martes, 8 de abril de 2025

¿En que consiste la justicia de Dios Padre? (2/4)

Hoy no se habla casi nunca de la satisfacción que nuestro Señor Jesucristo ha dado al Padre en lugar nuestro, por nuestros pecados, siendo Él Inocente, sin pecado. Es lo que la teología llama "satisfacción vicaria", un concepto dogmático, un dogma de la Iglesia, que desgraciadamente hoy casi no se predica y no se le explica al Pueblo de Dios, porque -y debo decirlo, aunque me resulte embarazoso- porque no pocos sacerdotes ya no creen en el sacrificio satisfactorio de Cristo en lugar nuestro, es decir, en su satisfacción vicaria, sacrificio que se renueva de modo incruento en cada Misa. Los grandes responsables de esta herejía son Martín Lutero, en el ámbito del luteranismo y, en las huellas de Lutero, Karl Rahner, en el ámbito del catolicismo. [En la imagen: fragmento de la acuarela "Capilla de Posta de Hornillos, Jujuy", obra de Liliana Giaquinto].

lunes, 7 de abril de 2025

¿En que consiste la justicia de Dios Padre? (1/4)

El Santo Evangelio proclamado en la Misa de ayer, quinto domingo de Cuaresma, el pasaje de la adultera no condenada (Jn 8,1-11), es una invitación a reflexionar acerca de la justicia de Dios. Procuraremos hacerlo en un artículo que divido en tres partes. He aquí la primera. [En la imagen: fragmento de "Otoño en Mendoza", acuarela de Beatriz Navarro, del 2010, colección privada].

domingo, 6 de abril de 2025

¿Cuál es nuestra esperanza si no todos se salvan? (2/2)

¿Cómo es posible que Dios, Bondad infinita, haya podido querer no impedir el mal? No lo sabemos, porque no podemos saberlo, tanto que las razones están escondidas en el inescrutable misterio de su voluntad. Si esto hubiera estado a nuestro alcance, Cristo nos lo habría revelado. Este es el sentido profundo de una expresión del papa Francisco, expresión a primera vista aparentemente infeliz, que él pronunció diciendo "no sabemos el porqué del sufrimiento". [En la imagen: fragmento de "Valle de Uco", acuarela de Oliver Fagnani].

sábado, 5 de abril de 2025

¿Cuál es nuestra esperanza si no todos se salvan? (1/2)

Estamos viviendo el Año Santo de la Esperanza, pero ¿qué es la esperanza cristiana? ¿En qué consiste la virtud teologal de la esperanza? ¿Cuál es el objeto de nuestra esperanza cristiana? ¿Qué es lo que nos permite esperar esta virtud que se nos ha infundido en el Bautismo junto con la fe y la caridad? [En la imagen: fragmento de la acuarela "Capilla del Rosario", obra de Daniel Púrpura, representando la Capilla Nuestra Señora del Rosario, en las Lagunas de Guanacache, Lavalle, provincia de Mendoza].

viernes, 4 de abril de 2025

El infierno y la cuestión de la predestinación

No compartimos las palabras de quien dice que en el ámbito de la salvación o de la condenación "en último análisis decido yo". No, esto vale sólo para mi condenación. Por cuanto respecta a la salvación, la cosa es más compleja: fundamentalmente y originariamente, o sea en último análisis, existe la decisión divina (predestinación), la cual sin embargo causa mi libre y meritoria decisión. Por consiguiente, no es que Dios me salva porque yo quiero salvarme, sino que yo quiero salvarme porque Dios quiere salvarme, o sea, me ha predestinado. Ciertamente, si yo quiero salvarme, él quiere salvarme; pero es Él el que causa mi acto con el cual me salvo, porque es Él que me salva. [En la imagen: fragmento de "Infierno", una de las 120 ilustraciones en acuarela, realizadas por William Blake para la Divina Comedia, de Dante Alighieri].

jueves, 3 de abril de 2025

La cuestión del Infierno: ¿acaso todos se salvan?

La salvación podemos y debemos esperarla para nosotros mismos, se entiende a condición de que de ello tengamos fundada razón con el ejercicio cotidiano de las virtudes cristianas. No podemos garantizarla para los otros: cada uno tiene su responsabilidad y Dios deja libre a cada uno. Nuestro querer, nuestra voluntad, está en cambio en nuestras manos: por lo cual de nosotros mismos podemos responder y en tal sentido podemos y debemos esperar por nuestra salvación. Ciertamente debo obrar para la salvación de los demás y mi misma salvación está ligada a este obrar, pero no puedo constreñir a nadie a ir al paraíso del cielo, y tampoco Dios lo hace. [En la imagen: fragmento de "Judas", óleo sobre lienzo, obra de Edward Okun, pintado en 1901, conservado y expuesto en el Museo Nacional de Varsovia, Polonia].

miércoles, 2 de abril de 2025

Conviértete y cree en el Evangelio (2/2)

En esta Cuaresma del Jubilar Año Santo de la Esperanza, buscamos la paz y sabemos que la paz está cercana. Sabemos bien que nos espera la paz eterna y celestial consecuente a la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre Satanás. Negarse a combatir con Cristo no es verdadero espíritu de paz sino lúgubre presagio de eterna guerra infernal, y no nos permite llegar a la paz eterna, esa paz inefable que pedimos a Dios para nuestros queridos difuntos y que preparamos desde ahora para nosotros combatiendo contra el pecado y que pedimos para nosotros a Dios más allá del umbral de la muerte. [En la imagen: fragmento de "Contraste", acuarela de Antonio Aragón, que representa el Parque General San Martín, Mendoza, Argentina].

martes, 1 de abril de 2025

Conviértete y cree en el Evangelio (1/2)

¿A quién hay que dirigir este llamamiento: "Conviértete y cree en el Evangelio"? ¿A qué clase de personas le debe ser dirigido? ¿Es un llamamiento que debe ser dirigido a toda una ciudad, a cualquier ciudad? ¿A todos sus habitantes? ¿Asumiendo cualquier riesgo de incomprensión o de mayor obstinación en rechazar el mensaje? No parece ser esto lo que hizo nuestro Señor Jesucristo ni lo que nos invita a hacer. Ni parece lógico ni de buen sentido común. Por lo tanto, ¿bajo qué condiciones debe ser proclamado este llamamiento a la conversión y a creer en el Evangelio? [En la imagen: fragmento de una acuarela de autor anónimo, representando los portones de ingreso al Parque General San Martín, de la ciudad de Mendoza, Argentina].