Nuestro Señor Jesucristo ha previsto la constitución de un solo rebaño bajo un solo pastor, es decir, Él. ¿Puede acaso existir un rebaño unido sin el pastor que lo une? ¿Puede acaso estar unido el rebaño de Cristo sin Pedro, el Papa, encargado por Cristo de guiar en Su nombre el rebaño? [En la imagen: fragmento de "Los discípulos Pedro y Juan corren al sepulcro en la mañana de la resurrección", pintura de 1889, obra de Eugène Burnand, conservada y expuesta en el Musée d'Orsay, Paris, Francia].
Recordemos juntos la Pascua
----------Al celebrar ya la Pascua, ofrezco a los Lectores estas mis reflexiones con la esperanza de que sean del agrado de todos, y acompañándolas con mis más sinceros augurios de paz en este mundo amenazado por la destrucción nuclear, y de esperanza en el Año Santo de la Esperanza.
----------La celebración de la Pascua tiene un significado altísimo en el horizonte del diálogo interreligioso. En efecto, desde el momento en que este diálogo nos hace conscientes del ser todos ya como simples varones y mujeres hermanos e hijos de Dios, en la variedad de las diversas religiones, como a menudo ha repetido el Papa, nos da ocasión de recordar con alegría y gratitud a Dios que la prueba histórica y tangible de la superioridad de la religión cristiana sobre las demás religiones está dada por el hecho de que su Fundador, Jesucristo, como atestiguan los testimonios evangélicos, se ha resucitado a sí mismo de la muerte, dando prueba de su divinidad y, como narran los Hechos de los Apóstoles (Hch 1,3-8), en una serie de apariciones durante cuarenta días, ha dado a los Apóstoles sus últimas disposiciones concernientes a su misión: "Tendréis fuerza por el Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda la Galilea y la Samaria, hasta los extremos confines de la tierra" (Hch 1,8).
----------El testimonio de los Apóstoles consiste, como sabemos, en el anunciar a todo el mundo la posibilidad inaudita de llegar a ser hijos de Dios, a imagen del Hijo de Dios encarnado Jesucristo, una filiación, por ende, que se añade y supera la filiación natural y da al hombre, con la gracia, la posibilidad de llegar a ser, como dice san Pedro, partícipes o consortes de la naturaleza divina.
----------Ahora bien, ninguna religión, con excepción de la religión cristiana, ofrece al hombre la perspectiva de devenir hijo de Dios a imagen del Verbo encarnado, con la prospectiva de la resurrección del cuerpo.
----------El cristianismo muestra, por consiguiente, tanto para el alma humana como para el cuerpo, una estima altísima y al mismo tiempo una moderada consideración, tal como no se encuentra en las otras religiones: estima casi infinita, dando al alma la posibilidad de gozar de la vida divina y al cuerpo masculino y femenino una inmortalidad gloriosa; medida y moderada consideración, que no hace de esos dos componentes de la persona de los ídolos en lugar de Dios, sino que las reconoce humildemente en su limitación creatural.
----------Un motivo de gran alegría para todos los cristianos este Año Jubilar, Año Santo de la Esperanza, es la circunstancia bendita, verdadero don y signo de la bondad divina, de poder celebrar todos la Pascua en el mismo día, lo que nunca ha sucedido hasta ahora a causa del milenario desacuerdo acerca de la fecha de la Pascua entre la Iglesia occidental y la Iglesia oriental, como presagio de pacificación, conciliación y comprensión mutua entre Occidente y Oriente, hoy dramáticamente divididos, como lo demuestra la guerra en Ucrania, el uno contra el otro armado de armas cuyo uso los destruiría a entrambos.
El drama del mundo ortodoxo
----------Nuestro pensamiento fraterno y afectuoso hoy va dirigido de modo particular al noble mundo cristiano de la "ortodoxia" oriental, mundo hoy como nunca dividido en sí mismo, a causa del gravísimo e inaudito contraste surgido entre los dos principales exponentes de tal Ortodoxia, por una parte el Patriarca Bartolomé, de Constantinopla, y por otra parte, el Patriarca de Moscú, Cirilo, un contraste surgido por el hecho de que mientras Cirilo aprobó y bendijo como "guerra santa" la agresión e invasión rusa a Ucrania, Bartolomé, con la gran mayoría del mundo ortodoxo, la ha condenado firme e indignadamente. ¿Dónde ha ido a parar la gloria de la Tercera Roma? ¿Y qué pasa con el primado de Constantinopla sobre las Iglesias ortodoxas?
----------Lo que está sucediendo hoy en Ucrania son los extremos frutos amarguísimos de la desgraciada separación de Constantinopla respecto de Roma en el año 1054, con la ulterior separación, la llamada "autocefalía" de Moscú respecto de Constantinopla, en el año 1589.
----------Ante esta desastrosa situación, está justificado preguntarse: ¿querrán Cirilo y Bartolomé, junto con todo el mundo ortodoxo, tomar conciencia de las consecuencias últimas y lógicas de su separación de Roma? ¿Querrán entonces comprender que todo esto no es otra cosa más que la trágica consecuencia última de su haberse separado orgullosamente de Roma en nombre de un primado o de una autonomía que se han atribuido arbitrariamente sin ningún fundamento ni razonable, ni evangélico, ni tradicional, ni patrístico, ni canónico, volviéndose esclavos del poder de los soberanos y del egocentrismo nacionalista, privados del fundamento y del principio cristiano de la unidad y de la concordia eclesiales?
----------Hoy la Iglesia de Cristo, en sus componentes, católica, ortodoxa y protestante, sufre a causa de un doble mal; uno a nivel sincrónico, es decir espacial o territorial, la contraposición y exclusión entre áreas geográficas o nacionales ocupadas por cristianos contrarios los unos a los otros, y otro a nivel diacrónico, relativo al tiempo y la historia, consistente en el contraste entre pasadistas y modernistas, como si el verdadero progreso no supusiera la continuidad y la permanencia de las mismas verdades, sino la discontinuidad o la ruptura.
----------Se debe romper con el pecado, no con la tradición y la verdad. Aquí debe valer la fidelidad y la continuidad. Si no, no hay progreso sino traición, falsificación y apostasía.
----------Se trata de conocer mejor la misma verdad inmutable, no de cambiarla. La diversidad no debe confundirse con la contraposición, porque en cambio es principio de integración recíproca, de intercambio y de mutua complementariedad y por tanto de comunión y de unidad.
La verdadera Europa
----------La verdadera Europa no es la Unión Europea. Esta es una construcción falaz del racionalismo y del esoterismo masónico anticristianos, acremente cerrada a las riquezas espirituales de la Santa Rusia bizantina y de la Virgen de Vladimir, Europa que en cambio es la mitad oriental de Europa, como nos ha recordado repetidas veces san Juan Pablo II.
----------La verdadera Europa, garantía de paz y motivo de esperanza para la humanidad, es la Europa de las raíces cristianas, nacida de las misiones que partieron desde Roma, la Europa de la civilización benedictina, la Europa de los derechos humanos universales, inviolables e inmutables, no los inventados por el iluminismo liberal, sino aquellos que se basan en la razón natural, en el decálogo mosaico y en la ley evangélica de la libertad, igualdad y fraternidad.
----------Recordamos también este año el 1700° aniversario del Concilio de Nicea, motivo más para la promoción de la unidad y comunión entre católicos y ortodoxos. En aquel año memorable el papa san Silvestre dio su placet a los decretos del Concilio, mientras todo el rebaño de Cristo, desde Occidente hasta Oriente, estaba unido y sujeto a él. ¿Cómo en los siglos siguientes las huestes de misioneros bajo la guía de Roma habrían de evangelizar Europa sino enseñando el Credo de Nicea?
----------¿Cómo no ver entonces en este bendito aniversario un llamamiento divino a los hermanos ortodoxos para volver a reconstituir el vínculo vital con Roma, para ver en el Romano Pontífice al doctor y custodio de la verdad, al Pastor universal, al principio de la unidad y de la concordia, el promotor de la libertad evangélica?
----------Cristo ha previsto la constitución de un solo rebaño bajo un solo pastor, es decir, Él. ¿Puede existir un rebaño unido sin el pastor que lo une? ¿Puede estar unido el rebaño de Cristo sin Pedro, encargado por Cristo de guiar en Su nombre el rebaño?
----------Incluso el pagano Aristóteles había comprendido que una multitud no se une por sí misma, sino que hace falta un jefe que la una mediante sus órdenes. Cuando la cabeza falta o es negligente, he aquí que existe la dispersión, la confusión, la anarquía, ña desobediencia, la indisciplina, el conflicto, el desorden, la injusticia.
----------La guerra en Ucrania es una ocasión de reflexión para nuestros hermanos ortodoxos. Estemos cerca de ellos en la comprensión, en la compasión, en la premura, en la plegaria, en la caridad, para ayudarles a encontrar el principio de la unidad, y en el respeto de sus riquezas espirituales, así como en la acogida de los dones que el Espíritu Santo les ha dado y les sigue dando.
¡Gracias Padre! Palabras suyas siempre correctas y valientes que van al punto sin vacilaciones.
ResponderEliminarNo sabía nada de la Pascua que coincidía entre nosotros y los ortodoxos, y con los 1700 años del Credo niceno y el año del Jubileo, esta es realmente una Pascua para recordar. Sería bueno si el mundo comenzara a hacer la paz y cada jefe de gobierno a ser hermano con sus homólogos. ¡Feliz Pascua también a Usted Padre!
Estimado Alejandro,
Eliminarconsidero que esta hermosa coincidencia, que nos une a todos los cristianos en torno a Cristo Resucitado, más allá de todas las diferencias que nos dividen, es un gran don de la Providencia, que nos anima y nos consuela en este dramático momento de la historia, en el que, a pesar de la llegada del Concilio Vaticano II como promotor de paz, sentimos más dolorosamente que nunca los contrastes y conflictos provocados por las fuerzas del mal. Sin embargo, el don de Dios nos mantiene en la esperanza y nos hace soportables las pruebas.
Le agradezco por sus deseos pascuales y los intercambio en la oración.
Afectuosos y santos deseos de una Buena Pascua, para usted Padre... Gracias por los artículos y por las respuestas...
ResponderEliminarEstimada Rosa Luisa,
Eliminarle agradezco de corazón por sus augurios, que intercambio con mi oración.
Estimado padre Filemón: leyendo su artículo me han venido a la mente las palabras de Nuestro Señor que dirige al Padre para que: "Todos sean uno; como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, estén también ellos en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (Jn 17,21). Sin embargo, esta unidad y comunión originaria a lo largo de los siglos a causa de las herejías y de los cismas acaecidos en la Iglesia, causa también de tantas guerras todavía en desarrollo, como nos recuerda el Papa Francisco: "Nuestra división es de escándalo para el mundo y daña la más santa de las causas: la predicación del Evangelio a toda criatura". Mi esperanza es que con la ayuda y la presencia del Espíritu Santo, que sigue animando a nuestra Iglesia, esta unidad se vuelva a componer algún día porque en Cristo somos todos hermanos e hijos de un único Padre celestial. Con estos pensamientos le deseo a usted y a su comunidad una santa y serena Pascua en el Señor resucitado.
ResponderEliminarEstimado padre Serafín,
Eliminarpara que nosotros los católicos podamos ser creíbles ante el mundo es necesario que hagamos dos cosas.
En primer lugar, es absolutamente necesario resolver el actual conflicto entre pasadistas y modernistas uniéndolos según las cualidades propias de los unos y de los otros, que son el sentido de la tradición en los pasadistas y el interés por el progreso en los modernistas, liberando a unos y otros de sus propios defectos, los cuales son: el conservadurismo en los pasadistas y el evolucionismo en los modernistas.
La segunda cosa a hacer es orientar las actividades ecuménicas para ayudar a los Hermanos separados a alcanzar la comunión plena con la Iglesia Católica. Esta finalidad del ecumenismo está explícitamente declarada en el decreto Unitatis Redintegratio, pero desgraciadamente el ecumenismo que de hecho se ha predicado hasta ahora ha descuidado este elemento esencial y por eso no llega a ninguna conclusión y se encuentra en una situación de estancamiento, cuando no se favorece el relativismo y el indiferentismo.
Gracias por sus deseos pascuales, que intercambio en la oración.
Feliz Pascua Padre Filemón, y vaya para usted mi sincero agradecimiento por todas las reflexiones que sigue compartiendo a través de su blog, día a día. 🙂
ResponderEliminarSergio Villaflores (Valencia, España)
Estimado Sergio,
Eliminarle agradezco por sus buenos augurios, que le intercambio con mi oración.
Estimado padre Filemón, ¿es realmente admisible (en sentido literal) su expresión en este artículo: "...la Iglesia de Cristo, en sus componentes, católica, ortodoxa y protestante..." ?
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminarcon la frase de mi artículo que usted cita, yo me remito al concepto de Iglesia propuesto por el Concilio Vaticano II. Se trata ciertamente de una novedad, la cual sin embargo está en continuidad con el concepto tradicional de Iglesia.
¿De qué se trata? Se trata del hecho de que la Iglesia Católica, con el Concilio Vaticano II, ha comprendido que la Iglesia fundada por Cristo es ciertamente la Iglesia Católica, la cual sin embargo admite diversos grados de comunión con la misma Iglesia Católica, por parte de Hermanos cristianos, los cuales, según diferentes grados, no están en plena comunión con la Iglesia Católica, y sin embargo pertenecen a la Iglesia de Cristo, porque poseen algunos elementos que la caracterizan, aunque no todos. Y estos Hermanos son sobre todo los Ortodoxos orientales y los Protestantes (pero también en la misma situación cismática se encuentran otros grupos minoritarios, como los lefebvrianos).
Según el Concilio Vaticano II, todos ellos ya forman parte de la Iglesia de Cristo, aunque no están en plena comunión con la Iglesia Católica. Por eso el Concilio, en el documento sobre el ecumenismo, dice que estos hermanos, que ya tienen en común con nosotros algunos valores esenciales de la Iglesia de Cristo, están llamados a entrar en plena comunión con la Iglesia Católica.
Podríamos decir, sobre la base de este nuevo concepto de Iglesia, que la Iglesia de Cristo es un área espiritual más amplia que la Iglesia Católica, la cual es la plenitud de la Iglesia de Cristo y sin embargo, fuera de la Iglesia Católica, existen cristianos, que como tales pertenecen a la Iglesia de Cristo.
Querido padre Filemón,
Eliminarel Anónimo anterior, Ludo-bizco (o sea A.S.), volvió a bizquear, y comentó que lo que usted le respondió "es una herejía porque ya había sido explícitamente condenada por Pio XI en la Mortalium Animos" (en realidad el bizco ha escrito: "Mortalium Annos").
Como siempre, A.S. vuelve a repetir las mismas cosas a las que ya se le ha respondido una y otra vez. Si usted no le quiere volver a contestar, no pasa nada...
Estimado Paolo,
Eliminarsé perfectamente a quien pertenece el comentario que te ha llegado. Lamentablemente es un cristiano en el que priman más los errores no cristianos que las verdades cristianas; pero debe ser objeto de toda nuestra paciencia y misericordia. No importa que le repitamos una vez más lo que ya le hemos dicho otras veces, que él no acepta porque está obcecado en sus errores. Y recemos para que la gracia del Espíritu Santo pueda algún día vencer la ideología que lo apresa, y pueda corregirse de sus errores y pecados antes de que finalice su peregrinar por esta vida.
Vengamos ahora a nuestra respuesta.
La encíclica de Pío XI expresa una doctrina de gran sabiduría, que debería recordarse también hoy, porque advierte contra ciertos peligros de un falso ecumenismo promovido por modernistas. En esta encíclica es muy hermosa y también conmovedora la llamada a los Hermanos separados a la comunión con el Padre común, que es el Romano Pontífice.
EliminarMuy interesante también es el hecho de que estos Hermanos, para poder estar en plena comunión con Cristo deben corregir sus errores, escuchando a la Iglesia Católica en la cual está la plenitud de la verdad. En cuanto a la pertenencia a la Iglesia, el Papa contrapone simplemente la comunión con la Iglesia al estar fuera de la Iglesia.
El Papa Pío XI no aborda un tema que en cambio es la novedad de la eclesiología del Vaticano II, es decir, los grados de pertenencia a la Iglesia. En efecto, el Concilio Vaticano II toma nota de la existencia de Iglesias cristianas no católicas. Esta distinción supone evidentemente un concepto de Iglesia cristiana o Iglesia de Cristo dentro del cual está la Iglesia Católica y las otras Iglesias no católicas, pero que son iglesias cristianas.
El Concilio enseña que la distinción entre las Iglesias no católicas y la Iglesia católica se hace según los grados de pertenencia a la Iglesia católica, en la cual está la plenitud de la verdad. En las otras Iglesias las verdades decrecen gradualmente y los errores aumentan.
Otra cosa a señalar, que fue explícitamente y posteriormente enseñada por un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es que para el Concilio la Iglesia de Cristo es la Iglesia Católica y la Iglesia Católica es la Iglesia de Cristo, para decir que la Iglesia perfectamente cristiana es solo la Iglesia Católica. Pero el Concilio enseña que las otras Iglesias no católicas gozan de una comunión parcial con la Iglesia Católica, por lo cual el ecumenismo consiste en ayudar a los Hermanos separados a alcanzar la plena comunión con la Iglesia Católica.
Toda esta doctrina no está presente en la encíclica de Pío XI, pero, aún así, aquella encíclica de Pío XI abre y permite todo el espacio, que precisamente fue llenado por el Concilio Vaticano II. Por lo tanto, no hay contradicción, sino progreso en la continuidad, como solía decir Benedicto XVI.
Querido Filemón,
Eliminartu paciencia parece infinita, divinamente infinita. Bueno, es tu decisión. Ludo-bizco no deja de escribir, y cree que no sabemos quién es. Sólo te doy a conocer algunos de sus mensajes, porque la mayoría carecen de todo respeto por el otro y de toda voluntad de dialogar. Encuentro el Ludo-bizco el mejor de los ejemplos de lo que el derecho canónico dice acerca de la pertinacia en el error.
Tengo mucho que aprender de tu paciencia...
Estimado Paolo,
Eliminarno me elogies más de la cuenta, pues mi paciencia es limitada, como la de todos los hombres, pobres seguidores de Cristo que intentamos imitarlo lo mejor posible. Sólo que con cierta clase de personas, como es el caso de Ludovicus, a quien conocemos bien, es más fácil responder, porque siempre repite sus mismas frases hechas, a las que ya hemos respondido acabadamente. Por supuesto, las veces en que se excede en ofensas, burlas, y faltas de respeto, no debemos publicarle sus comentarios. Pero en todo lo demás, aunque exprese siempre las mismas frases hechas, hay que responderlas con paciencia, poniendo siempre nuestra confianza en la gracia de Dios, que siempre actúa y que le llama a la conversión.
Estimado padre Filemón,
ResponderEliminar¡Felices Pascuas de Resurrección para usted! Tambien son los deseos de toda mi familia.
Estimada Rita,
Eliminarle agradezco de corazón sus buenos deseos, y le intercambio con mis plegarias por usted y por su familia.
A mí me gustan los frailes dominicos que cultivan estudios teológicos y filosóficos, y no entiendo cómo es que un joven puede entrar en el grupo de frailes dominicos y dedicarse al arte o a la música . Pero ¿el padre Cocagnac, de quien estuvimos hablando, era dominico?
ResponderEliminarEstimada Mina,
Eliminarel padre Cocagnac era dominico y, gracias a usted, he tenido el placer de conocerlo. Él me causó admiración, porque noté que no solo era un artista, sino también un escritor y un educador.
Ahora bien, usted debería saber bien que la Palabra de Dios no se difunde solamente con la predicación y los escritos, sino también por medio del encanto del arte. Yo mismo, antes de hacerme fraile, fui pintor y dibujante y durante algunos años he continuado en esta actividad también como fraile. Y además durante algunos años, ya como fraile, he trabajado en el arte de la marquetería colaborando con un hermano carpintero.
Le recuerdo también, ya que usted ha mencionado a los frailes dominicos, que en la larga historia de los miembros de la Orden de Predicados, han habido muchos artistas, como por ejemplo el Beato Juan de Fiesole, llamado el Beato Angélico.
Gracias Padre, me aclaró un pensamiento que tenía desde hace tiempo pero nunca tuve la oportunidad de que se me explicara. Pero ahora tengo en cuenta... el dominico Beato Angelico!
EliminarEstaba convencida de que los dominicos sobresalían en teología y filosofía .
Estimada Mina,
Eliminarindudablemente los dominicos sobresalen en filosofía y teología, pero esto no quita que algunos de ellos expresen la sabiduría teológica mediante el encanto del arte.
Buena Pascua para usted, padre Filemón.
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