El papa san Paulo VI vivió durante todo el curso de su pontificado el surgir renovado del modernismo por obra sobre todo de Karl Rahner, en especial en 1968, con la frontal oposición a su encíclica Humanae vitae. El Santo Pontífice vivió esta dramática circunstancia dándose cuenta de todo, y por lo tanto con inmenso sufrimiento, en la duda angustiosa sobre qué era mejor hacer por el bien de la Iglesia y el honor de la autoridad pontificia, por el bien del mismo Rahner y de sus seguidores, para proteger la reforma conciliar y no faltar a la justicia salvando la misericordia. [En la imagen: San Paulo VI, en una acuarela de autor desconocido].
Méritos y defectos de Rahner
----------Indudablemente interpretar el pensamiento de Rahner no es siempre cosa fácil. Es muy comprensible, por tanto, la existencia de opuestas interpretaciones. A menudo su modo de construir los períodos de sus textos es complejo, lleno de frases dependientes, las cuales, si bien por un lado especifican el pensamiento del autor, sin embargo sucede por otro que lo hacen escurridizo.
----------Ahora bien, que quede claro que la interpretación benévola, exigida por la justicia y por la caridad, nos es siempre obligada y necesaria, pero en la medida de lo posible, tanto para Rahner como para cualquier otro autor. Sin embargo, en algunos casos, no obstante toda nuestra buena voluntad, es imposible no notar el error y señalarlo con claridad. Pero esto se hace contextualizando y conectando el texto dado con otros textos, porque, tomado un texto aisladamente, el discurso puede parecer ortodoxo.
----------La heterodoxia aparece en cambio por la comparación con otros textos, y esto se debe al hecho de que Rahner usa sobre todo los términos teológicos tradicionales, pero les da otro sentido, por lo que uno que encuentra ese término no tiene ninguna sospecha. Pero si va a mirar a otro lado donde Rahner explica lo que quiere decir con esa palabra, se da cuenta de la heterodoxia. Para entender verdaderamente a Rahner, se necesita la paciencia de leerlo mucho, como lo he estado haciendo yo durante casi cincuenta años, porque aquellos que han leído poco de Rahner no se dan cuenta de sus errores.
----------Otra cosa a destacar es que no solo existe el rahnerismo docto, de difícil comprensión, que está difundido en las facultades de teología, sino que también existe un rahnerismo en versión popular, que todos entienden sin necesidad de base filosófica, y sobre todo lo entienden aquellos que están apegados a sí mismos y a los bienes de este mundo, y que no ven nada más allá de los límites de la vida presente. Se trata de aquello que hoy constituye el buenismo o el misericordismo, el relativismo moral y religioso, el laxismo, el permisivismo, el individualismo, el biblicismo, la antipatía por la tradición, el desprecio por la doctrina y por el dogma, el liberalismo político, la mística confundida con el sentimiento, el arbitrarismo litúrgico.
----------Lo que llama la atención para quien conoce como yo los documentos del Concilio Vaticano II desde 1966, y que comencé a estudiar a Rahner seriamente desde 1980, juzgando sobre la base del conocimiento del pensamiento de santo Tomás de Aquino, a quien comencé a estudiar en 1960, es que, si bien se sabe cuánta parte Rahner tuvo en la formación de los documentos conciliares, por el contrario los errores de Rahner están totalmente ausentes de las doctrinas del Concilio -algo comprensible por lo demás dada la infalibilidad de las doctrinas conciliares- mientras que esos errores son rastreables en los escritos de Rahner, sobre todo los del postconcilio, como ha sido demostrado por varios autores, incluido quien suscribe.
----------¿Cómo se explica este hecho impresionante e inaudito en toda la historia de la teología, que un gran teólogo que ha contribuido a la formación de un gran Concilio sea al mismo tiempo un hereje? Son los misterios del alma humana. No debemos preguntarnos cómo es posible. Contra factum non valet argumentum.
----------Nuestro deber es muy simple: se trata de esforzarnos por asumir de Rahner lo que tenga de positivo y rechazar lo tenga de negativo, cosa que por lo demás hay que hacer frente a cualquier autor, Ya que también en santo Tomás de Aquino o en san Agustín de Hipona hay errores y también en Nietzsche o en los discursos de Hitler hay verdades. Recordemos brevemente los errores más conocidos de Rahner.
----------1. Cristianos anónimos. Dado que para Rahner el hombre es acto de la potencia obediencial a la gracia y espíritu cuyo horizonte es Dios, por consiguiente, todo hombre, también el ateo, es cristiano, quizás sin darse cuenta o atemáticamente.
----------2. Giro antropológico. Es el giro gnoseológico del objeto al sujeto, inaugurado por Descartes a través de Kant y completado por Hegel. Es el pasaje del realismo al idealismo y por tanto de Dios al hombre, lo que caracteriza a la filosofía moderna. Hoy el cristiano para ser moderno debe hacer suyo este giro.
----------3. Experiencia trascendental. Es la experiencia preconceptual y atemática del yo, del ser y de Dios, que, según Rahner, caracteriza al hombre en cuanto tal. Es un conocimiento libre autoconsciente idéntico al ser. Rahner también la llama Vorgriff. Tal experiencia resume la misma existencia humana perdonada en cuanto orientación al Misterio absoluto, que es Dios.
----------4. Lo sobrenatural. Es el plano de la fe y de la gracia, que Rahner concibe como existencial histórico-concreto de la esencia humana, sujeto de la autocomunicación divina, por lo cual lo sobrenatural es el vértice u horizonte de la autotrascendencia humana o de la naturaleza humana como abstracta posibilidad de ser.
La conducta de san Paulo VI frente a Rahner
----------Paulo VI, más culto en teología que el papa Roncalli y más sensible a las exigencias de la filosofía, y al mismo tiempo más informado sobre la situación del pensamiento moderno, intuyó mejor que el papa Juan cuál era la tarea del Concilio inspirándose en Maritain, quien desde hacía 50 años, sin pensar en pedir la convocatoria de un Concilio, estaba proponiendo precisamente lo que el Concilio habría de realizar, es decir la elaboración de una nueva teología y una nueva visión del catolicismo basada en la asunción de los valores de la modernidad a la luz del pensamiento de Tomás de Aquino.
----------Paulo VI estuvo impresionado también por el pensamiento de Rahner, quien, con extraordinaria habilidad dialéctica y ostentación de cultura, estaba dispuesto a realizar una operación similar; pero Paulo VI no se dio cuenta o parece que no se dio cuenta de que el método rahneriano no tenía esa lealtad y limpidez que tenía el de Maritain, porque mientras éste supo reconocer los valores de la modernidad en plena fidelidad a Tomás, Rahner, ya desde 1939, bajo la aparienci de interpretar a Tomás mejor que sus comentaristas del pasado, interpretó la gnoseología y la metafísica tomistas en sentido kantiano, hegeliano y heideggeriano con tal insidiosa habilidad, que al final salió un Tomás no realista sino idealista, no teísta, sino panteísta. Fabro en 1974 denunció con una crítica muy rigurosa, clara y honesta la enorme estafa.
----------Rahner fue admitido entre los peritos del Concilio por Juan XXIII y a decir verdad se hizo estimar inmediatamente por parte de los Padres progresistas. Paulo VI lo hizo miembro de la Comisión teológica internacional, pero al cabo de pocos años se fue tras discutir con sus colegas.
----------Por desgracia la seducción rahneriana después del Concilio se apoderó de los ambientes católicos y, no obstante la intervención crítica de muchos teólogos verdaderamente tomistas y fieles a la Iglesia, esta fascinación de Rahner perdura todavía y es dura de morir, con un enorme perjuicio por la genuinidad de la doctrina y de las costumbres católicas, así como por la paz y por la concordia de la Iglesia, dividida entre anti-rahnerianos pasadistas anti-conciliares y rahnerianos modernistas y falsos conciliares.
----------Sabemos que san Paulo VI durante todo el curso de su pontificado nunca nos ha hablado de Rahner. Se trata de una cosa sorprendente, si consideramos la fama internacional de este teólogo, los amplios y continuos acalorados debates que ya entonces bullían en torno a él, así como la importante contribución que él hizo a las labores del Concilio, objeto de alta estima por parte de muchos Padres del Concilio.
----------Paulo VI debe haber estado ciertamente informado del peligro que constituía el pensamiento de Rahner para la Iglesia y para la fe. Una cosa que no llego a entender es cómo, él que estaba abierto al diálogo, nunca pensó en convocar a Rahner y tener con él un franco coloquio de padre a hijo, como verdadero buen pastor, para hablarle con franqueza y exhortarle a poner verdaderamente al servicio de la Iglesia los dones extraordinarios y las excelentes cualidades que Dios le había dado.
----------Varios teólogos -por ejemplo Lakebrink, Fabro, Ciappi, Meinvielle, Alberto Galli, Guido Casali, Gherardini, Ols, Composta, Malachi Martin, Piolanti, y también Cardenales, por ejemplo Scheffczyk, Parente, Ottaviani, Cento, Pizzardo, Ruffini, Siri, se habían dado cuenta del peligro que constituía Rahner. ¿No ha pensado Paulo VI en hacerse ayudar para intentar persuadirlo de corregir su conducta y sus ideas?
----------Es cierto que Rahner cobraba éxito entre los teólogos progresistas; pero ¿no se había dado cuenta de que sus ideas favorecían la contestación a su magisterio? ¿Que falsificaban la verdadera interpretación del Concilio? ¿Que constituían un retorno del modernismo?
----------Es cierto que Rahner gozaba de la protección de poderosos Cardenales reformadores como Willebrands, Suenens, Alfrink, Bea, Garrone, Léger, Döpfner, König, como luego lo serán Lehmann, Martini y Kasper. Pero ¿no se había dado cuenta de que estos cardenales tendían a confundir el progresismo con el modernismo? ¿No había notado que Rahner gozaba de la simpatía de teólogos modernistas como Küng, Metz, Schillebeeckx y Boff? Es cierto que los ataques contra Rahner provenían sobre todo de los lefebvrianos que veían en el modernismo de Rahner un supuesto modernismo del Concilio, por lo que censurando a Rahner, el Papa podría haber dado la impresión de estar en contra de la reforma conciliar.
----------Paulo VI sabía distinguir la verdadera interpretación del Concilio de aquella que hacía de él un renovado modernismo. Sin embargo, nunca tuvo la idea o la fuerza de afrontar con Rahner un diálogo franco y paternal, quizás ayudándose de aquellos teólogos que se habían dado cuenta de los errores. ¿Por qué no lo hizo? La respuesta probablemente es que es cierto que Rahner era el principal responsable del retorno del modernismo con el pretexto del Concilio, pero junto a él había muchos otros teólogos.
----------En segundo lugar, probablemente Pablo VI no se sintió capaz de confrontarse con Rahner al darse cuenta a la vez de su arrogancia y de su hábil sofística. En tercer lugar, es probable que el Papa no haya comprendido la peligrosidad de los principios metafísicos y gnoseológicos de Rahner, aunque la cosa suscita un poco de asombro, ya que Fabro ya en 1974 los había demostrado con extrema claridad.
----------En cuarto lugar el Papa se había dado cuenta de que en la Compañía de Jesús existía una fuerte corriente favorable a Rahner, por lo cual, aun reclamando a la Compañía a la obediencia al Papa, pensó que era mejor confiar en los recursos positivos que intervenir con una medida de corrección (la historia es narrada por el jesuita Antonio Caruso, que fue colaborador de san Juan Pablo II en la Secretaría de Estado durante dieciocho años: Tra grandezze e squallori, Edizioni Vivere In, Monopoli, Bari 2008).
----------Otra cosa que sorprende es que el Papa exhortó varias veces encarecidamente a la Compañía de Jesús dirigida por el padre Pedro Arrupe a corregir las desviaciones existentes en su interior, entre las cuales las de Rahner eran las más graves, aunque no las más evidentes, porque él sabía esconderlas bien bajo un lenguaje de alta espiritualidad que parecía continuar las enseñanzas del Concilio.
----------Maravilla también cómo el padre Arrupe, Preposito de la Compañía, junto con el Papa, nunca han tratado seriamente la enorme cuestión de Rahner, quien, si por un lado era conocido como uno de los grandes protagonistas del Concilio, por otra -por paradójico que pueda parecer- era la causa principal del malestar y de la conflictividad postconciliar y, por tanto, era, de tal modo, destructor de los valores del Concilio, valores que hacía aparecer como una forma de modernismo.
----------De la forma en que Rahner habla de santo Tomás parece que Rahner está convencido de elaborar una teología más avanzada adecuada a los tiempos modernos y no se da cuenta de que haciendo de Tomás un hegeliano o un heideggeriano hace volver la teología a los tiempos de Parménides, de Heráclito, de Pirrón y de Protágoras. Ciertamente es necesario asumir lo bueno que hay en el idealismo, pero hay que hacerlo a la luz de Tomás y no del mismo idealismo, de lo contrario se cae en el error de los modernistas ya condenados por Pío X.
----------Debemos tener presente que san Paulo VI no ha reconocido en absoluto a Rahner como el maestro de nuestro tiempo, el gran protagonista del Concilio. Por el contrario, en 1974 publicó la Carta Lumen Ecclesiae, con la cual, poniéndose en el surco de una tradición pontificia que duraba siete siglos, volvió a recomendar a santo Tomás, ciertamente no la simple y material repetición de sus tesis de fondo -lo que ya sería mucho-, sino un tomismo a la Maritain o a la Congar, es decir abierto al pensamiento moderno, en el cual acoger, a la luz del Aquinate, todo lo bueno y verdadero que se puede encontrar.
----------Y por otro lado, Paulo VI con mucha franqueza, ya diez años después del Concilio, denunció el hecho de que aquel progreso espiritual que se esperaba de la reforma conciliar no solo no se estaba realizando, sino que "en lugar de una primavera había llegado una tempestad".
----------¿Por qué? El Papa se limitó a denunciar los hechos de manera genérica: desobediencia al Magisterio de la Iglesia, secularismo, demasiada confianza en las propias ideas, desorden moral, persistencia de las injusticias sociales, espíritu de contradicción y de contestación, el poner todo en duda; cosas ciertamente verdaderas. Denunció también una falsa interpretación del Concilio, un tradicionalismo estrecho y pasadista, y la pretensión de algunos teólogos de crear una especie de magisterio paralelo al de la Iglesia, creando entre los fieles desconcierto, apostasías, cismas, deserciones, escándalo, turbación y confusión.
----------Durante todo el curso del pontificado de Paulo VI, Rahner llevó a cabo una intensísima actividad de conferenciante en varios países del mundo y publicó, sin ser molestado por las autoridades eclesiásticas y de su Orden, una imponente producción literaria que contenía, sí, buenas sugerencias y propuestas para la actuación del Concilio, pero también -y esto es lo desconcertante- escritos que contienen falsas interpretaciones del Concilio, errores contra la fe y contra el Magisterio de la Iglesia, que evidentemente nada tenían que ver con el Concilio, sino que más bien negaban manifiestamente sus contenidos doctrinales y dogmáticos.
----------Pero el episodio que suscitó un clamor internacional y trajo a la luz, si era necesario, la podredumbre oculta y una impresionante permanencia del modernismo, fue su abierto y desatinado desacuerdo con la encíclica Humane vitae, documento de altísima importancia que contenía de manera irrefutablemente razonada y en tono noblemente pastoral los principios cristianos de la ética sexual y la afirmación de la infalibilidad de la Iglesia en la enseñanza de la ética natural.
----------Pero Rahner, sabiéndose fuerte con el apoyo de muchos moralistas e incluso de algunos Episcopados nacionales, tuvo la audacia de oponerse abiertamente contra la enseñanza doctrinal del Papa, esta vez descubriendo las cartas, después de un largo fingido respeto.
----------¿Por qué motivo Paulo VI, también en esta dramática circunstancia, no ha reprendido a Rahner? ¿Por qué no ha aprovechado la ocasión para recordarle sus errores y exhortarlo a respetar la sana doctrina? ¿El Papa no se daba cuenta del daño que Rahner estaba haciendo a la Iglesia? ¿Nadie le informaba? ¿No escuchaba las críticas hechas a Rahner por doctos prelados y teólogos fieles al Papa?
----------Creo que el Santo Pontífice vivió esta dramática circunstancia dándose cuenta de todo, y por lo tanto con inmenso sufrimiento, en la duda angustiosa sobre qué era mejor hacer por el bien de la Iglesia y el honor de la autoridad pontificia, por el bien del mismo Rahner y de sus seguidores, para proteger la reforma conciliar y no faltar a la justicia salvando la misericordia.
----------Estaba claro y era conocido que Rahner había dado al Concilio una importante contribución y había desempeñado un rol como protagonista. Censurar a Rahner -pensó probablemente el Papa- ¿qué consecuencias podría suscitar? ¿No habría desencadenado aún más reacciones, y aparentemente justificado la reacción contra el Concilio por parte de los lefebvrianos? No habría terminado por detener o frenar la obra reformadora del Concilio? Paulo VI probablemente debió haber hecho este cálculo.
----------San Paulo VI, a través de la (así llamada entonces) Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, no dejó de condenar algunos de los errores de Rahner, pero nunca se sintió capaz de identificarlo por su nombre. Por otro lado, es extremadamente significativo que nunca lo haya elogiado públicamente, como hizo en cambio con Maritain, quien, aunque nunca criticó a Rahner, sin duda había propuesto proféticamente ya antes del Concilio la reforma que el mismo Concilio había llevado a cabo.
----------Durante el pontificado de Paulo VI, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe trabajó para corregir errores y denunciar desviaciones que pudieran relacionarse con las ideas de Rahner, pero su nombre nunca salió a la luz, de modo que los rahnerianos han podido prosperar alegando que las medidas y los llamados del Papa y de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe no se referían a ellos, haciéndose fuertes del hecho de que Rahner había sido el gran protagonista del Concilio y sacando de ello una conclusión más amplia de lo que permitían las premisas, según la cual Rahner era el maestro a seguir en todo para quien quiere el progreso de la Iglesia y la aplicación del Concilio.
----------Está claro que el pensamiento de Rahner no podía permanecer en el plano de las puras ideas, sino que debía bien dar sus frutos. Y así sucedió. Aparte de los frutos positivos dependientes de la contribución que Rahner había dado al Concilio, pronto aparecieron en la sociedad, en la conducta moral, social y personal, los efectos prácticos de su hegelismo disfrazado de tomismo.
----------Y así como del panteísmo hegeliano había surgido, aunque sea por reacción, el materialismo ateo y revolucionario de Marx, muy pocos años después de terminado el Concilio Vaticano II, en 1968, explotó en varios países occidentales el famoso episodio de la contestación estudiantil, con la que comenzaron a ocurrir numerosas deserciones del estado o religioso o sacerdotal, comenzaron a difundirse prácticas sexuales libertinas freudianas (piénsese, como símbolo de esto, la aparición de la minifalda, inicio de una cadena que no se detiene hasta la actualidad), comenzaron a estallar sobre todo en América Latina, movimientos revolucionarios bajo el pretexto de la lucha por la liberación de los oprimidos, estalló en Argentina, Italia, España, y en otros países occidentales el dramático fenómeno del terrorismo comunista. Una teología que de alguna manera, partiendo del rahnerismo, ha favorecido la teología de la liberación, es la llamada "teología política" de Johann Baptist Metz.
----------El Papa, si no había logrado corregir las ideas rahnerianas y modernistas, mucho menos, como se puede imaginar, logró frenar este movimiento subversivo por no decir sanguinario, que en campo católico encontró -casualmente- inspiradores y guías sobre todo en la Compañía de Jesús, a la cual pertenecía Rahner.
----------Solo con el advenimiento del pontificado de san Juan Pablo II, gracias a su extraordinaria decisión, rapidez y energía, superiores a las de san Paulo VI, hombre demasiado delicado y temporizador, estos fenómenos se calmaron, salvo los desórdenes en América Central, sobre todo en Nicaragua, lamentablemente en parte inspirados por los Jesuitas y aquí encontramos de nuevo la influencia del pensamiento rahneriano, aunque no directamente sino en sus consecuencias prácticas, que se desposaban bien con las ideas de Marx. Indudablemente, el surgimiento de la teología de la liberación trajo también buenos frutos de difusión de la justicia social y de instauración de gobiernos democráticos, pero muy graves fueron los daños provocados por los aspectos marxistas, falsamente hechos pasar por cristianos.
Estaba inspirado por el demonio.
ResponderEliminarEstimada Ana María,
Eliminar¿a quién se refiere?
A Rahner
EliminarHola, padre Filemón. Rahner ni siquiera es una uña de Santo Tomás de Aquino. Dios le bendiga.
ResponderEliminarEstimado Alex,
Eliminarciertamente Rahner no está a la altura de Santo Tomás y se encuentran en él graves errores, absolutamente ausentes en la doctrina del Aquinate. Sin embargo, no se puede negar el interés que ofrece su compromiso teológico y sobre todo hay que reconocer que dio una valiosa contribución a la preparación de los documentos del Concilio, donde no existen sus errores.
Estimado Padre, gracias por su respuesta. Que Dios le bendiga. Y si puede también rece por mí.
EliminarEstimado Alex,
Eliminarle aseguro desde ya mis plegarias.