vaticano II o superada o desprovista de interés para la actualidad. Por supuesto, hay que relativizar también lo enseñado por el Vaticano II en vistas del discernimiento debido de los nuevos signos de los tiempos.
----------k) Los pastores (Obispos y sacerdotes) nunca deben usar la severidad o hacer condenas, sino que deben solo dialogar y usar misericordia para con todos. No es bueno que el Papa defina más dogmas, porque no se resolvería el problema de su interpretación. No existe una verdad universal que domine el pluralismo teológico. Es imposible distinguir con certeza el dogma de la herejía.
----------l) El Magisterio de la Iglesia postconciliar ha interpretado en ocasiones al Concilio Vaticano II con una mentalidad preconciliar, por lo tanto, errónea. Por consiguiente, el deber de los teólogos y de los buenos pastores es entonces el de dar la interpretación correcta, ignorando o corrigiendo las interpretaciones del Magisterio (he aquí el "magisterio paralelo", como lo llamó el papa san Pablo VI).
 
¿Cómo orientarnos en esta barca en medio de la tempestad?
 
----------Nadie duda que vivimos en un tiempo de crisis. Vivirlo en carne propia hace que muchos afirmen que se trata de "una crisis sin precedentes", y quizás sea históricamente cierto. Una crisis de fe como la actual, tan grave y tan extendida en todos los ámbitos y en todos los niveles, sin que sean tomadas medidas adecuadas ni se produzcan intervenciones significativas por parte de la autoridad eclesiástica, posiblemente nunca se ha verificado en la Iglesia. Y lo asombroso es la perfecta inconsciencia, si no la audacia y presunción, con la que se sigue viviendo en tal situación, la cual, sin presentar efectivamente conflictos o escándalos evidentes, como en los tiempos de las guerras de religión, es vista después de todo como una situación tranquila, también porque, como se ha dicho en estas notas, muchas estructuras, instituciones y comportamientos externos siguen funcionando como si todo fuera regular, es más, según algunos, nos hemos encaminado hacia "destinos magníficos y progresistas", los nuevos y mejores tiempos de la Iglesia.
----------¿Qué hacer en medio de la tempestad? ¿Pretender que el Señor duerme, habiéndonos abandonado a las fuerzas incontenibles del mundo en tempestad? ¿Abandonar la barca de Pedro? ¿Subir a otra creyendo que otra es la verdadera? ¿Convertirnos en cismáticos, separarnos de la barca de Pedro, y abandonar también al Señor como lo abandonaron los Apóstoles al llegar la hora de la Pasión y Cruz?...
----------Sólo unos pocos, o más bien poquísimos, se dan cuenta de la situación: obviamente el mismo Magisterio de la Iglesia y todos los buenos pastores fieles al Papa y con ellos todos los buenos teólogos y buenos fieles. ¿Pero cuántos son? ¿Cuántos son los que se esfuerzan por descubrir entre las nieblas del actual suspenso en que parece haber caído la Iglesia docente (Newman), cuya cabeza es el papa Francisco, el Magisterio auténtico? ¿Y cuantos son, en cambio, los que se abandonan al ir y venir del ritmo de las olas del modernismo, o saltan a la engañosa barca del tradicionalismo extremo y cismático?...
----------Y además, siendo tan pocos los pocos fieles a la Iglesia de Pedro, ¿Qué poder tienen esos pocos para influir sobre la opinión pública desconcertada o adulada por las mentiras de los masones modernistas? Casi nada. En general, se prefiere la conspiración del silencio, cuando no se ataca a los católicos más destacados, al Papa, a ciertos teólogos, a ciertos pastores, a ciertos laicos valientes.
----------La hipocresía de los modernistas-masones alcanza su culmen cuando acusan a la autoridad eclesiástica de autoritarismo, mientras que, si hoy hay un defecto en ella, es precisamente la excesiva indulgencia, la debilidad, la timidez, la inacción, defectos que son ardientemente denunciados por los que, también actuando de modo hipócrita y desleal, como los tradicionalistas extremos, han abandonado la barca.
----------El camino de la verdad, para quien quiera seguirlo, existe y está al alcance de todos: el Catecismo de la Iglesia Católica. Lo que turba a muchos, sin embargo, es el hecho de que los pastores dejan hacer también a los falsos maestros que enseñan lo contrario. La duda que entonces puede surgir es que, sí, es cierto, el Catecismo está bien, pero si yo lo prefiero, también puedo elegir las doctrinas modernistas, porque nadie me dice nada, o también puedo elegir las doctrinas tradicionalistas extremas, porque si bien hoy el Papa las considera rigoristas, sin embargo, no dice que no sean católicas.
----------En resumidas cuentas, puedo preferir vivir en una u otra "burbuja", la burbuja modernista o la burbuja tradicionalista, porque ambas formas de vivir el catolicismo son más cómodas: me eximen de vivir la Pasión de la Iglesia, que no se vive en ninguna de las dos. De este modo, la idea que se está extendiendo entre muchos es que las verdades absolutas y universalmente vinculantes no están en juego, sino que se trata de legítimo "pluralismo": hoy en la Iglesia puedo vivir como católico siendo modernista o siendo fijista lefebvriano, da lo mismo; son distintas formas de fe, porque la fe no es adhesión a ninguna verdad.
----------¿Está disminuyendo el número de creyentes? Por ciertos hechos (y me refiero a hechos anteriores a la actual pandemia) parecería que sí (iglesias que se van vaciando, disminución de la práctica de los sacramentos, crisis de las antiguas órdenes religiosas, disminución de las vocaciones, deserciones, barbarización de las costumbres, corrupción de la juventud, aumento de la criminalidad y del egoísmo).
----------¿Qué hacer entonces? Lo principal a hacer es vivir en fidelidad valiente a la verdad.

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