Guerra en Ucrania: raíces espirituales (2/3)

Nosotros los católicos, que prestamos todos obediencia al Obispo de Roma y Vicario de Cristo, como Maestro infalible de la Fe y Pastor de la Iglesia universal, no tenemos ninguna necesidad de encastrar nuestra fe universal y supra-nacional en los términos restringidos de nuestra identidad nacional, la cual, sin por ello ser anticristiana, tiene su propia identidad distinta de una confesión religiosa.

El origen de la guerra en Ucrania

   

----------Antes de la invasión del territorio ucraniano del Donbas el 22 de febrero de 2022 por parte de las fuerzas armadas rusas, Putin declaró el sentido, el porqué, el objetivo, los límites y el propósito de la operación militar que iniciaba: eliminar del Dombas a las formaciones armadas anti-rusas, que estaban oprimiendo a la población rusa de ese territorio, asegurando Putin que la operación duraría unos pocos meses, siempre y cuando estas formaciones no fueran ayudadas por el ejército regular ucraniano o por fuerzas extraucranianas. De lo contrario, la operación sería prolongada por la necesidad de hacer frente a fuerzas superiores a las previstas. En cambio, el ejército ucraniano no solo intervino en socorro de esas formaciones, sino que durante estos dos últimos años, el gobierno ucraniano ha pedido y obtenido refuerzos militares de la OTAN.

----------Por eso, ese conflicto que debería haber durado pocos meses, no solo está todavía en acto, sino que se está agravando, porque ha aumentado el potencial militar enviado en socorro a Zelensky.

----------Por otra parte, también es necesario decir que los Rusos, en este tiempo, con el fin de atacar en Ucrania bases de apoyo de las formaciones incriminadas, han ido mucho más allá de lo justo y correcto, y han terminado por realizar actos bélicos totalmente fuera de las reglas, y han actuado con intervenciones en otras ciudades y centros de Ucrania, que han destruído también estructuras civiles y producido un número inmenso de muertes entre los civiles, empezando por Kiev, lo que ha provocado una justa indignación en el mundo y en la ONU, y una fuerte y repetida condena por parte del Papa, mientras que, de manera asombrosa y escandalosa, el Patriarca de Moscú, Cirilo, alababa a Putin como "hombre de Dios" y a su "guerra santa contra la corrupción moral de Occidente". No han faltado tampoco los cristianos que, en Occidente, también han elogiado a Putin con las mismas alabanzas de Cirilo, entre ellos algunos lefebvrianos y filo-lefebvrianos (no por casualidad también afectados por pasadismos similares a los de los ortodoxos orientales rusos).

----------El presidente Putin es un cristiano ortodoxo practicante en materia de culto divino, pero habría que preguntarse si, como jefe de gobierno, está actuando como buen cristiano. La angustiada e indignada pregunta que muchos se hacen en el mundo es cuánta responsabilidad tiene él en las crueldades, destrucciones de ciudades y asesinatos de civiles, acciones evidentemente en el más estridente contraste con los deberes del buen gobernante, aún cuando esté comprometido en la conducción de una guerra.

----------No hace falta ser cristianos, sino que basta ser hombres amantes de la justicia para comprender que el comportamiento de Putin desde este punto de vista es inaceptable y podemos decir sin más que se trata de un comportamiento criminal.  ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo remediar esto? ¿Cómo juzgar a Putin?

----------¿Tenía razón el infortunado opositor Alexei Navalny para presentarlo a Putin como un dictador sediento de poder a la cabeza de una oligarquía de hombres corruptos y riquísimos, o tiene razón Avvenire, que cada vez que habla de él lo presenta como responsable de destrucciones, masacres y crímenes de guerra? ¿Tiene razón Elena Kostiukovitch, quien lo acusa de ser una mente traicionera y malvada? (véase: En la mente de Vladimir Putin, La nave di Teseo Editore, Milano 2022).

----------¿Dice la verdad el patriarca Cirilo que lo presenta como "hombre de Dios", en razón de lo cual agradece al Señor "por haberlo dado a Rusia como un don"? ¿Hay que creer al mismo Putin cuando dice que el pueblo ruso y el ucraniano son un solo pueblo nacido con el bautismo del príncipe San Vladimiro en el siglo IX? (lo mismo afirmaba el papa san Juan Pablo II en la carta apostólica Euntes in mundum, del 25 de enero de 1988, con ocasión del milenio del bautismo de la Rus de Kiev).

----------Creo que hay verdad en la una y en la otra parte. Putin se sitúa en la línea de la bien conocida tradición bizantino-ortodoxa y del autócrata representante de Cristo Pantokrator, protector de la Iglesia, mientras que el Patriarca es el supremo Liturgo, protegido por el Emperador-Zar. La visión, por tanto, no es una realidad auténticamente evangélica, sino que se deriva de la tradición del despotismo oriental, por lo cual sucede que a César va lo que es de Dios con el pretexto de que César protege al sacerdote. Pero al sacerdote se le quita el primado sobre el emperador, y solo le queda el campo de la liturgia. La Tercera Roma de Cirilo, nombre altisonante, que parece querer ponerla por encima de la primera, es en realidad, para un Patriarca, una cosa bien misera y humillante, que lo reduce a ser, como se ha expresado el Papa, el "monaguillo" de Putin.

   

El drama histórico de Ucrania y las causas profundas de la guerra

   

----------La guerra en Ucrania no se explica suficientemente con el simple apetito de los Rusos por dominar sobre Ucrania. También existe el temor de los Rusos por la existencia de una Ucrania que parece haberse vuelto hostil a Rusia por su acercamiento al Occidente. Estos factores existen, pero ciertamente no son los decisivos de fondo. El factor decisivo es que en Ucrania se enfrentan en un duelo mortal (he aquí por qué hemos tenido hasta ahora un millón de muertos) dos contrastantes concepciones del hombre, de la vida, de la moral, de la santidad, de la Iglesia, de la relación del hombre con Dios.

----------Se trata de un choque entre la imagen occidental y la oriental del hombre y, al final, de la misma realidad metafísica (en Rusia es lo mismo: la misma Constitución proclama que quien no es ortodoxo no es un verdadero ruso). Es por eso que Cirilo ha hablado de un enfrentamiento metafísico. Quien no ha profundizado en la ya más que secular cuestión del contraste y enfrentamiento entre Occidente y Oriente, desde hace tiempo debatido tanto en Europa como en Rusia, no puede entender lo que está sucediendo en Ucrania y por qué sucede, y por lo tanto no es capaz de sugerir vías, modos y medios para alcanzar la paz.

----------Emanuele Severino, por ejemplo, no se equivocaba cuando decía que mientras el Occidente está bajo la marca del devenir, el Oriente está bajo la marca de lo Eterno. Severino se equivocaba, ciertamente, al juzgar al Occidente, en el cual él incluye también al cristianismo, como nihilista, porque es precisamente la experiencia del devenir la que nos conduce a descubrir la existencia de lo Eterno.

----------Mejor es la confrontación comparativa que hace Jacques Maritain (en Ciencia y Sabiduría, Ediciones Desclée de Brouwer, Buenos Aires 1944). Maritain señala que mientras para el Occidente es evidente que el mundo existe, el problema es si existe Dios; en cambio, para el Oriente es evidente que existe Dios, y el problema es si existe el mundo. El idealismo es una huella de Oriente en Occidente, pero también en Oriente no falta totalmente el materialismo. Parménides tiene algo del monismo indio y Confucio tiene algo del iluminismo del siglo XVIII. Pero el mencionado esquema sustancialmente se mantiene.

----------El esquema occidental puede ser el del Progreso, evidentemente ligado al devenir, mientras que el esquema del Oriente puede ser el de la Tradición, ligado al Eterno e Inmutable: pensemos en el vínculo de la Ortodoxia oriental con la Tradición de los Padres. Desde este punto de vista es interesante el feeling que parece haber nacido, como he dicho, entre ortodoxos orientales y lefebvrianos y el hecho de que el tradicionalista Gnocchi se ha hecho ortodoxo. Por el contrario, el modernismo, tan difundido en Occidente, es en Rusia como humo en los ojos y signo de la corrupción moral y doctrinal del Occidente.

----------Todos conocen la diferencia más evidente entre el Occidente de la racionalidad y de la técnica y el Oriente de la mística y de la contemplación. Aquí evidentemente abarcamos no solo la mística rusa, sino también la india, budista y taoísta (también el popular himno a la Virgen de San Lucas, propio de la devoción mariana boloñesa, habla de la imagen sagrada como procedente "del Oriente místico").

----------Como si no fueran ya suficientes en esta desdichada guerra las seculares divisiones históricas ya existentes en Ucrania entre católicos y ortodoxos, protestantes, masones, judíos, otras sectas y no creyentes, en los últimos años se ha llegado a añadir una ulterior dramática división entre los mismos cristianos ortodoxos orientales: la que ha nacido entre la ortodoxia moscovita del Patriarca Cirilo y la constantinopolitana del Patriarca Bartolomé, consecuencia de la guerra.

----------Ha sucedido que en Ucrania muchos fieles de Cirilo, conmocionados y escandalizados por el espectáculo terrible de la invasión rusa a su patria, han abandonado a Cirilo y han pasado a estar bajo la obediencia de Bartolomé. Nosotros católicos no podemos permanecer indiferentes a tanto tormento, a este drama de tantos hermanos nuestros semejantes a ovejas sin pastor o con pastores inadecuados, sino que estamos fuertemente impulsados por la común fe cristiana, aunque aún divididos sobre la cuestión del primado de Pedro, a exhortarlos a la comunión con el Vicario de Cristo, que es la única donde encontrarán la paz de Cristo.

----------Es necesario tener presente que Ucrania se encuentra en una posición geográfica de bisagra entre Occidente y Oriente que puede constituir a la vez su máxima fortuna como su máxima desgracia dependiendo de cómo gestione esta condición. Hasta ahora, por desgracia, no ha sido capaz de aprovechar esta posición para su propio bien y para el bien del encuentro entre Occidente y Oriente.

----------Ucrania tiene una historia religiosa y nacional atormentada. A diferencia de muchas otras naciones, las cuales, aunque en los siglos pasados sufrieron ásperos conflictos religiosos, hoy, conscientes de su unidad nacional, viven un tranquilo pluralismo religioso, Ucrania, todavía hoy, no llega a ver de manera unitaria cuál es su identidad nacional y en particular cuál es su relación con el pueblo ruso y con la Ortodoxia moscovita.

----------En Ucrania existe un elemento filo-ruso y otro anti-ruso, en conflicto entre ellos. Y este conflicto se ha ido acentuando en esta década. Ahora bien, debemos recordar que históricamente el mismo pueblo ruso cristiano proviene del ucraniano en el siglo XIV.

----------Pero con el correr de los siglos el Patriarcado de Moscú, que había nacido del de Kiev, ha visto engrandecer más y más su poder primacial con respecto al poder del principado de Kiev, y comenzó a asumir cada vez más un tono de dominio sobre el de Kiev. Todavía, ciertamente, en Ucrania hay muchos fieles de Cirilo. Pero la invasión rusa ha tenido como comprensible efecto el de inducir a muchos ucranianos a considerar al pueblo ruso no solo como extraño, sino incluso como mortal enemigo.

----------Esto a su vez está relacionado con el hecho de que Ucrania siempre ha vivido la relación interreligiosa de manera traumática y conflictiva, nunca ha logrado superar del todo el clima psicológico de las guerras de religión de los siglos XVI-XVII, como si estuviera por otra parte en juego en este contraste el bien y el mal de la patria, el ser o no ser ucraniano, con la tendencia a confundir la convivencia física con la convivencia interreligiosa, de manera que el creyente de otra religión aparece como un enemigo de la propia vida física y de la Patria.

----------En cambio, la división religiosa, vivida de una manera tan conflictiva y vista por otra parte en conexión con la propia identidad de la patria, ha repercutido negativamente sobre este problema haciendo que incluso hasta la actualidady Ucrania no tenga de sí misma una verdadera conciencia nacional unitaria, sino que tan solo existen dos ucranianas, una occidental y la otra oriental, la una armada contra la otra.

----------Una señal impresionante de este desacuerdo entre los Ucranianos, en el interior de su sociedad, sobre la cuestión de la identidad de su nación, es la figura del cristiano católico Stepan Bandera, que es héroe nacional para la mitad de la población favorable al Occidente, y es criminal de guerra para la otra mitad filo-rusa. Bandera, en efecto, durante la segunda guerra mundial, obtuvo del ejército hitleriano la liberación de Ucrania de la invasión de los soviéticos. Sin embargo, tanto los partidarios como los adversarios de Bandera se consideran auténticos ucranianos, excluyendo ferozmente a la facción opuesta.

----------En esta actitud psicoemotiva sobreexcitada se mezcla de manera indebida el sentimiento religioso con el sentimiento patrio, de modo que la identidad nacional ucraniana dependiera del ser católico y del ser ortodoxo, y además del ser qué tipo de ortodoxo: ¿o con Moscú o con Constantinopla o autocéfalo?

----------Al respecto, hago la observación de que la tendencia a concebir el ser cristiano como expresión de la propia identidad nacional, de modo que para ser patriotas es necesario ser cristianos y cada nación tiene su Iglesia nacionalista ("autocéfala"), aislada de la de las otras naciones, es un defecto típico de la Ortodoxia oriental (ya lo dije: en Rusia es lo mismo: la misma Constitución proclama que quien no es ortodoxo no es un verdadero ruso), que, al carecer de referencia a la Iglesia Romana, y teniendo de todos modos necesidad de un punto de referencia, se refugia en su propia "autocefalía".

----------En cambio nosotros los católicos, que prestamos todos obediencia al Obispo de Roma, como Maestro infalible de la Fe y nuestro Pastor Universal, no tenemos ninguna necesidad de encastrar nuestra fe universal supranacional en los términos restringidos de nuestra identidad nacional, la cual, sin por ello ser anticristiana, tiene su propia identidad distinta de una confesión religiosa.

----------Ciertamente, también para nosotros, los católicos, el cristianismo se encarna o incultura de manera diferente en las variadas y diferentes naciones y culturas nacionales. Pero nosotros nos cuidamos muy bien de cerrar nuestras Iglesias nacionales a la autoridad de nuestros Obispos o del Presidente de la Conferencia Episcopal. Nuestra referencia última aquí en la tierra es el Papa, el Pastor de la Iglesia universal, que hace posible la existencia de un solo rebaño y un solo pastor en todo el mundo.

----------Pero yo ahora me pregunto: ¿es acaso posible que en Kiev residan cuatro obispos cristianos, todos reivindicando su autoridad sobre toda Ucrania, el uno contra el otro armado, uno dependiente de Roma, dos de Constantinopla y uno de Moscú? Si el cristianismo es inspirador de concordia, de unidad y de paz, ¿qué testimonio cristiano dan? ¿Cuál centro de unidad y de concordia religiosa, civil y nacional pueden ser estos cuatro obispos, cada uno de los cuales se presenta como representante de Cristo Rey de la Paz, mientras que al mismo tiempo están en competencia el uno contra el otro?

----------Por supuesto, se puede decir que esto también sucede en New York, Washington, Buenos Aires, París, Berlín, Madrid, Estocolmo, Atenas o Londres. Sí, pero ¿por qué motivo en sus respectivos países la situación es tranquila, mientras que en Ucrania hemos tenido una guerra civil y todavía los conflictos internos están sin resolver? Porque Ucrania aún no ha aprendido lo que es el ecumenismo. El mensaje conciliar ha quedado para Ucrania en letra muerta. ¿Nos damos cuenta entonces, nosotros católicos, cuánto podemos hacer por la paz en Ucrania aplicando y haciendo aplicar las directivas conciliares?

----------De esta situación conflictiva se aprovechan las dos potencias que no dejan de lado sus ambiciones imperialistas, la americana y la rusa, la primera para occidentalizar a Ucrania, la segunda para orientalizarla, con el fin de atraerla a su propia órbita; cuando, en cambio, el deber de ambas sería el de tomar en cuidado a esta infeliz nación, como el médico se inclina sobre el enfermo con el fin de curarlo.

----------Ucrania tiene necesidad de ser ayudada por los Estados más avanzados para alcanzar las condiciones de un Estado moderno, en el cual el pluralismo religioso es vivido por todos con serenidad sin que ello dé ocasión a crisis nacionales que desemboquen en una guerra civil, como lo hemos visto en Ucrania desde 2014.

----------Hay que reconocer, en cambio, que Ucrania, por su posición geográfica y por su propia historia, tendría al mismo tiempo una óptima chance de convertirse en modelo de diálogo ecuménico, lugar de confrontación comparativa entre religiones, costumbres y civilizaciones, entre Occidente y Oriente, inspiradora de armonía y de paz entre pueblos, naciones y culturas.